jueves, 5 de febrero de 2009

La rebelión contra el tarifazo crece

Cortes y marcha a Plaza de Mayo

Una asamblea en Tigre de 500 vecinos, muchos de ellos representantes de asambleas barriales resolvió, el sábado 30, la organización de tres cortes en la Panamericana para el martes 3 de febrero y proponer a otras organizaciones, formadas al calor de los reclamos por los aumentos de luz, una marcha a Plaza de Mayo por la anulación del aumento de tarifas.
Según el gobierno y las empresas, "no aumentamos la luz para todos, eliminamos los subsidios para los usuarios de grandes consumos" (De Vido, Clarín, 1/2). El ministro de Planificación ha apelado el fallo judicial que impide que las empresas distribuidoras de electricidad suspendan el servicio a quienes no paguen el aumento de los últimos meses. Las empresas, en solicitada publicada el domingo 31, han reafirmado el aumento ofreciendo atender las "excepciones" de aquellos usuarios que carezcan de agua potable o gas natural en red, electro dependientes o de múltiples hogares con un solo medidor. Como cada una de las excepciones está sujeta a la inspección y aprobación de la distribuidora, el vecino queda como rehén de la empresa y la nueva tarifa queda en pie.
Cuando el ministro anunció el aumento del servicio eléctrico afirmó que no alcanzaría a más del 8% de los usuarios residenciales, 500 mil hogares. Sin embargo, "se comprobó que se trata de un tarifazo que alcanzó a más de un millón de hogares en el área metropolitana" (La Capital, Mar del Plata, 21/1). Además, los usuarios están dejando de recibir los premios por menor consumo dispuestos por el Puré (Programa de uso racional de la energía).
Esta batalla es decisiva para el gobierno, por los aumentos que vienen. A los de los servicios de luz, transporte público e inmobiliario urbano, se sumará el del gas (entre el 9 y el 84%, según los anuncios) y el del agua.Una batalla política
Cuando comenzaron a llegar las facturas de la luz con un aumento promedio del 400 por ciento, empezó una rebelión en el GBA y La Plata, que se extendió como reguero de pólvora (Tigre, San Fernando, Pilar, La Matanza, Vicente López, Lanús, Malvinas). En todos lados el método es el mismo: asambleas en los barrios, en la mayoría de los casos autoconvocadas, exigiendo la derogación inmediata de los aumentos. El viernes 23 de enero, más de 300 vecinos se movilizaron ante las puertas de la Quinta de Olivos - rodeados por un extraordinario despliegue represivo- exigiendo la inmediata derogación de los aumentos.
Las Asambleas Populares votaron el corte de la avenida Pavón, en Lanús, las que votaron movilizarse a la intendencia de San Fernando y de Tigre, las que decidieron organizar una movilización a la Quinta de Olivos (idea que fue tomada por la asamblea de Vicente López para concentrarse "todos" los viernes allí), las que votaron un corte de la Panamericana a la altura de Pilar... El surgimiento de las asambleas ha puesto en tensión al aparato de los punteros en los barrios y ha derrotado sus propuestas de negociación.
No está en los planes del gobierno dar marcha atrás con el aumento.
Programa
Los avisos periodísticos que señalaban que la luz no sería cortada, a partir del fallo de la Justicia, produjeron cierta tranquilidad, pero se trata de tiempo pasado.
Debemos defender con uñas y dientes el programa de las asambleas, que consta de un solo punto: No al tarifazo. Derogación de los aumentos.
Las asambleas de la Zona Norte han votado:
Ante cualquier llamado (por parte de las empresas o del gobierno) a negociar, debe participar el conjunto de los vecinos movilizados.
La gran tarea es reforzar la formación de asambleas barriales, que voten un plan de lucha. ¡Asambleas en todos los barrios!
Organizar movilizaciones sobre Edenor, Edesur, Edelap y sobre los municipios y centros políticos.
Llevar adelante la coordinación de las distintas asambleas del conjunto del GBA y preparar una gran movilización sobre el poder político.