viernes, 27 de junio de 2008

Junín, Baradero y Bahía Blanca: La pelea del ‘campo’ y el gobierno en debate

Tres importantes debates en el interior de la provincia de Buenos Aires
muestran cómo abordan las diferentes clases y tendencias políticas
la crisis entre el gobierno y el “campo”.

Junín: los golpes contra los trabajadores
En el primero, realizado en Junín con la presencia de Néstor Pitrola, participaron docentes, empleados municipales, trabajadores de prensa, profesionales, estudiantes, desocupados organizados en el Polo Obrero, el presidente del Centro de Estudiantes de Económicas de la UNNOBA (de la Franja Morada), un disidente del partido socialista local y hasta un juez que intervino vivamente en el debate.
Se denunció un agudo desabastecimiento de alimentos y combustibles; las amenazas de despidos y suspensiones en las empresas industriales ligadas a la producción agropecuaria, especialmente los frigoríficos. A muchos de los trabajadores de estas plantas ya les han adelantado las vacaciones. Se ha parado la industria de la construcción; hay suspensiones en los supermercados. El intendente Meoni se excusó en “la crisis” para negar el aumento salarial a los municipales que ganan 520 pesos de básico, por lo que acampan frente a la Intendencia.
Los presentes indicaron que aún la escala de pobreza del peón rural es “alta” para los salarios reales de Junín. Esos topes son superados sólo en temporadas y en negro.
Frente a todas estas denuncias, Néstor Pitrola planteó un programa obrero para enfrentar la desorganización económica alentada por ambos bloques capitalistas: ningún despido ni suspensión, garantía horaria al 100%, aumento general de salarios basado en impuestos
elevados y progresivos al gran capital, nacionalización del comercio exterior y de la gran propiedad terrateniente para explotación pública con obreros rurales y pequeños chacareros en
arriendo. Veterinarios involucrados en la actividad aprobaron esta perspectiva para repoblar el campo sobre nuevas bases sociales y también para acabar con la depredación ambiental a partir de un plan agrario bajo control obrero.
En el corazón agrario bonaerense, donde el paro rural recogió un amplio apoyo popular, los asistentes compartieron la caracterización del conflicto como una disputa de dos socios de la “patria sojera”: el capital agrario y el gobierno; acordaron con que el “no a las retenciones”
no daba ninguna salida a la crisis general del modelo económico kirchnerista, y manifestaron su voluntad de comenzar un trabajo de organización en el Partido Obrero para impulsar una salida
obrera y socialista.

Baradero: la alianza de los sojeros con Monsanto
Muy distinto fue el debate en Baradero, donde en el local de la CTA polemizaron Martín Genoud (concejal de la Coalición Cívica y miembro de la Sociedad Rural local) y Guillermo Casas (del Partido Obrero).
La mayoría de los concurrentes, en este caso, fueron productores.
Genoud afirmó que la mayor porción de la rentablidad se la llevan los proveedores de insumos y que el aumento de las retenciones perjudica la capacidad económica de los chacareros para competir con los pool de siembra. Pero, en el debate, rechazó el planteo formulado por Casas de
nacionalizar los pulpos agroquímicos y los pools de siembra porque, dijo, sirvieron para “tecnificar y modernizar el trabajo en el campo”. Genoud repitió la táctica discursiva de los chacareros capitalistas que justifican el reclamo contra las retenciones como un arma para pelear contra los pulpos para, en la siguiente instancia, defender la alianza con ellos en nombre de los intereses comunes – esencialmente la expansión del cultivo más rentable, la soja.
También los productores presentes entre el público respaldaron el planteo de la unidad con Monsanto y Cargill como una necesidad para voltear las retenciones, es decir que rechazan como inverosímiles las denuncias de Mario Cafiero, para quien los exportadores expoliarían a los chacareros.
Ninguno de los que defendían el planteo sojero hizo referencia al trabajo en negro de los peones rurales o a la ley del peón rural de la dictadura.
Genoud pretende que los consumidores financien la competencia de los chacareos con los grupos más grandes, pretendiendo ignorar que la reducción de las retenciones beneficia especialmente
a los grandes. O sea que ni siquiera es cierto lo de la competencia; lo que quieren es acaparar al máximo el alza de precios de la soja. Cuando reivindica a Monsanto, el patrón sojero no dice que
los chacareros y los terratenientes no le pagan al pulpo las regalías por la semilla que utilizan, por lo que ha crecido un mercado negro de semillas modificadas, denominado ‘bolsa blanca’ (sin marca).
En resumen, el capital agrario medio se ha transformado en un consumado manipulador de la opinión pública, lo cual es siempre una medida de su conciencia de clase.

Bahía Blanca: los socios del PCR
En un debate exclusivamente ‘ruralista’ realizado en la Universidad Nacional del Sur, resultó muy interesante escuchar a Luis Eizaguirre (vicepresidente 3º de Carbap) reclamar que “hay que liberalizar la economía... y si no veamos el caso de China (sic), los progresos que ha tenido desde que abandonó el comunismo, creció la demanda”, u observar que “por suerte, con los biocombustibles, seguirá la bonanza por la venta de alimentos”, y que “hay que eliminar totalmente las retenciones, ya que si le va bien al productor, le irá bien al obrero de campo”. Fue apoyado, naturalmente, por otro participante: Joaquín Fortunati de la Asociación de Ganaderos.
Estas afirmaciones no fueron cuestionadas por el representante del PCR, Tito Corte, el partido que organizó la mesa sin invitar para nada a la izquierda que denuncia al capital sojero. Corte sí
atacó por “kirchnerista” a Daniel Dubois, militante de PO, quien denunció desde el público el trabajo en negro de los peones rurales, la ley videliana de trabajo rural y la inflación que provocaría la reducción o eliminación de las retenciones.
Daniel se encontraba entre los asistentes atendiendo a una convocatoria que había hecho días antes Jorge Altamira, en una mesa con el secretario general de la CTA, Gandolfo, para ir a polemizar con los sojeros y desenmascarar sus posiciones ante la platea estudiantil.

Luis Oviedo
(en base a informes de Julián Asiner, Guillermo Casas y Daniel Dubois)

LAS DOS CARPAS DE LA ABUNDANCIA

En los últimos años, los "acampes" fueron un instrumento de la lucha popular y, en especial, de la piquetera.

Las "carpas" del Congreso son exactamente lo contrario: son mediáticas y fueron instaladas para defender intereses capitalistas.

La carpa del "campo" defiende una mayor rentabilidad para los pools de siembra y los capitalistas agrarios, a costa de los consumidores y trabajadores.

Las seis de los piqueteros "K" defienden a un gobierno que paga la deuda externa y gasta 12.000 millones de dólares en subsidiar el tipo de cambio para beneficio de los monopolios exportadores.
Las carpas, dicen, pretenden apuntalar la "discusión parlamentaria del conflicto con el campo".
Es verdad, son la expresión de una división de la clase capitalista y de una crisis política.La expulsión de Urquía de la comisión de presupuesto del Senado por orden de Cristina Kirchner marca un tambaleo del frente político oficial.

De todos modos, esa discusión no existe: hay un intenso ejercicio de presiones por parte de los grandes grupos capitalistas y de las principales trenzas políticas que los representan. Los acampes populares son, siempre, hostigados o perseguidos por la fuerza pública.

Estas carpas, en cambio, corrieron otra suerte: la del ‘campo' cuenta con el permiso de Macri; las del gobierno con la protección de la Federal.

¡Qué distinto fue el ‘tratamiento' que recibieron los trabajadores del Casino, los cartoneros de Belgrano, las cooperativas de vivienda porteñas o los vendedores ambulantes!

El pueblo mira, con sorna y con bronca, a estas carpas que cuestan 7.000 pesos de alquiler diario.

Mientras sigue esta pelea entre las "carpas de la abundancia", la canasta popular ha subido un 15 ó 20%.

Los trabajadores necesitan otro rumbo: intervenir en esta crisis con una política propia.

Para esto tenemos que organizar reuniones, plenarios y asambleas, y sacar pronunciamientos.

Hacer un recuento de fuerzas para salir a manifestarnos en forma independiente por nuestro programa: nacionalizar el comercio exterior, los puertos privatizados y la gran propiedad agraria; abrir los libros de las empresas capitalistas y luchar por el control obrero de los grandes monopolios; imponer un salario igual a la canasta familiar para los trabajadores y los jubilados de la ciudad y del campo.

VIGILIA, MOVILIZACION Y ACTO MASIVO EN EL PUENTE PUEYRREDON A SEIS AÑOS DE LA MASACRE DE AVELLANEDA

En conferencia de prensa realizada en la estación Avellaneda, el movimiento piquetero convocó a una movilización y acto en el puente Pueyrredón, que comenzará con una concentración a las 11 horas y una marcha al puente a partir de las 12 horas para realizar un acto encabezado por organizaciones piqueteras y familiares de las víctimas, al que fueron invitadas organizaciones obreras, estudiantiles y de derechos humanos. A las 18 horas de hoy, 25 de junio, empezará una vigilia de los convocantes.
Néstor Pitrola declaró a los medios presentes que "se sumaron más organizaciones, totalizando más de 30 convocantes, pertenecientes al arco independiente del gobierno K. El puente estará cortado -señaló Pitrola- por la masividad que ha tomado esta convocatoria, lo cual tiene que ver con el enorme crecimiento de la pobreza debido a la carestía, por la vuelta del hambre en los barrios más sumergidos y el derrumbe de la asistencia social estatal, por ejemplo en los comedores escolares".
Pitrola destacó que el documento "reclamará acabar con el aparato de represión que mató a Darío y Maxi, con esa bonaerense responsable de la desaparición de López, de la cárcel con libertad de Fanchiotti y exigirá castigo a los responsables políticos que hoy revistan en el gobierno (Solá, Aníbal Fernández) desde donde se ejerce la política de encubrimiento".
Pitrola atacó a Duhalde, responsable máximo de la masacre de Avellaneda que, dijo, "irrumpe en la situación política para absolver a la Sociedad Rural que estuvo en todos los golpes y también exigió con el FMI y con el gran capital, despejar de piqueteros la calles y rutas en el 2002. Duhalde y Kirchner son responsables de la patria exportadora y sojera que hoy estalla contra el bolsillo popular, basada en la devaluación, el sudor y la explotación del trabajador de la ciudad y el campo", remató Pitrola.

POLO OBRERO

sábado, 21 de junio de 2008

CONTRA EL GOLPE Y CONTRA EL AUTO-GOLPE

Cristina Kirchner anunció el martes que enviaría el proyecto de retenciones al Congreso.

Pero al otro día, en Plaza de Mayo, dijo que las retenciones no eran el centro de la crisis.

Dijo que el tema era el cuestionamiento a la democracia y a la Constitución por cuatro entidades o individuos que no habían sido elegidos por nadie.

Dejó así en evidencia que sus propias intenciones al convocar al Congreso tampoco tienen que ver con las retenciones.

Por eso, al cabo de una semana ‘agitada', el gobierno sigue lanzando gritos de guerra y la patronal sojera vuelve a declarar el boicot al embarque de granos.

Estamos ante una crisis política, o sea de poder.

Los ruralistas, para imponerse, deben dar vuelta a una parte del peronismo, como ya está ocurriendo, y enfrentar al Congreso contra la Presidencia.

El kirchnerismo busca lo contrario: poner al Congreso contra el lock-out rural o, en su defecto, dirimir la crisis con un plebiscito.

La política de la ‘oposición' lleva a un golpe, ‘democrático', claro, y la del oficialismo a un autogolpe, más ‘democrático' aún.

Ambos bandos tratan de movilizar al resto de la clase capitalista y a una parte del pueblo para su lado.

Las víctimas de un golpe ‘democrático' y de un autogolpe igualmente ‘democrático' serán los trabajadores.

Los golpistas descargarán el precio internacional de los alimentos sobre los consumidores y lo mismo harán con el petróleo, la energía, el transporte.

Los autogolpistas impondrán mayores techos salariales y esconderán la inflación con el truchaje a cargo del Indek, mientras intentarán proseguir por el rumbo ya emprendido del aumento de los combustibles, los alimentos, el transporte.

Por eso es tan importante que los trabajadores intervengan en esta crisis con una política propia, que plantee la nacionalización de los grandes pulpos del agro y del comercio exterior, de la banca y de los monopolios que se quedan con la casi totalidad de las ganancias del campo.

De este modo, abriremos una vía de desarrollo nacional bajo la dirección de las masas. En lugar de esto, las burocracias de la CGT y la CTA se han juntado para el peor de los objetivos: apoyar al gobierno y a su auto-golpe.

Pero en el seno de la burocracia están operando los golpistas, desde el ‘ruralista' Venegas a la patota que comanda Barrionuevo.

El miércoles, una gran fracción de la burocracia saboteó el acto oficialista, incluidos sindicatos que ofician de kirchneristas.

La burocracia sindical no solamente traiciona nuestros intereses inmediatos: está conspirando con la patronal para imponer salidas anti-obreras y la dictadura civil que emerge de cualquier éxito golpista o auto-golpista.

Deliberemos en nuestros lugares de trabajo y de estudio sobre la crisis, en los sindicatos y organizaciones sociales y estudiantiles, y fijemos una posición independiente que sirva para intervenir, movilizarnos y derrotar a los explotadores.

La mayoría popular está fatigada y golpeada por esta pelea capitalista; convirtamos el fastidio popular en un arma de movilización de los trabajadores.

Repercusiones de la visita de Pitrola a Junín

Diario La Verdad, sábado 20 de junio

Dirigente de izquierda
Pitrola habló sobre la tercera posición del PO frente al conflicto del campo

El dirigente del Partido Obrero, Néstor Pitrola, expuso en Junín la posición del sector sobre la tercera posición en el conflicto campo-Gobierno, señalando que “los trabajadores y el pueblo consumidor somos rehenes de una múltiple disputa capitalista”. El jueves por la tarde ofreció una charla pública acerca de la situación política nacional, titulada: "Frente al conflicto campo-Gobierno, ¿qué debemos hacer los trabajadores?”, en la sede de la UNNOBA.

En declaraciones realizadas en nuestro medio, el dirigente observó que “la mayoría trabajadora está harta de esta disputa y no está con el campo ni con el Gobierno, sino expectante mirando como un partido de tenis”, a la vez que remarcó que “está creciendo la conciencia de que el jamón del sándwich será finalmente el pueblo trabajador”. Asimismo, explicó que “creemos que hay una disputa por una renta del capital agrario y un Gobierno que se queda con parte de esta renta, pero desde un Estado que gasta todo el dinero del presupuesto público para pagar una deuda externa que cada día es un poco mayor y redistribuir en otros sectores del capital”. “Estos sectores no tienen una salida para los grandes problemas que aquejan a la mayoría nacional”, añadió, expresando que “el Gobierno está ocultando problemas de fondo y el conflicto con el agro es un emergente del agotamiento del modelo kirchnerista”.

Solidaridad

En lo que hace a las consecuencias para las personas del conflicto del campo, Pitrola dijo que desde el PO “hemos sido solidarios, sin compartir el reclamo por las retenciones, con los ruralistas cuando los pusieron presos o les iniciaron causas judiciales, como a Margarita Stolbizer, porque no se pueden resolver así los grandes problemas sociales”. “Nosotros defendemos el derecho de los vecinos de organizarse y reclamar por lo suyo”, agregó.

Indices sociales

“El Gobierno está tratando de disciplinar a todas las provincias en maniobras para alterar los índices sociales, que empiezan a ser agudos y críticos”, aseguró Pitrola. El dirigente indicó que “la Argentina sumó 2 millones más de pobres en el último año, que tiene 11 millones en total contra los 7 que dice el INDEC”, remarcando que “esta pobreza y desnutrición es consecuencia de este enorme deterioro social, anterior al conflicto con el campo”.

Se realizó la charla sobre el conflicto agrario con Néstor Pitrola

Imágenes de la charla-debate "Frente al conflicto 'Campo'-Gobierno, ¿qué debemos hacer los trabajadores?", publicadas por Diario Junín - Edición digital. La charla, a la que asistieron más de treinta personas, entre vecinos, trabajadores, profecionales, estudiantes y desocupados, tuvo lugar en la UNNOBA, el jueves 19 de junio.











domingo, 15 de junio de 2008

El PARTIDO OBRERO REPUDIA LA REPRESION EN GUALEGUAYCHU

Libertad inmediata a De Angelis y demás detenidos

Repudiamos la brutal represión desatada en Gualeguaychú por parte de la gendarmería, bajo las órdenes del gobierno nacional. Después de haber fracasado por completo en querer usar a los transportistas contra los piquetes agrarios, el gobierno kirchnerista ha apelado a la represión abierta.
Reclamamos la inmediata libertad de De Angelis y de todos los ruralistas detenidos, y la anulación de todo proceso judicial contra ellos.

sábado, 14 de junio de 2008

“Los trabajadores y el pueblo consumidor somos rehenes de una múltiple disputa capitalista"

Néstor Pitrola declaró hoy a radio Cadena 3: “Los trabajadores y el pueblo consumidor somos rehenes de una múltiple disputa capitalista, mientras el matrimonio Kirchner finge normalidad, el gobierno y la patronal sojera están hundiendo al país en el caos, el desabastecimiento y una infernal carestía. A la crisis agraria se sumaron las maniobras de los pulpos petroleros que siguen exportando combustibles mientras desabastecen el mercado local, y reducen la producción (20% Esso, 40% Shell) forzando un enorme tarifazo con la vista gorda del gobierno, cuyos grupos ‘amigos’ entraron en el ‘negocio’”.

“Los trabajadores tenemos que intervenir -enfatizó Pitrola- el Partido Obrero llama a convocar a congresos de delegados electos en las fábricas y lugares de trabajo para actuar frente al desabastecimiento y la desorganización provocada por la pelea capitalista. A intervenir campos, depósitos de alimentos y combustibles para garantizar el suministro de la población e impedir la destrucción de las precarias condiciones de vida de los trabajadores. A garantizar el funcionamiento de los comedores escolares para todos los pibes, sin excepción y sobre la base de una dieta básica asegurada. A asegurar el transporte indispensable para el traslado de alimentos y combustibles. A exigir el pago de los salarios en su totalidad frente al inicio de las suspensiones y resolver la ocupación frente a posibles despidos”.

Néstor Pitrola visitará el próximo jueves 19 de junio la ciudad de Junín, para dar una charla acerca de la situación política nacional, titulada: "Frente al conflicto 'Campo'-Gobierno, ¿qué debemos hacer los trabajadores?". La misma se realizará en la sede en el aula 15 de la UNNOBA de Jorge Newbery y Rivadavia, a partir de las 19.30 hs.

Partido Obrero de Junín
pojunin.blogspot.com
pojunin@hotmail.com

Cuestionamientos al campo y al gobierno

Jorge Altamira en La Nueva Provincia (Bahía Blanca), 10 junio 2008

Jorge Altamira, principal referente nacional del Partido Obrero, afirmó que "ambos sectores se disputan el mismo botín económico".
"Son dos sectores capitalistas que se disputan el mismo botín económico".
El principal referente del Partido Obrero a nivel nacional, Jorge Altamira, calificó de tal manera a los representantes del gobierno y del sector agropecuario, los dos sectores involucrados en un prolongado conflicto.
"El modelo económico lo definen los dos sectores a través de la denominada patria sojera. Al gobierno esto le ha permitido tener una caja fiscal espectacular, obtener dinero y pagar la deuda externa. Y el campo es el que produce la soja", dijo en la redacción de "La Nueva Provincia", durante la visita que llevó a cabo en Bahía Blanca.
En otro orden, consideró que el consumidor argentino es obligado a pagar la disparada de los precios internacionales. "Lo que reclama el campo es transferir la carga de las mayores ganancias sobre la gente común", disparó.
"Por eso -agregó-, el Partido Obrero reclama tomar ciertas medidas de nacionalización. En primer lugar, del comercio exterior, porque hay dos o tres grupos, incluyendo a Cargill y Repsol, que manejan toda la cosecha argentina y se benefician con los altos precios internacionales".
Para Altamira, el sector agropecuario es consciente de que las retenciones al agro, incluso tal como están, sirven para pagar la deuda externa. "El campo es cómplice de que le saquen", señaló.
Como en el partido de Bahía Blanca no hay cultivo de soja, el referente del Partido Obrero advirtió a los productores locales que "están apoyando una causa cuyo interés perjudica al resto de los intereses agrarios".
"Esta línea de defensa a ultranza de los intereses sojeros no incluye ningún programa reivindicativo de defensa de los tamberos ni de la cría de ganado. Si el gobierno llega a rebajar las retenciones a la soja, este movimiento se va a apagar y dejará en la vía a los ganaderos, tamberos y trigueros", opinó.
Respecto del apoyo que ha brindado la Corriente Clasista Combativa (CCC) al campo, Altamira aclaró que "históricamente esa agrupación ha estado vinculada con la Federación Agraria, pero yo no veo en qué se van a beneficiar los desocupados de la CCC si aumenta el precio de la soja y el aceite".
Altamira consideró que el gobierno nacional "está jugando al ultimátum, a la extorsión, al chantaje del conjunto del país".
"Por eso, como esto está podrido y no tiene arreglo, es necesario crear una agenda pública e involucrar a todos los sectores, promover un arreglo nacional en el que participemos todos", concluyó.

viernes, 13 de junio de 2008

Apoyemos la Campaña Financiera del Partido Obrero

La presente crisis nacional es aleccionadora.

Las pretensiones de inaugurar un período histórico ‘nacional y popular' exitoso, han concluido en un fracaso. El kirchnerismo asiste a un levantamiento del capitalismo chacarero, aliado al capital financiero aplicado al agro; o sea, a una gran parte de la ‘burguesía nacional' que se había propuesto ‘reconstruir'. Enfrenta este levantamiento desde los intereses de los acreedores internacionales y de los pulpos mineros, e incluso desde los intereses de la ‘burguesía nacional' que se asocia a los monopolios de la energía, bajo la forma de la ‘argentinización'; una evaluadora de riesgos, Moody's, acaba de subir la calificación de Repsol, precisamente porque ha logrado liberar una parte de su propio capital en Argentina al vender una participación accionaria al grupo fundamentalista-kirchnerista de los Eskenazi. Por otro lado, en el marco de una ‘flexibilización laboral' que nunca amainó desde la crisis de 2001, la pobreza ha vuelto a crecer, incluso en medio de una ‘recuperación económica', como consecuencia de la precariedad del trabajo y de una inflación que se empina hacia el 40% al año.

La defunción política del nacionalismo burgués repercute en su posibilidad de dirigir un frente de clases que subordine el proletariado a la burguesía y a su Estado. La quiebra de la conciliación de clases se manifiesta en numerosos conflictos sindicales y en la división política de ambas CGTs. No sólo los Venegas, aliados al ruralismo, desafían al moyanismo; también lo hacen otras fracciones, que se van encolumnando en el frente anti-oficial que se está montando en el pejotismo. Si la crisis se agrava, esta oposición va a pasar a la conspiración abierta, a la Duhalde. Lo mismo ocurre en la CTA, con Yasky y compañía del lado de la caja oficial y De Gennaro y otros que hacen de asesores de la Federación Agraria.

El agotamiento del kirchnerismo inaugura una nueva etapa de transición, que abarca a la situación en su conjunto, a cada una de las clases sociales y a todos los partidos políticos. La izquierda democratizante también se ha partido en dos, en particular aquella que ‘se une': al defender al campo, uno, y al gobierno, el otro, el MST y el partido comunista han declarado abiertamente su apoyo a una perspectiva de desarrollo capitalista. Esto ocurre en medio de la crisis mundial más importante desde los años '30.

Es necesario aprovechar el agotamiento del nacionalismo y la división de la burguesía, por un lado, y la crisis que se ha abierto en el movimiento obrero patronal, para desarrollar una alternativa socialista. La nueva transición política vuelve a plantear con carácter inmediato una perspectiva estratégica. El Partido Obrero es el que más se ha preparado para desarrollar estas posibilidades y el que en esta crisis ha vuelto a mostrar no solamente su realismo sino su consecuencia política.

En nombre de esta caracterización llamamos a apoyar la campaña financiera del Partido Obrero; se trata de convertirla en un pronunciamiento de la vanguardia obrera y en especial de la nueva generación, así como de los luchadores de todas las clases sociales que se encuentran atrapados y amenazados por el impasse del capitalismo.

Jorge Altamira

"FELIZ DÍA DE LA BANDERA". La casa está en desorden

La gente no tiene más remedio que pasarse de viva cuando no sabe cómo salir del atolladero.

Es lo que intentó hacer la Presidenta cuando dio por cerrado el conflicto con el ‘campo' en forma unilateral.

En contraste con Alfonsín hace 21 años, cuando celebró las ‘felices pascuas', ella no fue hasta el Campo de Mayo de los ruralistas.

Pero al otro día de su discurso, cuando prometió un ‘feliz día de la bandera', la crisis estaba peor que antes.

Había vendido la piel del oso (en los ‘mercados de futuro') antes de haberlo cazado.
En La Plata se encontró con un piquete de la pobreza, a pesar de que el día anterior había anunciado una redistribución de los ingresos.

Los desocupados reclamaban un aumento de los subsidios sociales, que siguen en 150 pesos, como se lo impuso, hace cuatro años, el gran patrón sojero Grobocopatel.

La promesa de nuevos hospitales fue saludada por los médicos desde el Hospital Posadas con un paro general.

Es que al gobierno no le cree nadie, y menos cuando anuncia un plan con la plata que todavía no tiene, mientras paga rigurosamente la deuda externa con la caja que tiene acumulada.

¿Quién le cree al costo de vida que ‘calcula' el Indec, cuando la inflación es el doble y se proyecta al 40 por ciento para todo 2008?

El Banco Nación está vendiendo dólares, por cuenta del Banco Central, con la plata que tiene depositada la Anses, ¿quién le cree que está beneficiando a los jubilados?

Mientras tanto, el desabastecimiento crece en forma exponencial porque transportistas, impulsados por el gobierno, no quieren abandonar los piquetes en las rutas hasta que no cese el boicot al envío de cereales por parte de los patrones sojeros.

El gobierno está tomando su propio veneno, pero sólo perjudica a la población.

También está permitiendo la exportación de naftas, sin retenciones móviles, con el consiguiente aumento del precio en los surtidores.

El oficialismo está lejos del día de la bandera.

Llamamos a una movilización política por una alternativa independiente de la patronal kirchnerista y de la patronal sojera.

Por la nacionalización de la banca usurera y de los monopolios exportadores y agrofinancieros y sus puertos privados; por el cese del pago de la deuda externa.

Por un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar, indexado al costo de vida; por el 82 por ciento para los jubilados, por un doble aguinaldo en junio.

Ante el fracaso patente del gobierno de la ‘burguesía nacional', planteamos la lucha por una alternativa obrera y socialista.

La construcción de la "patria sojera"*

* Nota publicada en la página 10 del diario Página/12, del martes 10 de Junio de 2008.

El argumento más reiterado del gobierno para justificar el incremento de las retenciones a las exportaciones agropecuarias, e incluso convertirlas en móviles, es la necesidad de capturar las rentas extraordinarias que estaría obteniendo la patronal del campo, en especial la sojera. Los defensores de este planteo ni siquiera se incomodan cuando se les recuerda que el gobierno ha usado los ingresos fiscales de esas rentas para subsidiar a otros sectores del capital nacional. Solamente en 2007, los 16.000 millones de pesos recaudados por las retenciones a la exportación granaria fueron girados a "los sectores privados de servicios y transporte" en un ciento por ciento (informe Estudios Bein). Además, tenemos la cuenta de la deuda externa, que crece en la misma medida en que avanza el desendeudamiento. Cuando algún kirchnerista más desinhibido recoge el guante de esta denuncia, su respuesta es que esta circunstancia no cuestiona la necesidad misma de capturar las rentas agropecuarias por medio de retenciones.
El tema de la distribución de las ganancias del campo caracteriza muy bien la naturaleza intercapitalista del conflicto en curso. Pero incluso esto no es lo fundamental. Mucho más importante todavía es la responsabilidad del gobierno en la creación de la renta agraria extraordinaria que se distribuye entre capitalistas; o sea, en el enriquecimiento inusitado de los ‘piquetes de la abundancia'. Es el punto que evade contestar hasta el más ‘nacional y popular' de los partidarios del oficialismo.
Este desarrollo de la ‘patria sojera' es consecuencia, en primer lugar, de la devaluación de la moneda y del ‘dólar alto'. La ‘patria sojera' y sus beneficios extraordinarios ha sido construida por el gobierno que invoca la ‘redistribución de los ingresos'. El establecimiento de las retenciones es un subproducto de la devaluación extraordinaria del peso. El ciclo duhaldo-kirchnerista no inventó nada: desde que fueron establecidos los derechos de exportación en la Constitución Nacional, su función fue habilitar, en primer lugar, el premio de un ‘peso competitivo' para las exportaciones agrarias. Fue la condición de la moneda argentina luego de la crisis de 1890 hasta 1914: creó de nuevo una renta agraria extraordinaria y llenó las arcas del Estado para pagar la deuda externa de la época, tal como viene ocurriendo desde la crisis de 2001. Las retenciones fueron establecidas por Federico Pinedo, un típico representante de la oligarquía, cuando devaluó el peso en 1959; por Martínez de Hoz en 1962 y por Krieger Vasena, un representante del pulpo internacional de la carne, Deltec, en 1967. Ha sido un instrumento histórico de la oligarquía para ‘regular' la devaluación de la moneda y usar los mayores ingresos fiscales para pagar la deuda externa.
La devaluación del peso avaló también la extensión de la frontera agraria para la soja, al habilitar la formación de una renta agraria diferencial. Pero aquí el oficialismo fue más lejos todavía, pues favoreció la expulsión de campesinos y la tala de bosques, como se puede comprobar en Salta, Chaco, Santiago del Estero y Formosa. El kirchnerista Urtubey acaba de cesantear a su ministra de Medio Ambiente por haber osado limitar esa tala. En la misma línea, el gobierno ‘nacional y popular' ha mantenido la legislación laboral de la dictadura para los peones del campo y ni qué decir de la vista gorda ante el trabajo en negro. En materia impositiva ha conservado la piedra basal del cavallismo: el financiamiento del presupuesto por medio de los impuestos al consumo, mientras el inmobiliario rural es cobrado sobre una tasación fiscal que es ochenta veces inferior al precio venal de la tierra. La ‘patria sojera' ha sido construida políticamente por el gobierno actual. Si falta alguna prueba adicional, ahí están los puertos privatizados de la Hidrovía, que le otorgan a los pulpos exportadores el control económico del excedente agrario y una capacidad enorme de evasión impositiva (y de retenciones), y el control político de los municipios vecinos. Esto es lo esencial: las condiciones de producción del negocio sojero, porque son estas condiciones las que determinan las de la distribución del excedente económico, no al revés. A los nostálgicos del Instituto Argentino de Promoción del Intercambio (Iapi), que afirman sin fundamentos que sirvió para distribuir las rentas, habría que recordarles que concluyó su vida con un déficit gigantesco financiado por el Banco Central, y una inflación enorme derivada de ello, debido a los subsidios que se vio obligado a darle al ‘campo' cuando los precios internacionales del agro cayeron estrepitosamente, a partir de 1948.
El establecimiento de las retenciones móviles no desmiente sino que confirma todo lo anterior. Es notorio para cualquiera que los economistas del kirchnerismo y la ‘burguesía nacional', cuya ‘reconstrucción' fue convertida en su meta estratégica, vienen reclamando un ‘service' al ‘modelo productivo', o sea una nueva devaluación del peso. Lo intentó, en su breve paso por el gobierno, el ex ministro Lousteau, lo que llevó el dólar a más de 3,20 pesos. En el marco inflacionario actual - alrededor del 30% anual- , una nueva devaluación exigiría otro retoque de las retenciones. El mayor ingreso fiscal serviría para hacer frente a la mayor carga de subsidios que reciben los capitalistas del transporte y de la energía.
El régimen sojero, antes que una novedad en la canasta granaria argentina, es un modelo social de concentración del capital financiero en el campo, expulsión de los campesinos, penetración de las multinacionales de los insumos químicos que devastan el suelo y una mayor superexplotación del obrero rural. La ‘clase media' capitalista, a la que hizo referencia el ex presidente Kirchner, es un factor secundario en este proceso porque opera, como también ocurre en la industria, como ‘tercerizada' de las actividades de los ‘pool de siembra' o de los monopolios agroquímicos, o sea que no constituyen un factor independiente, como lo fueron, para poner un ejemplo, los ‘farmers' norteamericanos en el siglo XIX.
La crisis alimentaria mundial potencia la deformación económica del agro argentino. Los operadores en los mercados de futuros son también los capitales financieros que arman los fideicomisos agrarios. Manejan a su antojo las dos puntas del negocio. La construcción sojera del kirchnerismo ha acentuado la dependencia nacional como ni siquiera lo hubieran soñado los entreguistas del menemismo.
En oposición a los dos polos coyunturalmente enfrentados de la patria capitalista sojera, es necesario plantear una revolución agraria, mediante la nacionalización de la gran producción agraria, del comercio exterior, de los puertos privatizados y el desarrollo de una industria nacional de biotecnología. La ‘maldición' no reside en la soja sino en el régimen social agrario que han consolidado las fuerzas económicas dominantes y el Estado.

Jorge Altamira

martes, 10 de junio de 2008

El PO frente al discurso de la presidenta

"Un saludo a la bandera"

La presidenta improvisó. El "fondo de redistribución" será variable, como lo son las retenciones. Es decir que las obras anunciadas están condicionadas a un fondo de base incierta, lo que vuelve inviable su ejecución. De paso, el gobierno confesó que no tiene ningún plan sanitario (el Plan Federal de Viviendas se encuentra paralizado), y que sacó de la manga estos anuncios sólo como parte de su pelea con las patronales del campo. Lo más probable es que el "fondo" vaya a cubrir los déficits fiscales de las provincias, en muchos casos endeudadas con la banca extrajera igual que el Estado nacional. Mientras avanza la carestía galopante, la caída de los salarios y la pobreza en todo el país, la presidenta usó la cadena nacional para hacer un saludo a la bandera.

domingo, 8 de junio de 2008

Primeras repercusiones por la llegada de Néstor Pitrola a Junín

Diario La Verdad, domingo 8 de junio de 2008

Líder del PO
Pitrola visita Junín

Néstor Pitrola, dirigente nacional del Partido Obrero y del Polo Obrero, visitará Junín el próximo jueves 19, para explicar su posición frente a la crisis política nacional, en una charla que dará en la sede de la UNNOBA bajo el título de: “Conflicto ‘Campo’ – Gobierno, ¿qué debemos hacer los trabajadores?”.

Según su punto de vista, el enfrentamiento entre el Poder Ejecutivo y los ruralistas tiene como principal ausente las necesidades del pueblo trabajador. “Se trata de una pelea entre dos sectores capitalistas, en disputa por una renta extraordinaria, generada por los altos precios internacionales de los alimentos”, sostiene Pitrola. El ex candidato a gobernador ve de un lado a la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, que “bajo la excusa de `redistribuir la riqueza´ sube las retenciones para poder afrontar los pagos de la deuda y subsidiar a empresarios amigos”. “Del otro lado, los ruralistas dicen que si le va bien al campo le va bien a todos”. Sin embargo no pueden afirmar lo mismo los obreros rurales, que a pesar del boom agrícola siguen siendo los trabajadores más explotados y con el peor salario del país. En realidad, el boom agrícola ha significado en Junín una verdadera depredación laboral y ambiental”, afirma Pitrola.

En consecuencia, la conclusión del referente del PO indica que ni los K ni los ruralistas tienen una salida para las necesidades populares. “Más que nunca, llamamos a hacer oír nuestra voz, hacer emerger una tercera posición, la que represente al pueblo, a los trabajadores de la ciudad y el campo. A través nuestro, el Partido Obrero presentará un programa obrero y socialista de salida a la crisis actual”, promete Pitrola antes de su llegada a nuestra ciudad.

viernes, 6 de junio de 2008

"El Gobierno y la patronal sojera están hundiendo al país en el caos"

Declaraciones de Jorge Altamira

"El Gobierno y la patronal sojera están hundiendo al país en el caos - que cesen los sabotajes y el desabastecimiento y se convoque a una discusión con agenda pública y participación de los trabajadores".
En estos términos definió Jorge Altamira el agravamiento del conflicto agrario, al cual caracterizó como "una pugna de intereses capitalistas enfrentados que sin embargo coinciden en el apoyo a un modelo de explotación sojera que expulsa campesinos, contamina el suelo, destruye los bosques y superexplota al trabajador del campo".
Para Altamira "el gobierno está utilizando el paro de los transportistas en forma provocadora para polarizar aun más los términos de la crisis, sin importarle el daño que causa a la economía popular". El Partido Obrero, dice Altamira, "rechaza las provocaciones de uno y otro lado, pero también señala que el ‘diálogo' es un callejón sin salida para esta crisis". "Es necesario un debate con agenda pública", dice, "de modo que los trabajadores y otros sectores sociales puedan intervenir en función de una perspectiva propia que no sea la de los intereses capitalistas agrarios o de la llamada ‘burguesía nacional' kirchnerista".

jueves, 5 de junio de 2008

Comunicado de prensa: Néstor Pitrola en Junín

Pitrola visitará Junín para dar una charla sobre el conflicto agrario

Será el jueves 19 de junio, a las 19.30 hs en la UNNOBA (Jorge Newbery y Rivadavia).

Néstor Pitrola, dirigente nacional del Partido Obrero y del Polo Obrero, visitará el próximo jueves 19 de junio la ciudad de Junín, para explicar su posición frente a la crisis política nacional, en una charla que dará en la sede de la UNNOBA bajo el título de: “Conflicto ‘Campo’ – Gobierno, ¿qué debemos hacer los trabajadores?”.

El enfrentamiento entre el gobierno y los ruralistas tiene como principal ausente las necesidades del pueblo trabajador. Se trata de una pelea entre dos sectores capitalistas, en disputa por una renta extraordinaria, generada por los altos precios internacionales de los alimentos.

De un lado, está el gobierno que bajo la excusa de “redistribuir la riqueza” sube las retenciones para poder afrontar los pagos de la deuda y subsidiar a empresarios amigos. Mientras tanto, los juninenses no vemos más que el deterioro alarmante de nuestras escuelas, hospitales y viviendas.

Del otro lado, los ruralistas dicen que “si le va bien al campo le va bien a todos”. Sin embargo no pueden afirmar lo mismo los obreros rurales, que a pesar del boom agrícola siguen siendo los trabajadores más explotados y con el peor salario del país. En realidad, el boom agrícola ha significado en Junín una verdadera depredación laboral y ambiental.

Las principales consecuencias de esta crisis las estamos pagando los trabajadores con la inflación y las suspensiones (frigoríficos y supermercados). Las verdaderas “retenciones móviles” las sufrimos los que día a día vemos que nuestro salario se desvaloriza, mientras la canasta básica aumenta y el hambre vuelve a los barrios.

Ni los K ni los ruralistas tienen una salida para las necesidades populares. Más que nunca, llamamos a hacer oír nuestra voz, hacer emerger una tercera posición, la que represente al pueblo, a los trabajadores de la ciudad y el campo. A través de Néstor Pitrola, el Partido Obrero presentará un programa obrero y socialista de salida a la crisis actual. Por salarios acordes al costo de la canasta familiar, indexados mes a mes según la inflación; por la reapertura de las paritarias y un doble aguinaldo en junio; por la nacionalización de las grandes explotaciones agrarias, los pulpos exportadores, los puertos privados, y el comercio exterior; por un aumento inmediato para los presupuestos de educación, salud, vivienda y asistencia social.

Partido Obrero de Junín
pojunin.blogspot.com
pojunin@hotmail.com


Contacto
Silvana: 15 45 15 92
Néstor Pitrola: (011) 15 53 24 23 56

Jueves 19/6 - 19.30 hs en la UNNOBA: Charla con Néstor Pitrola

CHARLA-DEBATE CON NÉSTOR PITROLA, DIRIGENTE NACIONAL DEL PARTIDO OBRERO Y DEL POLO OBRERO

Frente al conflicto "Campo" - Gobierno, ¿qué debemos hacer los trabajadores?

Hoy en día, la sociedad asiste azorada a un enfrentamiento entre las entidades agrarias y el gobierno nacional por el reparto de una renta extraordinaria, generada por los elevadísimos precios internacionales de los alimentos y de la soja en particular. En Junín, desde el intendente hasta los ruralistas, desde las cámaras patronales y los comercios hasta la burocracia de los sindicatos, todos han fijado posición, encolumnándose detrás de uno u otro sector. Sin embargo, nadie parece haber notado que se trata de un conflicto que tiene como principal ausente las necesidades del pueblo trabajador. Los trabajadores juninenses no hemos discutido aún una política independiente para intervenir en esta crisis, que nos afecta directamente.

Por un lado, el gobierno dice que subió las retenciones para “redistribuir la riqueza”. Sin embargo, los juninenses no vemos más que el deterioro alarmante de nuestras escuelas, hospitales y viviendas. Mientras los colegios se caen a pedazos y no cuentan con la instalaciones mínimas de gas ni calefacción, cuando nuestros docentes y médicos cobran salarios de miseria, en un momento en que el Plan Federal de Viviendas se encuentra absolutamente paralizado, el gobierno “nacional y popular” destina el grueso del “superávit fiscal” a pagar la deuda externa y a subsidiar a empresarios amigos.

Pero por otro lado, los ruralistas dicen que “si le va bien al campo le va bien a todos”. Sin embargo no pueden afirmar lo mismo los obreros rurales, que siguen trabajando en negro o bajo el Estatuto del Peón Rural de Videla, ganan los salarios más bajos del país y son sometidos a jornadas extenuantes y al trabajo insalubre al estar en contacto permanente con fertilizantes y herbecidas. El boom agrícola bajo la batuta de los Cargill, Cresud, Grobocopatel y de los fondos agrofinancieros está dejando a Junín sumergida en una marea de agroquímicos que contaminan el suelo, el agua y el aire, potenciando enfermedades de la piel y el cáncer. ¡Pero eso no le importa ni al gobierno, ni a Meoni, ni a los ruralistas!

Las principales consecuencias de esta crisis las estamos pagando los trabajadores. Las patronales de la carne y los supermercados, que se han llenado los bolsillos de la mano del modelo económico de los Kirchner, no dudan en suspender a sus obreros ante la falta de faena o mercaderías. ¡Quieren que los trabajadores paguemos los costos de esta crisis que ellos mismos han generado!

Pero lo más importante es que este conflicto ha disparado los índices inflacionarios, produciendo un aumento de la canasta básica de un 30% en lo que va del año. Las verdaderas “retenciones móviles” las sufrimos los trabajadores que vemos que nuestro salario se desvaloriza día a día, mientras la carestía aumenta y el hambre vuelve a los barrios. Las burocracias de la CGT y de la CTA, en vez de defender los intereses de los trabajadores frente a la crisis, se han dividido entre los dos frentes patronales en disputa, mientras continúan firmando las partidarias por debajo de la inflación, con sumas en negro y sin ningún tipo de mandato desde las bases.

De concretarse el programa que ha unido a los pequeños productores con la Sociedad Rural – “no a las retenciones”-, las consecuencias recaerían sobre los consumidores, que tendríamos los precios de los alimentos a niveles inalcanzables.

Ni los K ni los ruralistas tienen una salida para las necesidades populares. Más que nunca, llamamos a hacer oír nuestra voz, hacer emerger una tercera posición, la que represente al pueblo, a los trabajadores de la ciudad y el campo. A través de Néstor Pitrola, el Partido Obrero presentará un programa obrero y socialista de salida a la crisis actual. Por salarios acordes al costo de la canasta familiar, indexados mes a mes según la inflación; por la reapertura de las paritarias, con delegados y proyectos votados en asamblea, y por un doble aguinaldo en junio; por la anulación del Estatuto del Peón Rural y la eliminación del trabajo en negro; por la derogación de los impuestos al consumo y por un impuesto elevado y progresivo a las grandes fortunas y empresas: pulpos exportadores, supermercados y agroindustria; por la nacionalización de las grandes explotaciones agrarias, los puertos privados, la banca y el comercio exterior; por un aumento inmediato para los presupuestos de educación, salud, vivienda y asistencia social.

Jueves 19 de junio, a las 19.30 hs, en la UNNOBA (Jorge Newbery y Rivadavia).

Partido Obrero de Junín

domingo, 1 de junio de 2008

Carta abierta al pueblo y a los trabajadores de Junín

Estamos asistiendo a un enfrentamiento entre las entidades ruralistas y el gobierno pero en esta pelea hay un gran ausente: las necesidades del pueblo, las necesidades de los trabajadores.
Por un lado, el gobierno subió las retenciones para “redistribuir la riqueza”. ¿Nos quieren seguir metiendo el perro? ¿A donde han ido a parar la cuantiosa recaudación, incluidas, las retenciones, hasta ahora? El “superávit fiscal” no lo vemos en las escuelas: los alumnos, padres y docentes de la escuela 18 se tuvieron que movilizar para conseguir un lugar para funcionar que aún es provisorio. No lo vemos en los hospitales, cuyos médicos luchan contra los despidos, por los insumos, por la falta de personal y por el salario. No la vemos en la vivienda. Luego de tanta propaganda oficial, el Plan Federal esta detenido, no hay planes de vivienda sociales y crece el déficit habitacional.

Del otro lado, tenemos a los ruralistas.

Nos dicen que “si le va bien al campo nos va bien a todos”. Esta bonanza ha permitido a los productores capitalistas del campo amasar cuantiosas ganancias. Los primeros en las lista son los Grobocopatel, los Cresud, los Cargill, las grandes corporaciones que han adquirido tierras o las alquilan. Estos sectores se han convertido en los nuevos dueños de Junín. Entre los beneficiados están los contratistas y esta cadena concluye en su eslabón final con los medianos y pequeños productores, gran parte de los cuales han alquilado sus tierras a precios siderales.

¿Pero podemos decir lo mismo los trabajadores de la ciudad y el campo de Junín? La bonanza no la ve el trabajador rural, que continua trabajando bajo la forma del Estatuto de Peón Rural, que se arrastra desde la época de la dictadura o directamente en negro y que están ganando sueldos entre 900 y 1000 pesos. Los ruralistas se quejan de las retenciones móviles cuando se tratan de sus ganancias pero no aplican la misma vara respecto a los trabajadores que contratan. Los precios suben y los salarios se mantienen rezagados. Le aplican un sistema de retenciones móviles al salario.

Los frigoríficos explotan a los obreros de la carne sin piedad. Ganan millonadas, pagan miseria. Cuando hay problemas con la faena como ahora, pagan los trabajadores con amenazas de suspensiones, o el no pago de la garantía horaria. Los trabajadores reclaman un aumento del 30%, y la patronal que se llenó los bolsillos quiere dar el 20 en cuotas.

La tecnificación del campo ha ido de la mano de la superexplotación. El desplazamiento de mano de obra tiene como contrapartida que la pequeña dotación de trabajadores que aun queda en las explotaciones sea sometida a jornadas extenuantes y al trabajo insalubre al estar en contacto permanente con agroquímicos y herbecidas.

Los trabajadores de la ciudad también somos el pato de la boda de este enfrentamiento por la renta agraria que ha potenciado la carestía. Junín está recorrida por reclamos salariales: empezando por los trabajadores municipales a los que el radical-K Meoni paga un básico de $520. El Intendente llega al colmo cuando plantea que sólo con una suba de las tasas estaría en condiciones de otorgar un aumento salarial miserable. ¡Por qué no le mete la mano en el bolsillo al capital agrario e industrial radicado en la zona!

El gobierno dice que aplica las retenciones para “redistribuir la riqueza”, pero los judiciales, los trabajadores hospitalarios, los docentes cobran sueldos de hambre. La inflación que está disparada pero el salario está “retenido”.

Las consecuencias del boom agrícola bajo la batuta de los Cargill, Cresud, Grobocopatel y la especulación financiera con los alimentos es la presencia de agroquímicos en el suelo y en el aire que potencian enfermedades de la piel y el cáncer. ¡Pero eso no le importa ni al gobierno, ni a Meoni, ni a los ruralistas!

El gobierno, se acuerda, ahora de los “privilegios del campo”. ¿Pero no ha sido, acaso el matrimonio Kirchner quien ha presentado a Grobocopatel como el "modelo" a seguir?

Nadie paga el impuesto inmobiliario rural acorde al verdadero precio de la tierra (la base de cálculo del impuesto está subvaluada y llega a ser 70 veces inferior a su cotización de mercado).

Alrededor del 40% de la comercialización de granos y de carne entre el productor y el acopiador se hace en negro, con pago al contado y fuera del circuito institucional.

Llamamiento

Llamamos la atención sobre la naturaleza de esta disputa. Estamos en presencia de una pelea por el botín entre dos sectores capitalistas. Mientras tanto, el pueblo se queda sin vivienda, con carestía y bajos salarios.

El conflicto actual está dejando como consecuencia una nueva escalada inflacionaria en la que interviene en partes iguales los ruralistas que acumulan sus cosechas y su carne a la espera de que se mejoren sus condiciones de comercialización interna y externa, los acopiadores y los supermercadistas que aprovechan el desabastecimiento para descargar la andanada de aumentos sobre los consumidores. El gobierno se apresta a convalidar todo esto liberando las exportaciones de carnes y lácteos.

Frente a esta situación, llamamos a hacer oír nuestra voz, hacer emerger una tercera posición, la que represente al pueblo, a los trabajadores de la ciudad y el campo.

El Partido Obrero de Junín pone a consideración el siguiente programa, que inscribimos en la lucha por una salida obrera a la crisis actual.

Planteamos:

Anulación de Estatuto del Peón Rural videliano. Por convenciones colectivas de trabajo, con paritarios elegidos en asamblea que establezcan el básico acorde a la canasta familiar, ajustable de acuerdo al costo de vida, que de carácter insalubre a las tareas de contacto con agroquímicos.
Por bolsa de trabajo controlada por los trabajadores. Prohibición del trabajo en negro. Jornada de 8 horas.
Aumento salarial de emergencia para los trabajadores municipales. No al aumento de las tasas.
Aumento del 30% como reclaman los obreros de la carne. Garantía horaria del 100% a cargo de la patronal.
Comisiones de control integradas por trabajadores y asambleas de vecinos en torno al uso del agua y de los agroquímicos.
Impuesto progresivo a las grandes fortunas y empresas: pulpos exportadores, supermercados y agroindustria.
Aumento del impuesto inmobiliario rural acorde al valor de mercado.
Plan de viviendas estatal y urbanización para solucionar el déficit habitacional.
Nacionalización de los pulpos, las grandes explotaciones agrarias y el comercio exterior.
Asamblea popular con representantes electos para discutir un plan de reorganización de la localidad, que privilegie las necesidades populares y la defensa del medio ambiente. Un plan de estas características permitirá avanzar en un uso racional y armónico de la tierra y aprovechar los recursos que ésta genera para encarar una industrialización del distrito.