jueves, 29 de mayo de 2008

Un programa frente a la pobreza

La carestía y el achicamiento del gasto "social" están creando una situación explosiva en las barriadas obreras del GBA.

En cualquier distrito, el 90% de las escuelas primarias tienen comedores, con auxiliares responsables de hacer la comida o distribuirla (organizados en ATE o Soeme) sobre la base de las entregas que realizan las empresas concesionarias contratadas por los consejos escolares con los fondos provistos por la provincia. El presupuesto existente es una radiografía del abandono social: 1,70 pesos por comida (poco más de medio dólar) y 0,60 por la copa de leche, a la que se llama merienda reforzada. Una dieta equilibrada multiplicaría esos valores varias veces. Pero no es el único dato del desamparo: el gobierno de la provincia de Buenos Aires eliminó a partir de 2008 el plato de comida para la ESB (Escuela Secundaria Básica, que es, por otra parte, donde se registran los mayores niveles de deserción) y el Polimodal.

¿Algo más? Sí. La ausencia (deliberada) de jardines maternales para cinco o menos años. Barriadas enteras carecen de ellos.

Impulsemos:
● Comedores escolares y municipales con el personal necesario para su atención. Reapertura de los comedores en la ESB y el Polimodal.
● Menú con dietas por edad suministradas por la Facultad de Medicina.
● Control de los comedores escolares y municipales por comisiones electas y revocables de docentes, padres y vecinos, electos en cada establecimiento o barrio.
● Censo nutricional y de contaminación industrial de la población infantil y adolescente con centro en los colegios. Restablecimiento y ampliación de la vacunación en las escuelas.
● Censo para confeccionar un padrón de todas las familias afectadas por desocupación y situación de pobreza y entrega inmediata de un subsidio equivalente al salario de pobreza (982 pesos), no la tarjeta por los ignominiosos 110 pesos.
● Jardines maternales gratuitos desde los 45 días, con atención hasta las 20 horas, a razón de uno cada cuatro manzanas. Entretanto, subsidios para acceder a los privados.
● Trabajo efectivo a todos los desocupados para las obras elementales de urbanización.
● Salario igual a la canasta familiar, reapertura de las paritarias (como lo acaban de reclamar los estatales de la provincia).
● Garrafas gratuitas para toda familia por debajo de los niveles de pobreza.
● Asambleas populares para aprobar un plan de lucha en defensa propia, de nuestros pibes y las familias trabajadoras.

Christian Rath