viernes, 5 de septiembre de 2008

Colosal crisis política

Impuestazo, escándalo, huevazos, fractura de la camarilla de Meoni, golpes y autogolpes

Las contradicciones de la crisis nacional han hecho estallar en pedazos la superestructura política de la ciudad de Junín. Para enfrentar la crisis fiscal de las cuentas municipales, el intendente Meoni (cobista) había solicitado hace meses al Concejo Deliberante un aumento de las tasas del orden del 20% (ver “Meoni prepara un impuestazo” en Prensa Obrera Nº 1046). La excusa era la necesidad de un aumento salarial para los municipales.
Desde el principio, el Partido Obrero de Junín denunció que “Meoni realiza un verdadero chantaje al conjunto de los trabajadores juninenses al supeditar el necesario aumento salarial para los empleados municipales a un incremento de las tasas” (Comunicado de prensa, 6/8). Por otro lado, señalamos que lejos de resolver el problema de los municipales, la oferta de aumento de Meoni era de “un 10% en agosto o septiembre y antes de fin de año, un porcentaje similar. De este modo, el básico municipal llegaría recién a fin de año a los $624, aún por debajo de la canasta de indigencia que hoy se ubica en los $650” (Comunicado de prensa, 4/7).

Demagogia sin salida

Sin embargo, el impuestazo nunca prosperó. Meoni no tiene mayoría absoluta en el Conecejo. Debido a la oposición de los bloques del kirchnerismo, el duhaldismo, el MID y la Coalición Cívica, la iniciativa estuvo empantanada durante meses. El Partido Obrero de Junín denunció la posición demagógica de estos partidos, que nunca presentaron una salida a la miseria salarial de los municipales.

Escándalo en el Concejo Deliberante

El miércoles 3 de septiembre estaba planificada una nueva sesión del Concejo, luego de los fracasos anteriores. La burocracia que domina los gremios municipales, encolumnó a los sindicatos detrás de Meoni, haciendo propios los argumentos del intendente. Como sabían que el impuestazo sería rechazado, recibieron a los concejales opositores con gritos, bombos y una lluvia de huevazos. Inmediatamente, Adrián Feldman (oficialista), presidente del Concejo, decidió levantar la sesión y presentar su renuncia.
El escándalo derivó en una fractura de la camarilla de Meoni. Feldman no tardó en explicar que “el intendente deberá ver quién lo rodea en el gabinete porque hay gente que no está a la altura de las circunstancias. Me refiero a la Secretaria General (Damián Itoiz) y a la Secretaría de Gobierno (Mauro Gorer)” (Democracia, 4/9). En la misma dirección se pronunció el concejal oficialista Roberto Bay: “Esto no se le fue de las manos solamente a los dos gremios. Si bien los sindicatos tendrían que haber manejado a su gente para que no hubiera ninguna dificultad, esto se le fue de las manos a una parte del Ejecutivo también. Entonces, particularmente nosotros dos no vamos a ser carne de cañón de una parte del Ejecutivo (...) como dijo el doctor Feldman, a veces hay que mirar a quién se tiene alrededor” (Ídem).
Meoni salió al cruce de las declaraciones, defendió a los funcionarios atacados y denunció a los desertores como parte de una conspiración golpista encabezada por el gobierno nacional. Dijo que la renuncia de Feldman “nos golpea de una manera importante y ha sido funcional a los intereses de algunos sectores políticos que están tratando de golpear y desestabilizar nuestro gobierno (...) ha sido publicado que el Secretario de la Presidencia (Oscar Parrilli) está trabajando activamente, recibiendo a concejales de este municipio, en una clara campaña por desestabilizar nuestro gobierno, en un acto de revanchismo por acompañar al vicepresidente de la Nación” (Ìdem). Por último, remató: “Quiero creer que no han entrado en la lógica del kirchnerismo para tratar de desestabilizarme y para que uno de ellos sea el intendente de la ciudad” (La Verdad, 4/9).

Feldman-Cobos

Rápidamente, la oposición salió a defender a Feldman. Andrés Rosa (duhaldista) sostuvo que su renuncia “es un retroceso. Acá deberán hacerse responsables quienes armaron esto. El Departamento Ejecutivo debe hacerse cargo de haber sido cómplice en esta extorsión. Parte de los sindicatos fueron funcionales a esta estrategia (...) El presidente actuó correctamente y de buena fe hacia el resto del cuerpo. No estaban dadas las condiciones para sesionar” (Democracia, 9/4). Ricardo Petraglia (MID), señaló que Feldman “se ha visto desbordado (...) No vamos a aceptar esta renuncia porque no creemos que sean de su responsabilidad los hechos ocurridos” (Ídem). En otras palabras, la oposición le pide a Feldman que mantenga su puesto como presidente del Concejo Deliberante y se convierta en Cobos.

Ajustes y nuevos impuestazos

Meoni declaró que “es claro que el Concejo Deliberante no tiene voluntad de sesionar ni de aprobar el aumento de tasas (...) Esto tendrá como contrapartida el recorte en otras acciones de gobierno porque no hay otra manera de hacerlo. Posiblemente haya obras que deban ser postergadas y suspendidas, entre otros recortes y ajustes de partidas presupuestarias” (Ídem).
De todas formas, el plan del intendente es combinar el ajuste con nuevos impuestazos: ya se anuncian incrementos en las tasas de alumbrado, barrido y limpieza. Si tenemos en cuanta el reciente aumento de los taxis, así como la inflación imparable, los tarifazos nacionales y provinciales y la paralización de la obra pública, la situación del bolsillo de los trabajadores juninenses se torna explosiva.

Ni golpes ni autogolpes, por una alternativa obrera y socialista

De esta forma, queda planteada en Junín una perspectiva de conspiraciones destituyentes, golpes y autogolpes. Esto, en el marco de sucesivos ataques a las condiciones de vida de las masas trabajadoras, que han tenido sus primeras respuestas en las medidas de fuerza llevadas adelantes por los docentes, estatales, médicos, bancarios y judiciales, que paralizaron la ciudad las últimas semanas.
Llamamos a todas las organizaciones sindicales, sociales y políticas a rechazar los impuestazos a la población, y a pronunciarse por un sistema de impuestos progresivos y elevados a las grandes fortunas y a los pulpos capitalistas, que financie un salario equivalente al costo de la canasta familiar para los municipales. Más que nunca, es el momento para luchar por desarrollar una alternativa obrera y socialista, independiente a los bandos patronales en disputa.