La situación de los trabajadores
La semana pasada Nora Biaggio, dirigente provincial del PO, realizó una recorrida por la ciudad de Junín. Nuestras posiciones, fundamentalmente en relación a la crisis nacional y al aumento de las tasas municipales, fueron reflejadas por los medios locales de prensa, periódicos, radio y televisión.
De todos modos, quizás el punto de mayor relevancia lo tuvieron las reuniones que mantuvimos con diversos sectores de trabajadores, donde recogimos todo tipo de denuncias. En primer lugar, hay que destacar que mientras Meoni ajusta el presupuesto y trata de imponer un impuestazo a la población trabajadora, otorga un paraíso fiscal para las patronales de todos los rubros. Por ejemplo, los chacareros capitalistas que destruyen la tierra, secan las napas y envenenan el agua con arsénico, no pagan ningún tipo de tributo especial, simplemente el irrisorio impuesto por red vial (caminos rurales), que el año pasado dio un déficit de $800.000, debido a la falta de pago por parte de los patrones del campo (Democracia, 14/05). Durante el conflicto agrario, cuando la morosidad se agravó como parte de la “rebelión impositiva” de los chacareros, Meoni, solidario con la causa, llegó incluso a plantear la suspensión del impuesto… es decir, ¡un premio para los evasores!
Mientras que en los barrios escasean los servicios más esenciales, en el lujoso centro de la ciudad abundan grandes hoteles y restaurantes, construidos al ritmo del crecimiento de la producción sojera de los últimos años. Sin embargo, los trabajadores gastronómicos denuncian todo tipo de fraudes laborales y aprietes por parte de sus patrones, ampliamente relacionados con la intendencia, con la absoluta complicidad de la burocracia sindical. Por ejemplo, los hacen trabajar por más horas y por menor salario del que figura en sus recibos de sueldo. Los trabajadores de comercio, por su parte, explicaron que el 90% de los trabajadores juninenses recibe al menos alguna parte de su salario -sino todo- en negro, con las nefastas consecuencias que esto trae aparejado para sus condiciones de vida. Empleados de la sanidad, plantearon que el asombroso desarrollo de las clínicas y sanatorios privados se hacía sobre sus espaldas: señalaron que ni siquiera se cumple con lo establecido en los convenios colectivos. Les pagan sumas en negro y violan las disposiciones que exigen la instalación de guarderías en los lugares de trabajo. Por supuesto, nada de esto sería posible sin el concurso del Ministerio de Trabajo de Meoni y de la burocracia de ATSA. Siempre por detrás del resto de los trabajadores, encontramos la penosa situación laboral de los obreros rurales y de las empleadas domésticas.
Por último, tomamos nota de la situación de los trabajadores que dependen del Estado, el primer negrero. En los últimos días se realizaron asambleas de más de cincuenta trabajadores, donde se discutió cómo coordinar la lucha salarial de los estatales, los docentes, los médicos, los judiciales y los bancarios. Todos rechazan el robo (“reforma”) de Scioli al IPS y proponen defender las jubilaciones a través de un plan de lucha de conjunto, enfrentando los aprietes de la burocracia bancaria. Se votó una movilización para el lunes 8, a las 18.30 hs, a la plaza principal del municipio y enviar una nutrida delegación a la marcha provincial en La Plata.
La semana pasada Nora Biaggio, dirigente provincial del PO, realizó una recorrida por la ciudad de Junín. Nuestras posiciones, fundamentalmente en relación a la crisis nacional y al aumento de las tasas municipales, fueron reflejadas por los medios locales de prensa, periódicos, radio y televisión.
De todos modos, quizás el punto de mayor relevancia lo tuvieron las reuniones que mantuvimos con diversos sectores de trabajadores, donde recogimos todo tipo de denuncias. En primer lugar, hay que destacar que mientras Meoni ajusta el presupuesto y trata de imponer un impuestazo a la población trabajadora, otorga un paraíso fiscal para las patronales de todos los rubros. Por ejemplo, los chacareros capitalistas que destruyen la tierra, secan las napas y envenenan el agua con arsénico, no pagan ningún tipo de tributo especial, simplemente el irrisorio impuesto por red vial (caminos rurales), que el año pasado dio un déficit de $800.000, debido a la falta de pago por parte de los patrones del campo (Democracia, 14/05). Durante el conflicto agrario, cuando la morosidad se agravó como parte de la “rebelión impositiva” de los chacareros, Meoni, solidario con la causa, llegó incluso a plantear la suspensión del impuesto… es decir, ¡un premio para los evasores!
Mientras que en los barrios escasean los servicios más esenciales, en el lujoso centro de la ciudad abundan grandes hoteles y restaurantes, construidos al ritmo del crecimiento de la producción sojera de los últimos años. Sin embargo, los trabajadores gastronómicos denuncian todo tipo de fraudes laborales y aprietes por parte de sus patrones, ampliamente relacionados con la intendencia, con la absoluta complicidad de la burocracia sindical. Por ejemplo, los hacen trabajar por más horas y por menor salario del que figura en sus recibos de sueldo. Los trabajadores de comercio, por su parte, explicaron que el 90% de los trabajadores juninenses recibe al menos alguna parte de su salario -sino todo- en negro, con las nefastas consecuencias que esto trae aparejado para sus condiciones de vida. Empleados de la sanidad, plantearon que el asombroso desarrollo de las clínicas y sanatorios privados se hacía sobre sus espaldas: señalaron que ni siquiera se cumple con lo establecido en los convenios colectivos. Les pagan sumas en negro y violan las disposiciones que exigen la instalación de guarderías en los lugares de trabajo. Por supuesto, nada de esto sería posible sin el concurso del Ministerio de Trabajo de Meoni y de la burocracia de ATSA. Siempre por detrás del resto de los trabajadores, encontramos la penosa situación laboral de los obreros rurales y de las empleadas domésticas.
Por último, tomamos nota de la situación de los trabajadores que dependen del Estado, el primer negrero. En los últimos días se realizaron asambleas de más de cincuenta trabajadores, donde se discutió cómo coordinar la lucha salarial de los estatales, los docentes, los médicos, los judiciales y los bancarios. Todos rechazan el robo (“reforma”) de Scioli al IPS y proponen defender las jubilaciones a través de un plan de lucha de conjunto, enfrentando los aprietes de la burocracia bancaria. Se votó una movilización para el lunes 8, a las 18.30 hs, a la plaza principal del municipio y enviar una nutrida delegación a la marcha provincial en La Plata.