viernes, 19 de septiembre de 2008

Crisis política en Junín

La crisis nacional ha hecho estallar en pedazos la superestructura política de Junín. Para enfrentar la crisis de las cuentas municipales, el intendente Meoni (cobista) había solicitado hace meses al Concejo Deliberante un aumento de las tasas del orden del 20% (ver "Meoni prepara un impuestazo" en Prensa Obrera Nº 1.046).
Sin embargo, el impuestazo no prosperó. Meoni no tiene mayoría absoluta en el Concejo. Debido a la oposición de los bloques del kirchnerismo, el duhaldismo, el MID y la Coalición Cívica, la iniciativa quedó empantanada.

Escándalo

El miércoles 3 de septiembre estaba planificada una nueva sesión del Concejo, luego de los fracasos anteriores. La burocracia que domina los gremios municipales encolumnó a los sindicatos detrás de Meoni, que necesitaba la plata para aumentar los salarios. Cuando recibieron a los concejales opositores con gritos, bombos y una lluvia de huevazos, Adrián Feldman (oficialista), presidente del Concejo, decidió levantar la sesión y presentar su renuncia.
El escándalo derivó en una fractura de la camarilla de Meoni. Feldman no tardó en explicar que "el intendente deberá ver quién lo rodea en el gabinete porque hay gente que no está a la altura de las circunstancias. Me refiero a la Secretaría General (Damián Itoiz) y a la Secretaría de Gobierno (Mauro Gorer)" (Democracia, 4/9). En la misma dirección se pronunció el concejal oficialista Roberto Bay.
Meoni salió al cruce de las declaraciones. Dijo que "el secretario de la Presidencia (Oscar Parrilli) está trabajando activamente, recibiendo a concejales de este municipio, en una clara campaña por desestabilizar nuestro gobierno" (ídem).

Feldman-Cobos

La oposición salió a defender a Feldman. Andrés Rosa (duhaldista) sostuvo que su renuncia "es un retroceso". Ricardo Petraglia (MID) señaló que Feldman "se ha visto desbordado (...)". En otras palabras, la oposición le pide a Feldman que mantenga su puesto como presidente del Concejo Deliberante y se convierta en un Cobos de Kirchner.
Finalmente, la renuncia de Feldman fue rechazada y su ratificación celebrada como un gran triunfo por parte de la oposición (Democracia, 9/9).
El acuerdo con los municipales

Mayor incluso que la crisis de Meoni, era entonces la de las burocracias municipales que, con una posición reaccionaria ("que aumenten las tasas así nos aumentan los salarios"), habían llevado a sus trabajadores a una situación sin salida. Rápidamente, el intendente salió en su auxilio y les otorgó el esperado aumento salarial del 20% en cuotas, agregando un 10% más a cobrarse en diciembre como adelanto salarial del 2009, justo cuando la bronca de las bases amenazaba por quebrar las maniobras burocráticas para evitar una huelga general de los municipales. Acto seguido, Meoni declaró que "Esto tendrá como contrapartida el recorte en otras acciones de gobierno porque no hay otra manera de hacerlo. Posiblemente haya obras que deban ser postergadas y suspendidas, entre otros recortes y ajustes de partidas presupuestarias" (Ídem).

Lucha de estatales contra el robo Scioli al IPS

En paralelo a la crisis política, se desarrollaron importantes asambleas de trabajadores convocadas por distintas direcciones burocráticas (CTA, ATE, judiciales, SUTEBA y UDEB-FEB, cuyas bases vienen de rechazar el aumento docente de Scioli) y por bancarios autoconvocados del Bapro, que denunciaron aprietes por parte de la dirigencia local (Democracia, 5/9). Estas asambleas se pronunciaron en contra del robo de Scioli al IPS y convocaron a una multitudinaria movilización de más de 500 personas, una cantidad impresionante para la localidad. El dato curioso de la marcha fue la participación activa (y ovacionada) de chacareros autoconvocados, del presidente de la Sociedad Rural local y de todo tipo de figurones políticos, que aplaudieron con ganas cada crítica que se realizaba al gobierno de Scioli.

Ni golpes ni autogolpes

De esta forma queda planteada en Junín una perspectiva de conspiraciones 'destituyentes', golpes y autogolpes. Esto, en el marco de sucesivos ataques a las condiciones de vida de las masas trabajadoras. Se encuentran en marcha luchas de docentes, estatales, médicos, bancarios y judiciales, que paralizaron la ciudad las últimas semanas.
Llamamos a todas las organizaciones sindicales, sociales y políticas a rechazar los impuestazos a la población, y a pronunciarse por un sistema de impuestos progresivos y elevados a las grandes fortunas y a los pulpos capitalistas, que financie un salario equivalente al costo de la canasta familiar para los municipales. Más que nunca, es el momento para luchar por desarrollar una alternativa obrera y socialista, independiente a los bandos patronales en disputa.