¡¡Basta de impuestazos al pueblo trabajador!!
Dicho y hecho: se prepara un nuevo impuestazo. Por tercera vez en el año, Meoni anunció que enviará un proyecto al Concejo Deliberante para aumentar las tasas, esta vez entre un 15 y un 18%. En esta oportunidad, la justificación serían los mayores costos que reclama Ashira, la empresa recolectora de residuos.
La oposición que venía de rechazar en forma unificada, hace tan sólo unas semanas, el anterior intento de aumento, ha demostrado su carácter demagógico y hoy se muestra dividida. Por un lado, el MID ha pasado a defender la iniciativa. Por el lado del kirchnerismo, el bloque de Gustavo Traverso mantiene su negativa e incluso ha iniciado una campaña de firmas.
Municipalidad en quiebra: ¿quiénes son los responsables?
Sin embargo, lo que Traverso oculta es que el gobierno K es uno de los responsables del quebranto de las cuentas municipales. El gobierno de Cristina ha centralizado los recursos fiscales para hacer frente a la deuda externa fraudulenta y subsidiar a los grupos capitalistas. El pago en efectivo al Club de París, sumado al rescate al vaciador Marsans y a la reciente promesa de arreglar con los bonistas, implica una guerra contra el bolsillo de los trabajadores y contra el gasto social. Es lo que ha comenzado el gobierno de Scioli con la paralización de la obra pública, los tarifazos en los servicios (esta semana fue el turno del gas), el robo a los fondos del IPS y el aumento del impuesto a los ingresos brutos, recientemente aprobado por unanimidad en el Concejo Delirante local, a sabiendas de que se trasladará inmediatamente a los precios.
El otro responsable de la crisis presupuestaria local es el propio Meoni. Mientras anuncia impuestazos al pueblo trabajador, ofrece un verdadero paraíso fiscal para las patronales de todos los rubros. A los subsidios a las empresas del Parque Industrial, hay que agregar los que se otorgan a los capitalistas del campo que, si bien destruyen la tierra, secan las napas y envenenan el agua con arsénico, no pagan ningún tipo de tributo especial, simplemente el irrisorio inmobiliario rural y el impuesto por red vial (caminos rurales)… ¡que el año pasado dio déficit! A esto hay que sumarle la enorme cantidad de fraudes laborales que efectúan las patronales con la absoluta complicidad de la intendencia. La gran mayoría de los trabajadores juninenses recibe al menos alguna parte de su salario en negro.
Un gobierno paralizado
El paraíso fiscal que ha construido Meoni junto con sus patronales amigas, perjudica al conjunto del pueblo de Junín. Las necesidades populares se dejan sin resolver, siempre con el mismo argumento: “no hay plata”. Si bien el intendente reconoció la justeza de los reclamos, se ha declarado impotente para resolver los pedidos de los vecinos del barrio Mitre, para pagarle a los empleados municipales por encima de la línea de pobreza, para extender las redes de cloacas y agua potable (suspendió todas las obras por seis meses), para terminar con la desesperante contaminación del río Salado. Dicho en criollo, el gobierno de Meoni no sirve para nada.
Por último, hay que señalar que el mantenimiento por parte de Meoni de la tercerización del servicio de recolección de residuos, implica necesariamente los mayores costos que derivan del lucro empresarial. Las cuentas de Ashira, así como el incremento que ahora reclama, se encuentran por fuera de todo control por parte de los trabajadores que pagamos los impuestos, a los que Meoni busca otra vez transferirnos la factura.
Construyamos una alternativa
El Partido Obrero de Junín se esforzará por desarrollar, en oposición al gobierno de Meoni y las patronales, una alternativa obrera y socialista. ¡¡Basta de impuestazos al pueblo trabajador!! Por un sistema de impuestos progresivos y elevados al gran capital y un impuesto inmobiliario rural progresivo, acorde al precio de las tierras en el mercado, que financie un salario equivalente al costo de la canasta familiar para todos los municipales y un plan de obras públicas en los barrios de Junín, controlado por las organizaciones de trabajadores y vecinos. Apertura de los libros y las cuentas del municipio y revisión de los contratos por parte de comisiones electas de trabajadores y vecinos. Re-municipalización de Ashira, bajo control de sus trabajadores. Que los empleados recolectores sean absorbidos por el municipio, respetándose el salario y las condiciones de trabajo.
Dicho y hecho: se prepara un nuevo impuestazo. Por tercera vez en el año, Meoni anunció que enviará un proyecto al Concejo Deliberante para aumentar las tasas, esta vez entre un 15 y un 18%. En esta oportunidad, la justificación serían los mayores costos que reclama Ashira, la empresa recolectora de residuos.
La oposición que venía de rechazar en forma unificada, hace tan sólo unas semanas, el anterior intento de aumento, ha demostrado su carácter demagógico y hoy se muestra dividida. Por un lado, el MID ha pasado a defender la iniciativa. Por el lado del kirchnerismo, el bloque de Gustavo Traverso mantiene su negativa e incluso ha iniciado una campaña de firmas.
Municipalidad en quiebra: ¿quiénes son los responsables?
Sin embargo, lo que Traverso oculta es que el gobierno K es uno de los responsables del quebranto de las cuentas municipales. El gobierno de Cristina ha centralizado los recursos fiscales para hacer frente a la deuda externa fraudulenta y subsidiar a los grupos capitalistas. El pago en efectivo al Club de París, sumado al rescate al vaciador Marsans y a la reciente promesa de arreglar con los bonistas, implica una guerra contra el bolsillo de los trabajadores y contra el gasto social. Es lo que ha comenzado el gobierno de Scioli con la paralización de la obra pública, los tarifazos en los servicios (esta semana fue el turno del gas), el robo a los fondos del IPS y el aumento del impuesto a los ingresos brutos, recientemente aprobado por unanimidad en el Concejo Delirante local, a sabiendas de que se trasladará inmediatamente a los precios.
El otro responsable de la crisis presupuestaria local es el propio Meoni. Mientras anuncia impuestazos al pueblo trabajador, ofrece un verdadero paraíso fiscal para las patronales de todos los rubros. A los subsidios a las empresas del Parque Industrial, hay que agregar los que se otorgan a los capitalistas del campo que, si bien destruyen la tierra, secan las napas y envenenan el agua con arsénico, no pagan ningún tipo de tributo especial, simplemente el irrisorio inmobiliario rural y el impuesto por red vial (caminos rurales)… ¡que el año pasado dio déficit! A esto hay que sumarle la enorme cantidad de fraudes laborales que efectúan las patronales con la absoluta complicidad de la intendencia. La gran mayoría de los trabajadores juninenses recibe al menos alguna parte de su salario en negro.
Un gobierno paralizado
El paraíso fiscal que ha construido Meoni junto con sus patronales amigas, perjudica al conjunto del pueblo de Junín. Las necesidades populares se dejan sin resolver, siempre con el mismo argumento: “no hay plata”. Si bien el intendente reconoció la justeza de los reclamos, se ha declarado impotente para resolver los pedidos de los vecinos del barrio Mitre, para pagarle a los empleados municipales por encima de la línea de pobreza, para extender las redes de cloacas y agua potable (suspendió todas las obras por seis meses), para terminar con la desesperante contaminación del río Salado. Dicho en criollo, el gobierno de Meoni no sirve para nada.
Por último, hay que señalar que el mantenimiento por parte de Meoni de la tercerización del servicio de recolección de residuos, implica necesariamente los mayores costos que derivan del lucro empresarial. Las cuentas de Ashira, así como el incremento que ahora reclama, se encuentran por fuera de todo control por parte de los trabajadores que pagamos los impuestos, a los que Meoni busca otra vez transferirnos la factura.
Construyamos una alternativa
El Partido Obrero de Junín se esforzará por desarrollar, en oposición al gobierno de Meoni y las patronales, una alternativa obrera y socialista. ¡¡Basta de impuestazos al pueblo trabajador!! Por un sistema de impuestos progresivos y elevados al gran capital y un impuesto inmobiliario rural progresivo, acorde al precio de las tierras en el mercado, que financie un salario equivalente al costo de la canasta familiar para todos los municipales y un plan de obras públicas en los barrios de Junín, controlado por las organizaciones de trabajadores y vecinos. Apertura de los libros y las cuentas del municipio y revisión de los contratos por parte de comisiones electas de trabajadores y vecinos. Re-municipalización de Ashira, bajo control de sus trabajadores. Que los empleados recolectores sean absorbidos por el municipio, respetándose el salario y las condiciones de trabajo.