martes, 30 de septiembre de 2008

LA CRISIS DEL 30 YA NO ES MAS LA MAYOR DE LA HISTORIA

El Congreso norteamericano rechazó el paquete de Bush porque las bolsas de todo el mundo le bajaron el pulgar en su apertura. El paquete fue rechazado porque bajó de 700 a 250 mil millones de dólares y porque sus condiciones no convencieron acerca del precio del rescate.
Se ha desatado una enorme crisis política en los EE UU porque los perdedores son tres y no uno: Bush, McCain y Obama, quienes acordaron los detalles del paquete de rescate a la banca en quiebra.
Contra la opinión de Cristina Kirchner y de Lula, ha resultado falso que la quiebra capitalista se salva mediante el rescate del estado; es la quiebra la que pone en crisis a los gobiernos impotentes para detenerla aún a costa de endeudamiento, devaluaciones y enormes sacrificios a los pueblos.
Las bolsas de Brasil y Argentina tienen la mayor caída de su historia, el riesgo país argentino trepa a los niveles del default, mientras la presidenta compromete reservas, cuentas fiscales y recortes de gasto público para asumir casi 40 millones de dólares (Club de París y bonistas fuera del canje) en salvar a la banca que el congreso norteamericano se resiste a rescatar. El Partido Obrero plantea la urgente Nacionalización de la Banca, el Control de Cambios y el Monopolio del Comercio Exterior para afrontar las consecuencias de la crisis mundial.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Meoni vuelve a la carga

¡¡Basta de impuestazos al pueblo trabajador!!

Dicho y hecho: se prepara un nuevo impuestazo. Por tercera vez en el año, Meoni anunció que enviará un proyecto al Concejo Deliberante para aumentar las tasas, esta vez entre un 15 y un 18%. En esta oportunidad, la justificación serían los mayores costos que reclama Ashira, la empresa recolectora de residuos.
La oposición que venía de rechazar en forma unificada, hace tan sólo unas semanas, el anterior intento de aumento, ha demostrado su carácter demagógico y hoy se muestra dividida. Por un lado, el MID ha pasado a defender la iniciativa. Por el lado del kirchnerismo, el bloque de Gustavo Traverso mantiene su negativa e incluso ha iniciado una campaña de firmas.

Municipalidad en quiebra: ¿quiénes son los responsables?

Sin embargo, lo que Traverso oculta es que el gobierno K es uno de los responsables del quebranto de las cuentas municipales. El gobierno de Cristina ha centralizado los recursos fiscales para hacer frente a la deuda externa fraudulenta y subsidiar a los grupos capitalistas. El pago en efectivo al Club de París, sumado al rescate al vaciador Marsans y a la reciente promesa de arreglar con los bonistas, implica una guerra contra el bolsillo de los trabajadores y contra el gasto social. Es lo que ha comenzado el gobierno de Scioli con la paralización de la obra pública, los tarifazos en los servicios (esta semana fue el turno del gas), el robo a los fondos del IPS y el aumento del impuesto a los ingresos brutos, recientemente aprobado por unanimidad en el Concejo Delirante local, a sabiendas de que se trasladará inmediatamente a los precios.
El otro responsable de la crisis presupuestaria local es el propio Meoni. Mientras anuncia impuestazos al pueblo trabajador, ofrece un verdadero paraíso fiscal para las patronales de todos los rubros. A los subsidios a las empresas del Parque Industrial, hay que agregar los que se otorgan a los capitalistas del campo que, si bien destruyen la tierra, secan las napas y envenenan el agua con arsénico, no pagan ningún tipo de tributo especial, simplemente el irrisorio inmobiliario rural y el impuesto por red vial (caminos rurales)… ¡que el año pasado dio déficit! A esto hay que sumarle la enorme cantidad de fraudes laborales que efectúan las patronales con la absoluta complicidad de la intendencia. La gran mayoría de los trabajadores juninenses recibe al menos alguna parte de su salario en negro.

Un gobierno paralizado

El paraíso fiscal que ha construido Meoni junto con sus patronales amigas, perjudica al conjunto del pueblo de Junín. Las necesidades populares se dejan sin resolver, siempre con el mismo argumento: “no hay plata”. Si bien el intendente reconoció la justeza de los reclamos, se ha declarado impotente para resolver los pedidos de los vecinos del barrio Mitre, para pagarle a los empleados municipales por encima de la línea de pobreza, para extender las redes de cloacas y agua potable (suspendió todas las obras por seis meses), para terminar con la desesperante contaminación del río Salado. Dicho en criollo, el gobierno de Meoni no sirve para nada.
Por último, hay que señalar que el mantenimiento por parte de Meoni de la tercerización del servicio de recolección de residuos, implica necesariamente los mayores costos que derivan del lucro empresarial. Las cuentas de Ashira, así como el incremento que ahora reclama, se encuentran por fuera de todo control por parte de los trabajadores que pagamos los impuestos, a los que Meoni busca otra vez transferirnos la factura.

Construyamos una alternativa

El Partido Obrero de Junín se esforzará por desarrollar, en oposición al gobierno de Meoni y las patronales, una alternativa obrera y socialista. ¡¡Basta de impuestazos al pueblo trabajador!! Por un sistema de impuestos progresivos y elevados al gran capital y un impuesto inmobiliario rural progresivo, acorde al precio de las tierras en el mercado, que financie un salario equivalente al costo de la canasta familiar para todos los municipales y un plan de obras públicas en los barrios de Junín, controlado por las organizaciones de trabajadores y vecinos. Apertura de los libros y las cuentas del municipio y revisión de los contratos por parte de comisiones electas de trabajadores y vecinos. Re-municipalización de Ashira, bajo control de sus trabajadores. Que los empleados recolectores sean absorbidos por el municipio, respetándose el salario y las condiciones de trabajo.

EL ‘RESCATISTA' BUSH PIDE SOCORRO

Del derrumbe capitalista a la crisis política

La muralla que debía contener el derrumbe capitalista en los Estados Unidos resultó ser un castillo de arena.
Durante un año, el Estado más fuerte de la historia ha desplegado sus enormes recursos sin ningún resultado.
Hace una semana -cuando la crisis había paralizado el movimiento económico del país, luego de una serie sucesiva de grandes bancarrotas-, el Tesoro norteamericano se vio forzado a lanzar un plan de rescate incondicional generalizado.
El cipayaje de nuestras tierras, incluido el ‘nacional y popular', salió a saludar este renacimiento del intervencionismo estatal, aunque fuera para rescatar a los grandes pulpos capitalistas.
La Presidenta utilizó para este mediocre menester la tribuna de las Naciones Unidas.
En pocas horas, sin embargo, quedó en evidencia que esa intervención era una pura improvisación.
El gobierno norteamericano no tiene siquiera una idea de la dimensión del colapso económico.
Miente, asimismo, sobre los recursos que habría que poner en juego - que son en realidad varios billones de dólares.
Oculta, además, que un rescate de esas dimensiones, con dinero público, llevará a la economía mundial a la depresión y a la ruina de las finanzas estatales.
Lo que nunca negó, hay que admitirlo, es que ese rescate jamás se extendería a las familias endeudadas o que garantizaría el empleo y el salario de los trabajadores.
El Estado capitalista tiene por tarea salvar al capital con el dinero que le extrae al conjunto de los trabajadores.
El descalabro del plan de rescate generó de inmediato una crisis política y el derrumbe económico se transformó en una crisis del régimen político.
Prensa Obrera lo anticipó sistemáticamente.
Bush tuvo que salir a hablar virtualmente en cadena y resignar su mandato para pedir una suerte de cogobierno a los candidatos a las próximas elecciones - en particular el socorro del opositor, Barack Obama.
Estados Unidos ha pasado a ser gobernado por un triunvirato muy especial: el Presidente (de capa caída), el Congreso (que entra en receso) y el candidato opositor (que todavía tiene que tomarse el trabajo de ganar las elecciones).
La proclamación del triunfo completo y absoluto del capitalismo, hace dos décadas, concluye con un colapso económico en gran escala y una crisis política sin precedentes en el centro político del imperialismo mundial.
En estas circunstancias, Argentina se ofrece como contribuyente al rescate del capital internacional, pagando las deudas fraudulentas del Club de París y las de los llamados bonistas, que hoy se encuentran en manos de fondos especulativos internacionales.
La miseria histórica del nacionalismo burgués vuelve a quedar retratada en toda su magnitud.
La bancarrota capitalista mundial entraña hambre y privaciones sin paralelo para los trabajadores.
Más que nunca la alternativa es el socialismo, el socialismo internacional -la reorganización de la sociedad bajo la dirección de la clase obrera y de los trabajadores.

Fuera Oporto. Huelga general del magisterio

Pasadas las 18 horas del miércoles 24 de septiembre, luego de casi un día entero de incertidumbre, el gobierno dio un portazo en la cara de Baradel y Petrocini, y rechazó el acuerdo salarial que él mismo había ofrecido. Para ese momento, Suteba y la FEB ya le habían anunciado al gobierno de Scioli que el "87 por ciento de la docencia" había aceptado el nuevo ofrecimiento discutido con Oporto durante una semana de tregua habilitada a ese efecto.El acuerdo, después de mucho estudio significaba, literalmente, 3 pesos más de aumento (de 107 a 110 pesos de básico).La burocracia quedó ‘shockeada': había realizado un trabajo sucio implacable para hacer pasar este pacto ruinoso por medio en asambleas convocadas a las apuradas - de menos de 12 horas y de los que nadie se enteró- o por medio de consultas truchas. El gobierno arrojó al Frente Gremial de FEB-Suteba a un paro de 48 horas, convocado de urgencia, pero no con un espíritu de lucha sino para disimular el bochorno que significó el desplante gubernamental. Oporto se justificó: los dirigentes gremiales "se apuraron y aprobaron algo que no existía" (El Día, 24/9).Esta súbita agudización del conflicto docente muestra que las necesidades vitales de los maestros están sujetas a una interna política oficial que no tiene escrúpulos. Es la expresión de la implacable tendencia a la desintegración del kirchnerismo. Los rivales del gobernador le pasan la factura por su recule en el propósito de meter las manos de la Tesorería de la provincia en el IPS.

Exijamos la huelga general
Luego de más de dos meses de lucha, los docentes no tenemos resultados y encima nos largan esta provocación. Los burócratas van al paro de 48 horas con la ilusión de volver a recomponer negociaciones, o sea que seguirán con una política de desgaste. Si hay plata para el Club de París y para los fondos buitres disfrazados de ‘bonistas', si hay plata para arreglar con el Citibank, tiene que haber plata, prioritariamente para la educación y para los maestros. Tenemos que ir a la huelga general hasta obtener nuestras reivindicaciones, una huelga general hasta obtener el 24 por ciento de aumento en el básico que planteó como mínimo la FEB. Es necesario un Comité de Huelga conjunto de Capital y Provincia. Llamamos a los Suteba combativos y opositores, a los sectores combativos de ATE, judiciales, Cicop y Ademys a impulsar esta política.

Otra traición de la burocracia de Suteba

Juegan para la interna pejotista, no para los maestros

La burocracia celeste ha terminado aceptando las migajas adicionales a la propuesta anterior del gobierno, que había sido rechazada masivamente por la docencia bonaerense.
El diario Clarín (20/9) informa que se pasó del 12,4% a un ¡13 %!
Se modifican las bonificaciones por cargo en las diferentes ramas, que se traducen en cifras de 30 a 45 pesos de diferencia.
El básico de 629 pesos para el cargo testigo (preceptor) pasa a 739 (la oferta anterior, rechazada, era de 736).
El sueldo inicial será (con sumas en negro) para un preceptor es de 1.430 pesos y para un maestro de grado de 1.452 (la anterior era 1.396).
Después de la derrota que le propinamos al gobierno y a la burocracia rechazando su acuerdo, Baradel-Petroccini establecieron una tregua de cuatro días (hasta el 19/9), no ya para el gobierno sino para ella misma, luego del golpe que le asestó su derrota en el referendo.
Tomando en cuenta este cachetazo, la conducción provincial fue tramando sigilosamente (con sus "seguidores") asambleas en los distritos para el viernes 19. Esperó el jueves a la noche para hacer la convocatoria. En las asambleas los dirigentes no tenían conocimiento de la ‘oferta' que querían hacer aprobar - lo que se superó tras una larga espera.
En varias seccionales se propuso que primero se votara la propuesta y luego se anotaran los compañeros para hablar. En Matanza, esta ‘propuesta' obligó a los compañeros a retirarse y a sesionar en el patio de la escuela, donde plantearon una asamblea auto convocada para el martes siguiente.
Baradel-Yasky alegaron que había que aceptar la oferta para evitarlos descuentos. En la propuesta que presentaron, aceptan que el gobierno descuente los dos primeros paros, haciendo la salvedad de que apelarán a la Justicia. Una entregada mayúscula. Ni siquiera defienden sus propios paros.

Baradel: todo por tres pesos
Nos han entregado por 3 pesos de diferencia - aceptan por 110 pesos lo que fue rechazado por 107.El Frente Gremial, sin embargo, no actúa solo. En la misma semana cerraron acuerdos, en la misma línea, otros gremios de la CTA (ATE, Judiciales y Cicop ) - aceptaron un promedio de incremento del 12 al 13%. Dado el alineamiento de esta burocracia con Kirchner, está claro que bajó la orden de que los ‘roces' contra Scioli se habían convertido en ‘contraproducentes' para el pejotismo provincial.La entrega de la lucha es, además, una puñalada por la espalda a los compañeros docentes de Capital, que también vienen de paros masivos de 48 horas, y que deberán seguir peleando porque Macri volvió a decir que no al justo reclamo salarial.Las seccionales de La Plata, Bahía Blanca, General Sarmiento, Marcos Paz y Las Heras, Lomas de Zamora, Quilmes, Berazategui, Echeverría-Ezeiza y Escobar han rechazado el acuerdo.El Plenario de Delegados en lucha de las seccionales combativas ha llamado a una jornada de lucha de 48 horas, el jueves 25, con un llamado a Asamblea General, y para el viernes 26 ha convocado junto a la Fuba, los estudiantes secundarios y terciarios, la Conadu H. y otros sindicatos, a la Marcha Nacional Educativa a Plaza de Mayo.

Dos años sin Julio López

Ahora quieren culpar a la víctima

Después de largos meses de silencio, el gobierno tuvo que abrir la boca. El actual ministro de justicia de Scioli, Ricardo Casal, recorrió los medios reconociendo que "la causa sigue viva gracias a la insistencia del juez Corazza y de los familiares".
¿Causa viva? Néstor Kirchner y León Arslanián (presidente y ministro de seguridad bonaerense al momento de su desaparición), dieron una vez más a Julio López por muerto, sin ofrecer ningún elemento para justificarlo. Corazza acuerda con esa posibilidad mientras mantiene las investigaciones en un punto muerto.
¿Insistencia? El juez Corazza es denunciado por los organismos de derechos humanos por ocultar decenas de cuerpos del expediente de donde surgirían pistas que no son investigadas. Incluso el represor de la Policía de Seguridad Aeronáutica y coordinador del "Programa Verdad y Justicia", Marcelo Saín, denuncia la obstrucción de la Justicia y de la policía de la provincia de Buenos Aires. Según Saín, "el aparato represivo no fue desmantelado", los secuestradores de López "son grupos operativos con redes de complicidad" y con "fuertes vínculos con el Partido Justicialista y con el poder judicial bonaerenses" (Página/12, 18/9). Todo esto ya ha sido denunciado una y mil veces por los compañeros de Julio López.
A pesar de que todo esto es archisabido, el abogado de la familia de Julio López, Alfredo Gascón, ha pedido que la causa dé un viraje... para pasar a investigar a los organismos de derechos humanos. "Estamos tratando de averiguar qué actividades lo pudieran haber llevado a una situación de riesgo", citando a declarar a algunas integrantes de los organismos para saber quiénes lo convencieron de declarar contra Etchecolatz (Página/12, 12/9). Con la nueva consigna de "investigar a los que podrían haber evitado que López desapareciera", se pretende acusar a los organismos por no hacer nada "por cuidarlo". Mientras tanto, el gobierno nacional y provincial mantiene en las fuerzas de seguridad a los torturadores y 9.000 efectivos de la policía bonaerense de la dictadura siguen en actividad. La misma Bonaerense que Gascón quiere mantener a cargo del caso.

Movilizaciones
Dos grandes marchas recorrieron las ciudades de La Plata y Buenos Aires, y en todas las ciudades y pueblos importantes del país se realizaron actos y actividades. La exigencia al gobierno responsable por la aparición con vida del compañero y por la impunidad y el encubrimiento que rodean su ausencia, dominaron la jornada y fueron las consignas que encabezaron las movilizaciones más numerosas. Además, se repudiaron las provocaciones del gobierno contra las organizaciones populares y la represión a las luchas obreras.En los documentos leídos fueron denunciados la Bonaerense y los camaristas a cargo del caso, vinculados al aparato represivo; el fracaso de Arslanián/Scioli y su pacto de convivencia con la mafia policial; las limitaciones insalvables de los procesos a los genocidas; la sistemática represión judicial, policial y parapolicial desatada por el gobierno nacional contra los luchadores; la existencia de más de 40 presos políticos.A dos años de la desaparición de Julio López, la lucha sigue vigente.

El caso Antonini Wilson

Como se podía presumir, la valija de Antonini no era una sola ni solamente de él. De acuerdo con lo que le dijo al tribunal de Miami, eran dos valijas y en la otra venían 4,2 millones de dólares, que sumados a los 800 mil detectados en Aeroparque darían 5 millones de dólares. Número redondo. Aunque no es claro que 4,2 millones entren en una sola valija.
Ya no se trata únicamente de Claudio Uberti, el funcionario desplazado que fletó el avión del escándalo. Ahora es Julio De Vido el que trata como puede de despegarse, mientras Aníbal Fernández se vio obligado a declarar que Antonini nunca estuvo en la Casa Rosada aunque lo vieron allí una veintena de personas. Y Hugo Chávez asegura que su compatriota no formaba parte de la comitiva oficial aunque entró en Balcarce 52 con el presidente venezolano.
El gobierno argentino ha intentado todas las maniobras para conseguir un pacto de silencio. No lo logró. No podía lograrlo porque todo el asunto forma parte de una operación mucho más extensa de la Casa Blanca para atacar a Chávez mediante una provocación en regla. No es el caso Skanska, un asunto local.
Por supuesto, los dichos de Antonini deben tomarse con pinzas largas. Primero, porque es un buchón del FBI, esa cloaca de la inteligencia norteamericana dedicada a las peores maniobras. Además, la agente de la policía aeronáutica que detectó los dólares en el aeroparque escaneó todas las valijas, según declaró en Tribunales, y sólo advirtió dinero en la de Antonini.
De todos modos, las operaciones de la Casa Blanca y el FBI prosperan hasta generar una crisis porque en efecto hay, en Venezuela y en la Argentina, gobiernos de camarillas corrompidas hasta la médula. Y no hace al fondo del asunto, después de todo, si eran 800 mil o 5 millones: en un caso o en el otro, hay un tráfico ilegal de dinero - independientemente incluso de su destino- en viajes oficiales del gobierno argentino. Las relaciones con Venezuela no son nacionales o de colaboración antiimperalista, sino negocios capitalistas de camarillas.
Se trata en principio, por supuesto, de rechazar las maniobras y las provocaciones del gobierno norteamericano. Pero las maniobras y las provocaciones no pueden rechazarse mediante la defensa de las camarillas.

Elecciones en la UBA

Los resultados de las elecciones realizadas en cuatro de las trece facultades de la UBA, durante la semana pasada, mostraron un retroceso del kirchnerismo, un crecimiento de la izquierda y una votación oscilante de la Franja Morada y de las fuerzas que representan al Rectorado.La votación expresa el alto grado de politización de la UBA, que refleja, en su interior, la lucha política nacional. En esta pelea se encuentran polos bastante definidos. Mientras la Facultad de Derecho hoy está dominada por el bloque sojero y la oposición patronal, en las facultades humanísticas - en primer lugar Ciencias Sociales- , la posición dominante la tiene la izquierda independiente. En el medio existe una gama de programas que reproducen este cuadro, con sus particularidades y matices.

Retrocesos y oscilaciones
Un dato irrefutable de la elección es el retroceso del kirchnerismo, que esta vez presentó listas unificadas. En Derecho, las fracciones K unificadas fueron derrotadas por los ‘socialistas' sojeros (Nuevo Derecho) por un amplio margen (ver nota). En la disputa con los que defienden a la Mesa de Enlace de los Miguens y los Buzzi, los kirchneristas sufrieron una paliza de novela. El resultado fue 45% contra 27%.Otro retroceso oficialista de importancia se evidenció en Ciencias Económicas. Si bien en este caso los K lograron mantener los porcentuales del año pasado, fueron desplazados ampliamente por la izquierda como segunda fuerza en la facultad. En Medicina, por su parte, los K - todos juntos- , no lograron mantener los votos que habían obtenido por separado el año pasado, ni captar alguna porción de los votos que perdió la actual conducción del Centro.Las listas que responden a Franja Morada y a la oposición patronal tuvieron resultados desparejos. Mientras que en Derecho lograron crecer significativamente, en otras facultades no fue así. En Ciencias Económicas no alcanzaron el 40% de los votos, a pesar del enorme aparato a su disposición y del dominio absoluto de la facultad. En Medicina, la dirección del centro - el QRS ligado a la Franja Morada- , retrocedió varios puntos y produjo la peor elección de su historia. En la carrera de Medicina quedaron terceros. También en Veterinaria la lista vinculada con la Franja retrocedió del 35 a menos del 23%, aunque contaron con el apoyo del decano y de varias cátedras.Con excepción de Derecho - donde el alineamiento con el bloque sojero en la última crisis es muy acentuado- , en el resto de las facultades la competencia fue entre la Franja y la izquierda, con un manifiesto avance de ésta y un retroceso de Franja.

La izquierda y el bloque independiente
Los resultados obtenidos por la izquierda han sido mayores a los del año pasado. En Veterinaria el Evet-UJS consiguió un 75% de los votos. En Medicina, "El Frente" - integrado por la UJS, la 29 de Mayo y el PCR- fue el canal del activismo y logró obtener casi el 21% contra un 8% del año pasado; en Económicas, el MxE - integrado por las fuerzas de izquierda y un gran número de estudiantes independientes- , logró el segundo lugar con más del 22%. Se trata de elecciones muy significativas, que muestran una tendencia a la izquierda, incluso en facultades dominadas hasta ahora homogéneamente por la derecha, como Económicas y Medicina.Dentro del bloque de la izquierda no hay homogeneidad, pero predominan claramente las corrientes y posiciones políticas que sostienen una posición de denuncia a los bloques patronales que se disputan la hegemonía política nacional. Esto, tanto por la composición de los frentes y el peso específico de las agrupaciones de izquierda que defienden posiciones independientes; como así también porque la lucha política concreta fue librada contra los dos bloques patronales, el gobierno y la oposición patronal - personificados por las listas K y Franja Morada, respectivamente.El crecimiento de las listas de izquierda fue anticipado por el ascenso de la lucha en las últimas semanas, en las que hubo ocupaciones de facultades, movilizaciones masivas de la Fuba y paros docentes con un acatamiento muy importante. Mientras la universidad estaba en lucha, el gobierno nacional anunciaba el pago de miles de millones al Club de París con el apoyo efusivo de la oposición patronal.

Nuestra política
La política de la UJS-PO estuvo guiada por el objetivo de colocar todos los esfuerzos en derrotar a las listas de los capitalistas, ya sea mediante nuestra presentación independiente o impulsando bloques con este objetivo. A la luz de los resultados, esa política demostró ser correcta y ha fortalecido a nuestra corriente socialista revolucionaria en el movimiento estudiantil y la juventud.

La encrucijada boliviana

La profunda movilización popular que detuvo la sedición derechista y amenazaba con aplastarla ha sufrido ahora un retroceso impuesto no por sus enemigos "autonomistas" sino por el gobierno de Evo Morales. Las presiones de la Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam), en la que predomina el oficialismo, lograron que las masas campesinas levantaran el cerco que desde hace dos semanas mantenía aislada a Santa Cruz del resto del país.La política vacilante del gobierno indigenista se manifiesta así peligrosamente en la práctica. El recule no le fue impuesto fácilmente a los campesinos y obreros combativos. Cabildos abiertos (asambleas populares) discutieron duramente en Boro Boro, a 51 kilómetros de Santa Cruz, y en las proximidades del puente que cruza el río Yapacaní, a 100 kilómetros de la capital cruceña. Ambos puntos fueron centros neurálgicos de los bloqueos carreteros que mantuvieron cercada a la capital cruceña, que ya sentía el desabastecimiento de alimentos y combustibles. Allí se debatió la solicitud gubernamental de levantar los cortes para facilitar el diálogo con la derecha, comenzado el jueves 18 en Cochabamba. Finalmente, se decidió suspender el bloqueo carretero hasta el próximo 15 de octubre.También el gobierno consiguió que los campesinos postergaran su marcha a Santa Cruz, cuando la derecha, después de mostrarse avasallante, ahora se aprestaba a defender el primer cordón de la ciudad, de modo que de antemano daba por perdido todo el resto. Esa derecha, a pesar del aire que le da el gobierno, comienza a sufrir en el plano organizativo las consecuencias de la derrota militar que le propinó la sublevación campesina:"Los grupos de choque de la causa autonomista en Bolivia están en crisis. La ocupación violenta de oficinas públicas, sumada a los intentos fallidos por abrir las rutas bloqueadas por seguidores de Evo Morales, le costaron el puesto a David Cejas, presidente de la Unión Juvenil Cruceñista" (Crítica, 19/9).No sólo fracasaron en las rutas. También en plena ciudad, donde los fascistas de la UJC fueron corridos a pedradas, aunque tenían armas de fuego, en el barrio Plan 3000, bastión de la izquierda.Se ha entrado ahora en un equilibrio menos que precario. El límite preciso que el levantamiento campesino le puso a la prepotencia fascista obligó a la derecha a cambiar en mucho su tono de voz."Estamos esperanzados en conseguir un gran pacto social", declaró el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, al entrar en la reunión de Cochabamba. Ése es el que hasta hace poco hablaba de "tiranía indigenista" y convocaba a desconocer la nueva Constitución e incluso a derrocar al "indio de mierda", a quien ahora llama "nuestro presidente". A ojos vista, los tipos bajaron el copete aunque nada ha terminado de decirse aún.En principio, este estado de cosas viene a demostrar que hasta la reunión de la Unasur en Santiago de Chile fue un recurso obligado por el parate que la movilización popular le puso a la derecha. Ese cónclave tuvo el propósito de contener a las masas obreras y campesinas, antes que a los derechistas. El mismo sentido han tenido las presiones de Lula a Evo Morales, sabedor éste de que no podía conceder hasta más allá de determinado punto sin fracturar su propio movimiento. Ahora, sin embargo, Morales ha decidido asumir ese riesgo.

La "paciencia" de Evo
En Santa Cruz, "las cámaras de televisión mostraron en los bloqueos a grupos armados con machetes, palos y rifles. Y el grupo crecía con la llegada de activistas de occidente... centenares de seguidores de Evo Morales se dirigían ayer a reforzar el cerco a la ciudad de Santa Cruz... por sexto día consecutivo, pese a que el acuerdo preliminar exigía el levantamiento de toda medida de presión. Además..., campesinos y mineros llegaron el miércoles (17) a Cochabamba para garantizar que no va a cambiarse ni una coma del texto constitucional..." (El País, 19/9).Paralelamente, "cabildos simultáneos en los siete puntos de bloqueos y en los lugares donde se encuentran los marchistas de las organizaciones sociales afines al gobierno, definirán esta tarde si concretan o no en las próximas horas su ingreso al centro de la ciudad de Santa Cruz exigiendo la renuncia del prefecto Rubén Costas y la devolución de todas las instituciones públicas tomadas por los cívicos" (Erbol, 22/9).Ese grado de movilización ha sido desarticulado por el gobierno, precisamente para que cambie el texto constitucional según le pide la derecha y aunque se opongan a tales cambios mineros y campesinos. Por eso hasta el ex presidente Carlos Mesa - echado por una insurrección en 2005- elogia "la paciencia de Evo Morales" (ídem).El oficialismo especula ahora con el hecho de que la "suspensión" de los cortes y la marcha a Santa Cruz servirá de presión contra la derecha en la mesa de negociaciones, ante la amenaza de que se reanuden si los "cívicos" exigen más de lo que el gobierno está dispuesto a darles. Es un razonamiento en extremo peligroso: los grandes movimientos de masas, cuando se los hace retroceder, no se ponen nuevamente en marcha por la simple voluntad de un dirigente.

Ningún "empate"
La derecha intentó instalar en Bolivia un debate ficticio (hasta cierto punto acompañada por el gobierno), que ahora se revela en toda su falsedad: la disputa por la regalías petroleras. Lo que está en juego es más, mucho más que eso. En todo caso, se trata de una lucha por el reparto de la renta petrolera, no por un impuesto.Pero, sobre todo, ahí se pelea por el régimen de tenencia de la tierra.La Constitución aprobada en Oruro no puede resolver el problema campesino ni el de las nacionalidades ("el problema del indio es el problema de la tierra", explicaba José Carlos Mariátegui hace más de 80 años). El texto constitucional del MAS establece un marco legal difuso respecto de las propiedades mayores de 5 mil hectáreas, que podrían eventualmente estar sujetas a expropiación. Nada más.Empero, la derecha necesita oponerse a ella radicalmente porque hasta el debate le resulta inadmisible. Las modificaciones a la Constitución que surgirán del acuerdo con la derecha implicarán, inevitablemente, la introducción de mecanismos por los cuales la oligarquía "cívica" podrá impedir al gobierno cualquier avance en cualquier sentido. Por eso, razonablemente, los obreros y campesinos movilizados no quieren ni oír hablar de tales modificaciones.Ahora bien: la crisis en curso muestra hasta qué punto carecía de todo sustento aquella extraña tesis sobre el "empate catastrófico" que se habría producido entre el gobierno y la derecha, por el cual ninguno podía vencer al otro. Por el contrario, la derecha estuvo a punto de avasallar al gobierno y muy posiblemente lo habría logrado si no se topaba con la movilización popular, la cual, a su vez, pudo cambiar todo el cuadro de la situación y ha generado una crisis y hasta un principio de disgregación de las fuerzas derechistas.Esa oposición de derecha avanzó sobre la base que le dieron las vacilaciones del gobierno, hasta que chocó contra la resistencia popular.Hemos dicho otras veces que la mayor fuerza de una derecha en crisis, que tiende a la dispersión, radica en las vacilaciones del gobierno. Ahora eso se ve en la práctica; ahora habrá que remontar el retroceso impuesto por el oficialismo. Más que nunca, la movilización de masas encontrará su perspectiva histórica en la superación de las limitaciones insalvables del nacionalismo de contenido burgués.

Crisis mundial: el colapso capitalista inaugura una gran crisis política

La semana pasada, el sistema financiero de los Estados Unidos colapsó. Es necesario decir esto en forma clara y neta, porque muchos izquierdistas, al cabo de un prolongado período de domesticación política, ven esa posibilidad - si es que existe- , en un futuro distante. La prueba de este colapso fue la intervención excepcional del Estado norteamericano y la crisis política que ha desatado. Las crisis del capital no operan en un vacío político, sino en el marco constituido del Estado. Los Estados se entrelazan con el movimiento de la economía a través de la finanzas públicas, las cuales forman parte de la reproducción social del capital. Esas finanzas públicas no tienen una existencia exterior a la economía capitalista: son el producto de ella por el sistema de impuestos, por el crédito público y por la centralización del proceso monetario.

Dislocación
De nuevo: la semana pasada este régimen colapsó. Quebró uno de los grandes bancos de inversión (Lehman Brothers), con una deuda de 600.000 millones de dólares; fue nacionalizada una aseguradora, con obligaciones por un billón de la misma moneda; fue liquidada otra banca, Merril Lynch, en beneficio de un competidor, Goldman Sachs, el cual fue socorrido enseguida por el Banco Central, que le aseguró su respaldo al reconvertirlo en un banco comercial. Diez días antes, el Estado había nacionalizado dos entidades bancarias semipúblicas, Fannie Mae y Freddie Mac, con deudas conjuntas de cerca de seis billones de dólares. El punto culminante de la crisis fue cuando quedó en evidencia la bancarrota de uno de los principales fondos que invierten en colocaciones de cortísimo plazo, amenazando un mercado de 3,5 billones de dólares. El régimen monetario se congeló: los capitales empezaron a abandonar todas las formas de inversiones para refugiarse en títulos del Tesoro norteamericano, el cual de esta forma llegó al record en un período no deflacionario: 0,25 por ciento de interés anual. En contraposición con esto, la tasa de préstamos entre bancos de primera línea subía a casi un 7 por ciento, una suerte de riesgo-bancario de 2.800 puntos (como en los peores momentos de la bancarrota de Argentina en 2001), aunque sin que se registraran operaciones relevantes, de las que todo el mundo rehuía. El sistema monetario estaba paralizado. La Reserva Federal, el banco central de los Estados Unidos, había perdido el control de la política monetaria, toda vez que su tasa de fondos federales, del 2 por ciento, no ejercía la menor influencia en el mercado. No solamente esto, sino que también ella veía cernirse la amenaza de la bancarrota, pues sus reservas habían caído a menos de la mitad a fuerza de absorber títulos incobrables de bancos en quiebra, a los cuales entregaba, a cambio, títulos del Tesoro norteamericano. El secretario del Tesoro tuvo que anunciar una re-capitalización de la Reserva Federal, mediante la emisión de títulos públicos. Cuarenta y ocho horas después la sacó directamente de circulación, al hacer conocer la intención del gobierno de comprar él, directamente, cualquier activo que le ofrecieran las entidades financieras, de cualquier tipo y carácter, por un mentiroso estimado de 700.000 millones de dólares. Lo que está en juego, sin embargo, supera ese monto por un múltiplo que nadie conoce.Los papanatas nacionales y populares descorcharon las botellas para celebrar esta intervención estatal, quizá porque servía para avalarles la operación similar que ellos acaban de hacer con Aerolíneas (rescatar a Marsans y a los acreedores de AA) o, más atrás, el rescate de los bancos en el colapso de 2001. Saludaron al ‘neoliberal' Paulson, el secretario de Bush, por su reconversión al ‘keynesianismo'. Pero la tradición del rescate bancario tiene varios siglos encima, no está asociada a ningún economista reciente, aunque cualquiera de ellos y el mismo Keynes hubieran defendido cualquier protección de la propiedad privada de los grandes banqueros. El llamado keynesianismo es una política de estímulo a la demanda en un período de recesión o depresión económica. No es eso lo que intentan hacer ahora los amigos de Bush.

Quiebra el plan de rescate
Si bien la Bolsas mundiales saludaron con euforia la intervención, el entusiasmo se disipó enseguida y ha desatado - como lo previmos en estas páginas la semana pasada- , una crisis de régimen político ¡al punto que Mac Cain ha decidido suspender la campaña electoral! En la edición anterior, entre números y cifras, advertimos la posibilidad de un adelanto de la transferencia del mando y el establecimiento de un régimen de emergencia. Para cualquiera es claro que el supuesto plan de Paulson está condenado al fracaso, y por eso enfrenta resistencias cada vez mayores en el Congreso de Estados Unidos. El editor del principal diario financiero del mundo, Martin Wolf del Financial Times, acaba de bajarle el pulgar: "El plan de Paulson no es la verdadera solución a la crisis" es el título de su último artículo, una condena que suena muy fuerte porque viene de alguien que hasta hace poco consideraba que "la única salida es la nacionalización". Antes de que ese plan vea la luz, entonces, es más probable que Paulson tenga que dejar el Tesoro. En ese caso se formará un gobierno interino, al menos en el campo financiero, que reunirá a los dos partidos dominantes; se formará una coalición y Bush quedará como un mascarón de proa. A los que ven el colapso en el futuro hay que advertirles que la sociedad norteamericana se encuentra conmovida hasta sus cimientos.En realidad, la crisis financiera está lejos de haber agotado su curso. Hasta ahora todo ha girado en torno a los créditos hipotecarios y a la bicicleta financiera vinculada con esos créditos, que ha puesto en circulación valores ficticios varias veces superiores al movimiento de crédito que le dio origen. La toxicidad hipotecaria acabó con varios niveles de finanzas hasta llegar al colapso reciente. Pero el movimiento financiero no se limita al mercado hipotecario: también están todas las formas de crédito al consumo, las tarjetas de crédito, los créditos a las corporaciones, el mercado de acciones y su financiamiento y, en el tramo superior, la financiación de la compra, liquidación y reestructuración de empresas. En todos estos sectores la situación es de completa crisis, pero importa destacar al que afecta a las grandes corporaciones, pues se estima que los bancos tienen operaciones de transferencias de empresas sin completar, en Estados Unidos, por más de un billón de dólares. O sea que han adelantado el dinero para ello a cuenta de grupos financieros que podrían no proceder a completar el negocio en las nuevas circunstancias, ni podrían ser sustituidos por la colocación de títulos en los mercados públicos. Por eso, el Financial Times puede decir (24/9) que "el costo del rescate es imposible de de estimar", o sea que puede superar largamente los mencionados 700.000 millones de dólares.

Concurso de acreedores
El plan de rescate tiene particularidades que ponen de manifiesto la enorme crisis de conjunto que está atravesando el capital. Se trata de un proyecto de apenas dos hojas que equivale a un cheque en blanco para el secretario del Tesoro, que en el pasado reciente fue el mandamás de Goldman Sachs. No tiene un método de evaluación de los rescates, ni un método de responsabilidades políticas. Bastó que el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, confesara al Senado que la intención era comprar los títulos invendibles de quien lo solicite bastante por encima de su valor, para desatar una crisis parlamentaria. Ocurre que este diseño sirve también para capitales que no están en quiebra y que pueden utilizar esta posibilidad para reforzar sus negocios sacándose de encima la porción de sus activos que es incobrable. En este caso, el proyecto no serviría para parar quiebras sino como instrumento de una política de concentración financiera dictada desde el Tesoro norteamericano. El plan, sin embargo, no tiene ninguna previsión de rescate para las familias con deudas hipotecarias, alegando que podría beneficiar a las que no tienen dificultades en pagarlas. Sin una contrapartida para las familias endeudadas, el plan es políticamente inviable, en especial en un período electoral, pero además no serviría para poner fin al problema de origen: la incapacidad para pagar esas hipotecas.Los círculos capitalistas se encuentran completamente confundidos acerca de esta crisis y además enfrentados por salidas antagónicas que tienen que ver con su diferencia de intereses y de posiciones. Cuando desecha el plan Paulson, el ya mencionado editor del Financial Times dice que no existe ninguna posibilidad de recuperar los precios de los títulos invendibles, que es lo que pretende el plan con su compra por parte del Estado, simplemente porque la deuda de los grupos financieros afectados ha llegado a tal magnitud que "es impagable". Lo que se sobreentiende aquí es algo más: que el intento de re-comprarla puede hundir financieramente varias veces al Estado. En este caso el plan Paulson conduce a una debacle cósmica. Sorprendentemente propone, sin embargo, como alternativa que los acreedores la usen para recapitalizar las empresas en estado de quiebra, o sea que se reconozca valor de capital a créditos que no tienen valor. Lo que debe entenderse, en realidad, es esto: el acreedor renuncia a recuperar su crédito (pierde su capital) hasta el valor resultante de la empresa o banco en quiebra. La sociedad capitalista debe entrar en un concurso de quiebra, con las convulsiones sociales y políticas correspondientes.

El Estado es parte del problema
¿Entonces qué dicen los economistas y banqueros que aprendieron de la debacle de los años '30? ¿Cómo están funcionando ‘los instrumentos institucionales' que habrían sido diseñados para prevenir, controlar o pilotear crisis de fondo? ¿Qué queda de la alegre fantasía ‘progre' de que el capitalismo es un proceso de reciclaje? ¿Dónde está la ‘ley de hierro' que dice que el capital está protegido de su extinción por el Estado? Todas esas ‘instituciones' han servido para darle a la crisis una amplitud inigualable. Bancos, mercados de capitales, sistemas monetarios han servido para separar hasta proporciones o niveles desconocidos el valor de cambio de las mercancías producidas (y de toda actividad social en general) de su valor de uso social; al capital del trabajo; a la producción de la acumulación, para darle en definitiva esta dimensión colosal a la crisis. El Estado no es la solución del problema sino parte de él, y es por eso que el derrumbe actual es, ya mismo, potencialmente revolucionario.Varios economistas han atribuido la incapacidad del Estado para intervenir en forma satisfactoria en la crisis en curso al enorme déficit fiscal generado por los gastos de guerra. La evaluación oficial del costo de la guerra de Irak, para Estados Unidos, es de cerca de 600.000 millones de dólares, pero otras fuentes multiplican esa cifra por cuatro. La crisis actual y la pretensión de Bush de conseguir un cheque en blanco para comprar valores invendibles por billones de dólares plantean una crisis decisiva para cualquier Estado: su capacidad de financiar una guerra. Es muy oportuna, por esto, la observación de un progresista norteamericano, que acaba de decir que "Paulson es a la estrategia financiera, lo que Rumsfeld (el ex secretario de Guerra que fracasó en Irak y en Afganistán) es a la estrategia militar". Sin embargo, no es cierto que asistamos a una declinación del ‘imperio americano' en relación con otras potencias o naciones capitalistas: asistimos a una explosión de escala histórica de todas las contradicciones acumuladas del capital.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Otra vez, Meoni vuelve a la carga…¡¡Basta de impuestazos al pueblo trabajador!!

Comunicado de prensa – 24/09/08

Meoni acaba de anunciar que enviará un nuevo proyecto al Concejo Deliberante para aumentar las tasas entre un 15 y un 18%. Esta vez, la justificación serían los mayores costos que reclama Ashira, la empresa recolectora de residuos.
En esta oportunidad, la oposición que venía de rechazar en forma unificada, hace tan sólo unas semanas, el anterior intento de aumento, ha demostrado su carácter demagógico y hoy se muestra dividida. Por un lado, el MID ha pasado a defender la iniciativa. Por el lado del kirchnerismo, el bloque de Gustavo Traverso mantiene su negativa e incluso ha iniciado una campaña de firmas.
Sin embargo, lo que Traverso oculta es que el gobierno K es uno de los responsables del quebranto de las cuentas municipales. El gobierno de Cristina ha centralizado los recursos fiscales para hacer frente a la deuda externa fraudulenta y subsidiar a los grupos capitalistas. El pago en efectivo al Club de París, sumado al rescate al vaciador Marsans y a la reciente promesa de arreglar con los bonistas, implica una guerra contra el bolsillo de los trabajadores y contra el gasto social. Es lo que ha comenzado el gobierno de Scioli con la paralización de la obra pública, los tarifazos en los servicios (esta semana fue el turno del gas), el robo a los fondos del IPS y el aumento del impuesto a los ingresos brutos, recientemente aprobado por unanimidad en el Concejo Delirante local, a sabiendas de que se trasladará inmediatamente a los precios.
El otro responsable de la crisis presupuestaria local es el propio Meoni. El intendente no sólo se adapta a la política fiscal del gobierno nacional, sino que la aplica a rajatabla al interior del municipio. Mientras mantiene a sus empleados bajo la línea de pobreza, anuncia impuestazos al pueblo trabajador y suspensiones de obras tan necesarias como la extensión de la red de agua y cloacas. De todos modos, no se priva de ofrecer un verdadero paraíso fiscal para las patronales de todos los rubros. A los subsidios a las empresas del Parque Industrial, hay que agregar los que se otorgan a los chacareros capitalistas que, si bien destruyen la tierra, secan las napas y envenenan el agua con arsénico, no pagan ningún tipo de tributo especial, simplemente el irrisorio inmobiliario rural y el impuesto por red vial (caminos rurales)… ¡que el año pasado dio déficit!
Por último, hay que señalar que el mantenimiento por parte de Meoni de la tercerización del servicio de recolección de residuos, implica necesariamente los mayores costos que derivan del lucro empresarial. Las cuentas de Ashira, así como el incremento que ahora reclama, se encuentran por fuera de todo control por parte de los trabajadores que pagamos los impuestos, a los que Meoni busca otra vez transferirnos la factura.
Como se ve, una mayor coparticipación en monos de Scioli o Meoni, sólo sirve al pago de la deuda pública o a los negociados de la patria contratista, no a las necesidades populares.
El Partido Obrero de Junín plantea:
1. ¡¡Basta de impuestazos al pueblo trabajador!! Por un sistema de impuestos progresivos y elevados al gran capital y un impuesto inmobiliario rural progresivo, acorde al precio de las tierras en el mercado, que financie un salario equivalente al costo de la canasta familiar para todos los municipales y un plan de obras públicas en los barrios de Junín, controlado por las organizaciones de trabajadores y vecinos.
2. Apertura de los libros y las cuentas del municipio y revisión de los contratos por parte de comisiones electas de trabajadores y vecinos. Re-municipalización de Ashira, bajo control de sus trabajadores. Que los empleados recolectores sean absorbidos por el municipio, respetándose el salario y las condiciones de trabajo.

Los Kirchner se suman al rescate de Paulson

Con el viraje que acaban de anunciar en relación a los holdouts, los Kirchner han resuelto sumarse al plan de rescate del capital financiero internacional diseñado por Paulson y Bush.
Cuando las reservas y los recursos estatales deberían ser defendidos de cara al derrumbe mundial, los Kirchner deciden destinarlos al salvataje de los banqueros.
La propuesta de entregarle 31 mil millones de dólares a los bonistas, que la presidenta recibió con alegría, va a implicar un plan de guerra contra los trabajadores y contra el gasto social.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Crisis política en Junín

La crisis nacional ha hecho estallar en pedazos la superestructura política de Junín. Para enfrentar la crisis de las cuentas municipales, el intendente Meoni (cobista) había solicitado hace meses al Concejo Deliberante un aumento de las tasas del orden del 20% (ver "Meoni prepara un impuestazo" en Prensa Obrera Nº 1.046).
Sin embargo, el impuestazo no prosperó. Meoni no tiene mayoría absoluta en el Concejo. Debido a la oposición de los bloques del kirchnerismo, el duhaldismo, el MID y la Coalición Cívica, la iniciativa quedó empantanada.

Escándalo

El miércoles 3 de septiembre estaba planificada una nueva sesión del Concejo, luego de los fracasos anteriores. La burocracia que domina los gremios municipales encolumnó a los sindicatos detrás de Meoni, que necesitaba la plata para aumentar los salarios. Cuando recibieron a los concejales opositores con gritos, bombos y una lluvia de huevazos, Adrián Feldman (oficialista), presidente del Concejo, decidió levantar la sesión y presentar su renuncia.
El escándalo derivó en una fractura de la camarilla de Meoni. Feldman no tardó en explicar que "el intendente deberá ver quién lo rodea en el gabinete porque hay gente que no está a la altura de las circunstancias. Me refiero a la Secretaría General (Damián Itoiz) y a la Secretaría de Gobierno (Mauro Gorer)" (Democracia, 4/9). En la misma dirección se pronunció el concejal oficialista Roberto Bay.
Meoni salió al cruce de las declaraciones. Dijo que "el secretario de la Presidencia (Oscar Parrilli) está trabajando activamente, recibiendo a concejales de este municipio, en una clara campaña por desestabilizar nuestro gobierno" (ídem).

Feldman-Cobos

La oposición salió a defender a Feldman. Andrés Rosa (duhaldista) sostuvo que su renuncia "es un retroceso". Ricardo Petraglia (MID) señaló que Feldman "se ha visto desbordado (...)". En otras palabras, la oposición le pide a Feldman que mantenga su puesto como presidente del Concejo Deliberante y se convierta en un Cobos de Kirchner.
Finalmente, la renuncia de Feldman fue rechazada y su ratificación celebrada como un gran triunfo por parte de la oposición (Democracia, 9/9).
El acuerdo con los municipales

Mayor incluso que la crisis de Meoni, era entonces la de las burocracias municipales que, con una posición reaccionaria ("que aumenten las tasas así nos aumentan los salarios"), habían llevado a sus trabajadores a una situación sin salida. Rápidamente, el intendente salió en su auxilio y les otorgó el esperado aumento salarial del 20% en cuotas, agregando un 10% más a cobrarse en diciembre como adelanto salarial del 2009, justo cuando la bronca de las bases amenazaba por quebrar las maniobras burocráticas para evitar una huelga general de los municipales. Acto seguido, Meoni declaró que "Esto tendrá como contrapartida el recorte en otras acciones de gobierno porque no hay otra manera de hacerlo. Posiblemente haya obras que deban ser postergadas y suspendidas, entre otros recortes y ajustes de partidas presupuestarias" (Ídem).

Lucha de estatales contra el robo Scioli al IPS

En paralelo a la crisis política, se desarrollaron importantes asambleas de trabajadores convocadas por distintas direcciones burocráticas (CTA, ATE, judiciales, SUTEBA y UDEB-FEB, cuyas bases vienen de rechazar el aumento docente de Scioli) y por bancarios autoconvocados del Bapro, que denunciaron aprietes por parte de la dirigencia local (Democracia, 5/9). Estas asambleas se pronunciaron en contra del robo de Scioli al IPS y convocaron a una multitudinaria movilización de más de 500 personas, una cantidad impresionante para la localidad. El dato curioso de la marcha fue la participación activa (y ovacionada) de chacareros autoconvocados, del presidente de la Sociedad Rural local y de todo tipo de figurones políticos, que aplaudieron con ganas cada crítica que se realizaba al gobierno de Scioli.

Ni golpes ni autogolpes

De esta forma queda planteada en Junín una perspectiva de conspiraciones 'destituyentes', golpes y autogolpes. Esto, en el marco de sucesivos ataques a las condiciones de vida de las masas trabajadoras. Se encuentran en marcha luchas de docentes, estatales, médicos, bancarios y judiciales, que paralizaron la ciudad las últimas semanas.
Llamamos a todas las organizaciones sindicales, sociales y políticas a rechazar los impuestazos a la población, y a pronunciarse por un sistema de impuestos progresivos y elevados a las grandes fortunas y a los pulpos capitalistas, que financie un salario equivalente al costo de la canasta familiar para los municipales. Más que nunca, es el momento para luchar por desarrollar una alternativa obrera y socialista, independiente a los bandos patronales en disputa.

Poner al IPS bajo control de los trabajadores

Todos los gobiernos han echado mano a los fondos del Instituto de Previsión Social (IPS) para financiar el déficit de la cuenta provincial. Scioli quiere emitir un bono para -dice- transparentar la transferencia. Ocurre que las finanzas provinciales están en rojo. Estamos frente a una virtual cesación de pagos. La deuda pública provincial asciende a 12 mil millones, es decir que ha superado los niveles que alcanzó durante la bancarrota de 2001 y 2002.
No tiene nada de exagerado decir que estamos en presencia de bonos basura, que nacen devaluados; si el IPS tuviera necesidad de fondos, deberá desprenderse de estos títulos, lo cual acentuará su desvalorización. Se repite lo que ya viene sucediendo con los fondos de jubilación privada. En lugar de seguridad social, estamos en presencia de un sistema que condena a la inseguridad a todos los trabajadores. Si tenemos presente el actual cuadro de crisis y bancarrota capitalista internacional, resulta obvio que la masa de recursos dirigida a financiar a los jubilados está destinada a convertirse en un fondo de pérdidas para rescatar al capital en quiebra.
Este panorama pone a la orden del día la necesidad de la intervención directa de los trabajadores. La preservación del valor de los recursos acumulados plantea, en primer lugar, el control de los trabajadores.
La cuestión de la inversión de esos fondos debe ser objeto de una deliberación colectiva y es inseparable de una discusión social de conjunto. El excedente de las cajas debería integrarse a un plan de transformación integral de la provincia y del país, pero sobre nuevas bases sociales. El superávit del IPS y de la Anses pasarían a formar parte de un fondo de inversión al servicio de un plan económico independiente, dirigido a atender las necesidades populares y cuya ejecución debería ponerse en marcha por medio de la gestión y control de los trabajadores.

Scioli al asalto de los jubilados

Daniel Scioli quiere cubrir parte del déficit provincial con la plata de los jubilados provinciales y con el vaciamiento del Instituto de Previsión Social (IPS), y así justificar un ajuste y reforma del sistema previsional en su conjunto, aumentando la edad jubilatoria y achicando los haberes. Para eso, mandó a la Legislatura un proyecto de ley de "Ordenamiento Financiero Previsional" con varios objetivos.
1) Blanquear los desvíos del superávit del IPS, ya hechos en forma ilegal. Se habla de 1.000 millones de pesos.
2) Meter más la mano en el IPS con un bono que podría llegar hasta los 2.000 millones, "con plazo de vencimiento superior a un año" (artículos 12 y 26). Scioli quiere hacer lo mismo que Cristina con la Anses, agravado: porque mientras la Anses le presta al Tesoro a un año, a tasas ridículamente bajas, Scioli quiere enchufarle Bonos a 3, 5, 10 ó 20 años, también a tasas bajas, para licuar por completo los fondos previsionales.
3) Incorporar al IPS las cajas jubilatorias deficitarias de la Policía y del Banco Provincia, de manera que el banco y la provincia dejen de financiarlas, ya que quedarían absorbidos por el IPS.
4) Ratificar el acuerdo firmado por Solá con Kirchner, en 2004, por el cual la provincia debe "armonizar" el sistema previsional con el nacional. Esto es, subir la edad jubilatoria, adecuar la movilidad a la nacional (arts. 5, 10, 16 y 21).
5) El IPS y las cajas del Bapro y Policía pasarán a integrar el Subsistema de Administración Financiera en Materia Previsional de la Provincia. Con esto pierden su autonomía y quedan subordinadas a lo que decidan el Ministerio de Economía y el Presupuesto Nacional (artículos 2 y 3). El órgano rector de dicho subsistema será el IPS de Buenos Aires, confirmando la pérdida de su autarquía (artículo 4).
6) Se autoriza que la Ley de Presupuesto fije "el tope presupuestario para las transferencias y anticipos del Tesoro a los regímenes previsionales deficitarios" (artículo 13). Es una variante de la Solidaridad Previsional de Menem y Cavallo porque condiciona el pago de los beneficios a lo que se establezca en el Presupuesto y desaparece la garantía constitucional de que el Estado provincial responde por los beneficios previsionales.
7) Para acceder al financiamiento del déficit, las cajas "deberán cumplir metas de gestión". "Dichas metas deberán ser aprobadas por el Poder Ejecutivo con la intervención del Ministerio de Economía" (artículo 17).
Después de todo esto, Scioli, su ministro de Economía y el titular del IPS, Stahlberg, dicen que el proyecto del gobierno "no es una reforma previsional".
No, es peor que una reforma. Porque es una sustracción de fondos y coloca a todo el sistema jubilatorio de la provincia en manos del Ejecutivo provincial.

BOLIVIA: a pesar del acuerdo, la crisis sigue

En la noche del martes 16, después de reunirse varias horas con el vicepresidente García Linera, el derechista prefecto de Tarija, Mario Cossío, se retiró sin haber llegado a acuerdo alguno, mientras Rubén Costas, prefecto cruceño, anunciaba que el diálogo quedaba suspendido mientras permaneciera preso su colega de Pando, Leopoldo Fernández, responsable de la masacre de campesinos en ese departamento amazónico.
Sin embargo, a última hora se anunció que las negociaciones proseguían y que habría una nueva reunión el jueves 18, aunque Fernández sigue detenido. Esas idas y venidas indican el aparente laberinto en que se encuentra la situación boliviana.
En principio, hasta la semana anterior la derecha se negaba a cualquier diálogo, aunque Evo Morales manifestaba cada día su predisposición a discutir un acuerdo. Eso cambió abruptamente y hasta Costas, que hablaba de la "tiranía indigenista", ahora dice "nuestro presidente" cuando se refiere a Morales.
Esto es: el avasallamiento prepotente de la derecha, con sus bandas armadas que tomaban y destruían edificios públicos, y la sedición de los "cívicos" en 5 departamentos, encontró su límite preciso en el levantamiento popular que cercó Santa Cruz con bloqueos de caminos y, en esa misma ciudad, defendió exitosamente -piedras contra balas- la barriada popular Plan 3000 (véase nota en página 15), por citar sólo un par de ejemplos.
Esa resistencia popular acentuó la crisis producida en la derecha por la victoria aplastante de Morales en el referendo revocatorio y la importante votación (40 por ciento) lograda por el presidente en las fortalezas de sus enemigos, incluido su triunfo en Pando, gobernado por la derecha.
La derecha, por lo tanto, va al diálogo en contra de su voluntad y de sus intenciones iniciales, después de haber fracasado en sus intentos de romper militarmente el cerco a Santa Cruz: "El fin de semana se registraron graves enfrentamientos cuando jóvenes autonomistas intentaron romper el cerco a 51 kilómetros de Santa Cruz, levantado por seguidores del MAS, que respondieron con dinamita" (El País, 16/9). El cerco prosigue hasta hoy y esos dinamitazos forzaron a la derecha a sentarse a negociar. La dinamita y la movilización, no las invocaciones de la Unasur reunida en Chile -que sirvieron para presionar a Morales y no a los derechistas, con Lula a la cabeza.
Pero ¿se trataba de negociaciones?
Evo negocia su propia Constitución
Respaldado por la Central Obrera Boliviana (COB), que va así del sectarismo (voto en blanco, abstencionismo) a la claudicación, Morales acordó con Mario Cossío la postergación del referendo que seguramente iba a dar un respaldo contundente al texto constitucional aprobado en Oruro. Si ese acuerdo se impone, durante el próximo mes se discutirán modificaciones a la nueva Constitución, "puntualmente en lo que dice sobre la posesión de tierras, el capítulo más doloroso para agroindustriales y latifundistas de las tierras bajas orientales" (Página/12, 16/9).
Morales declaró que tiene "permiso de los movimientos sociales" para acordar esos cambios con la derecha, aunque no dio el nombre de quienes le extendieron semejante autorización. Trata de encubrir una capitulación invocando a su propia base social.
Lo que resulta claro, sin embargo, es que numerosos ‘movimientos sociales' manifestaron su oposición al acuerdo con la derecha y a cualquier modificación constitucional. Lo hicieron la Confederación de los Pueblos Indígenas de Bolivia, cuyo presidente, Pedro Nuny, está clandestino en Santa Cruz; la Federación Nacional de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa, la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia y la Confederación de Colonizadores de Bolivia. Todas esas organizaciones fueron redactoras de la nueva Constitución.
En el mismo sentido se manifestó el Jiliri Apu Malku (jefe o cacique) del Consejo Nacional de Markas y Ayllus del Qollasullo, Elías Quelca Mamani: "No permitiremos que se mueva ni un punto ni una coma de la Constitución aprobada en Oruro. El gobierno y la Media Luna nos están raleando a las organizaciones de sus reuniones, en las que pedimos participar. Les advertimos que si tocan la nueva Constitución, van a tener problemas".
Como se ve, Evo Morales comete el peor de los crímenes en este momento, un acto suicida: intenta dividir a la masa campesina para llegar a un acuerdo con la derecha que él mismo califica de "fascista, racista y golpista".
El papel de Lula y la Unasur
"Ceder no es señal de debilidad y los conflictos nada resuelven. Nuestros pueblos no tienen nada que ganar con confrontaciones estériles", le dijo Lula a Evo Morales el 18 de julio, cuando se encontraron en Riberalta (Perfil, 14/9). He ahí el papel clave jugado en la crisis boliviana por Lula. Pero como no era Morales quien provocaba la crisis sino la derecha, pedirle que evitara el conflicto sólo significaba exigirle la capitulación ante la derecha. Esto es, no avanzar en modo alguno. Con esa idea fue Lula a la reunión de la Unasur en Santiago de Chile.
A tal punto la política de Lula consistió en presionar a Morales que, en principio, Evo rechazó el viaje a La Paz de una delegación "mediadora" de Brasil, la Argentina y Chile."Nunca vi al presidente tan preocupado por un tema como por éste de Bolivia", dijo el ministro de Medio Ambiente brasileño, Carlos Minc.
Lula, por cierto, tiene motivos para preocuparse por la crisis boliviana. El parque industrial de San Pablo recibe de Bolivia buena parte del gas que consume y, no debe olvidarse, Lula actúa en representación de Petrobras antes que del Estado brasileño. De ahí que lo desvele la estabilidad política boliviana. Además, es una falacia que él pretenda actuar de mediador. Él no va a mediar, va a defender los intereses de su pulpo petrolero.Entretanto, la movilización popular no cesa a pesar del gobierno. Al atardecer del martes 16, dos mil cooperativistas y otros tantos obreros mineros comenzaban a concentrarse en Cochabamba con el propósito de marchar hacia Santa Cruz, mientras el cerco sobre esa ciudad empieza a producir escasez de alimentos y combustibles. Y cuidado, porque "el ejército ha movilizado tropas y tanques con el fin de despejar piquetes que grupos favorables al gobierno de La Paz han armado en torno a esta ciudad y que la aíslan del país" (Clarín, 13/9). No sea que el ejército intente hacer aquello en lo que fracasaron las bandas fascistas.
La derecha en crisis retrocede; se ha visto obligada a negociar aunque uno de sus principales cabecillas está preso, pero sin abandonar en lo más mínimo la intención de poner bajo su control el régimen de la tierra en sus departamentos. La gran fortaleza potencial de esa derecha está en las vacilaciones del Palacio Quemado. Por ejemplo, el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, cuya renuncia pide la COB, comparó a manifestantes pro-gubernamentales en La Paz, que pedían armas para enfrentar a la derecha, con los fascistas de la Unión Juvenil Cruceñista porque, según él, unos y otros quieren la guerra.
Como quedó dicho, la crisis lleva al primer plano la cuestión de las cuestiones: la dirección política del pueblo explotado.

Más allá del colapso capitalista

Un par de ediciones atrás tuvimos la oportunidad de advertir acerca de las limitaciones insalvables de la tesis del editor principal del Financial Times, Martín Wolf, para quien la intervención del Estado como recurso último ante la crisis constituía "una ley de hierro" capaz de prevenir una desintegración de la economía capitalista. Este mismo señor, el lunes pasado, en el mismo diario, no tuvo reparo en admitir que "el valiente nuevo mundo del sistema financiero de los Estados Unidos se está disolviendo ante nuestros ojos".

Todo lo sólido se desvanece en el aire

Sencillamente, tres de los cinco bancos de inversión que forman parte de la jerarquía superior del capitalismo (Bear and Sterns, Lehman Brothers y Merril Lynch) han dejado de existir -en tanto que los dos restantes, Goldman Sachs y Morgan Stanley-, ya están ocupando las antesalas. Una aseguradora multipropósito, AIG -con deudas superiores al billón de dólares- era puesta en la sala de terapia intensiva con escasas posibilidades de supervivencia. Nada menos que el Citibank -‘enterrado' con créditos incobrables en el quebrado Lehman Brothers, por valor de cerca de 200.000 millones de dólares-, buscaba asociarse con otro de gran porte y aun mayores problemas, el Wachovia, para intentar un salvataje de a dos. Una buena parte de los bancos regionales norteamericanos se encuentran en las vísperas de la quiebra, pero el organismo encargado de asegurar a los depositantes se ha gastado la mayor parte de los recursos para esa faena. Esto implica la perspectiva de un ‘corralito', al menos parcial, en los Estados Unidos -algo que ya están haciendo algunos Fondos monetarios (prestan a corto plazo), que manejan unos 3,5 billones de dólares. Pero donde la "ley de hierro" sufría su más duro golpe era en el anuncio del Tesoro norteamericano de que emitiría letras financieras para reforzar la capacidad de acción del Banco Central, la Reserva Federal. En otras palabras, la Reserva Federal se estaba quedando sin municiones para seguir socorriendo a los bancos con problemas y todavía más para rescatar a los bancos sin salida. Se estima que el Banco Central ha gastado ya más del 60% de las reservas de su balance -sustituyendo Letras del Tesoro norteamericano por títulos sin valor de los bancos en dificultades. Titulamos el número anterior de Prensa Obrera, "los yanquis en default", sólo para enterarnos, cinco días más tarde, que los mercados de títulos estaban comenzando a descontar un default del Tesoro de los Estados Unidos (Financial Times, 15/9), algo sin precedentes.

George (Alfonsín) Bush

Ya nadie discute que la crisis financiera, con epicentro en Estados Unidos, se ha convertido en mundial. El Banco de Inglaterra acaba de salir al rescate de HBOS, el principal prestamista hipotecario, que tiene un agujero de 170.000 millones de dólares entre sus activos y sus pasivos. En China, la Bolsa ha perdido las dos terceras partes desde el pico de su suba, por la simple razón de que sus Fondos hipotecarios se encuentran sobreendeudados y deben enfrentar una crisis inmobiliaria, y de que, por otro lado, se manifiesta una considerable caída de los beneficios industriales. En el caso de Brasil, la salida de capitales se ha convertido en estampida, lo que tirará abajo el edificio caro y artificial de su enorme mercado de créditos al consumo. En Rusia, la Bolsa simplemente debió dejar de operar, como consecuencia de un derrumbe absolutamente extraordinario. Todo sumado, sin embargo, el punto fundamental es que se pone en cuestión la gestión de la crisis por parte del gobierno norteamericano. Las decisiones de nacionalizar grandes franjas del mercado financiero, o de rescatar a algunos bancos pero no a otros, ha sido abiertamente criticada en los círculos más altos de la burguesía. Existe el temor a un desbarranque del dólar - que debería ser la víctima natural de la utilización indiscriminada de recursos de la banca central y del fisco para rescatar a los bancos en quiebra. La necesidad de un endeudamiento público extraordinario para reponer, por parte del Tesoro, las agotadas reservas de la Reserva Federal plantea definitivamente un cambio del conjunto de la gestión de gobierno, porque la crisis financiera se ha convertido en un principio de debacle general. Se perfila para Bush un final a la Alfonsín: a saber, la entrega adelantada del gobierno luego de las elecciones previstas para principios de noviembre.

Una etapa al abismo

Nos encontramos en una nueva etapa de la crisis, pero de características peculiares, porque no ha logrado encontrar sus propios límites. Hasta marzo, cuando quebró Bear and Sterns, e incluso en los meses siguientes, los bancos fueron reduciendo el valor contable de sus activos y anunciando, en forma correspondiente, pérdidas crecientes. Pero sólo en escasa medida liquidaban efectivamente esos activos y contraían efectivamente esas pérdidas. Actuaban con la expectativa de una normalización de la situación y de la posibilidad de evitar la venta con pérdidas gruesas de sus créditos o bonos. El cambio es que ahora no pueden pagar sus deudas sin vender realmente sus activos desvalorizados e incluso vender a pérdida parte de su propio capital (Lehman Brothers había desvalorizado sus activos en los libros a 85 centavos de dólar, pero ahora que los tiene que vender efectivamente, sólo le dan 30 centavos). Los socorros financieros de la Reserva Federal no sirvieron para normalizar nada; por lo tanto, se precipita la bancarrota. Los precios de la propiedad residencial y comercial siguen cayendo; el consumo se contrae, lo mismo que los créditos comerciales. Pero como lo demuestra lo ocurrido en los últimos días, tampoco se ha logrado contener el número o valor de las quiebras, que se van anunciando en cascada. Es toda la gestión de la crisis la que ha entrado en crisis, o sea que está planteada una crisis política en Estados Unidos.
Tanto los bancos que fueron rescatados como aquellos que fueron enviados al matadero son una contraparte de otros protagonistas en el mercado de capitales, sea como prestamistas o prestatarios de capitales, o sea que su suerte afecta a toda otra gama de inversores financieros: el mercado de seguros contra defaults -o sea los que protegen a los títulos públicos o privados contra el incumplimiento del emisor- (está valuado en 62 billones de dólares) es naturalmente la primera víctima de las quiebras bancarias como también de las nacionalizaciones de los bancos - porque muchos de los seguros fueron otorgados por bancos que han quebrado o han sido absorbidos. Pero cuando se le añaden otras operaciones de seguro, como la protección (seguro) de las tasas de interés que han sido pactadas, los valores en juego se estiman en 550 billones de dólares -el equivalente a diez veces el producto bruto mundial. Una ruptura en este mercado, llamado de derivados, entrañaría una completa dislocación de la economía internacional. El frenesí especulativo ha llevado a que la mayor parte de los bancos aparezcan dando protección contra el default, o asegurando los intereses pactados, por títulos que ellos mismos han emitido. Algunos analistas estiman que este entrelazamiento infla en cincuenta veces, por operaciones que se superponen, el capital efectivamente comprometido en estas transacciones. Pero si esto disminuye mucho el saldo neto que está en juego, no es menos cierto que su desarmado es prácticamente imposible sin sucesivas crisis.

Dos caras de la misma moneda

La crisis de la gestión política del derrumbe financiero se manifestó en la decisión de dejar caer a Lehman Brothers, pero apoyar el rescate de Merril Lynch por el Bank of America, o de anunciar que no habría rescate para la aseguradora AIG para acabar metiendo 85 mil millones de dólares a cambio del 75% de su capital. El propósito del rescate como de la quiebra es siempre el mismo: evitar el hundimiento de los acreedores de los bancos siniestrados y el derrumbe del mercado de capitales y de la economía mundial. Por eso la declaración de quiebra de Lehman fue acompañada del anuncio de un financiamiento de la Reserva Federal, como si se tratara de un rescate, para que el remate de sus activos se haga en forma abrupta. Pero el rescate y la quiebra plantean dos gestiones diferentes, aunque con el mismo resultado. El rescate obliga a un banco en quiebra a continuar con operaciones deficitarias, incluso crecientes, nuevamente con la expectativa de una normalización de los mercados. En este caso, crece el tamaño y el alcance de la crisis potencial. Fue lo que hizo Japón, lo cual le ocasionó veinte años (1985-2005) de estancamiento y deflación. La quiebra, por el contrario, pretende cortar de cuajo con la progresión de la crisis, pero desata de inmediato otra crisis, cuyo alcance el poder político no es capaz de prever y cuando lo intuye se ve obligado a recular y a seguir saqueando las finanzas del Estado. El balance entre estas dos perspectivas contradictorias, pero con final idéntico, es decidido por las operaciones anárquicas del mercado. En los últimos días, ellas apuntan a una huída generalizada de las Bolsas y por lo tanto a una crisis financiera que afecta a los capitales industriales y comerciales, o sea al colapso. La crisis de gestión, o sea política, comienza a afectar también a Europa, porque a pesar de su proclamada Unión la gestión de salvataje de las empresas y bancos en crisis o quebrados corre por cuenta de cada estado nacional - no de la llamadas ‘instituciones comunitarias'. En un cierto punto, esto debería llevar a un dislocamiento político e institucional.

No confundir catastrofismo con susto

Los diarios y los comentaristas, tan circunspectos hasta el momento, ahora rivalizan en títulos catastrofistas, pero no son capaces de diseñar una perspectiva. No tienen un análisis catastrofista, simplemente están asustadísimos; el problema no es el ‘viento de cola' o el ‘viento de frente' sino la combinación del derrumbe económico con las crisis políticas. Durante un par de años, el capital desafió a la ley del valor, inflando su valor más allá de su capacidad de reproducción real, pero la ley del valor se ha cobrado la afrenta a un precio enorme. Ha quedado de manifiesto que la ganancia capitalista es un objetivo muy estrecho para desenvolver productivamente la riqueza social acumulada. La crisis mundial plantea la reorganización social general sobre nuevas bases.

¿TE ACORDÁS, CRISTINA?

En septiembre de 2006, Cristina Kirchner estaba fascinada, junto a su marido, por las luminarias de Wall Street.

El matrimonio había ido a tocar la campanita de inauguración de las transacciones en la Bolsa de Nueva York.

Entonces celebraba las faenas de los especuladores internacionales y ni siquiera imaginaba que dos años más tarde estaría, según sus palabras de ahora, "viendo cómo el Primer Mundo se derrumba".

Esta voltereta de opinión es solamente una muestra de la inconsistencia ideológica del oficialismo y de la improvisación que caracteriza a todas su política.

Porque ¿quién no se acuerda cuando en junio pasado se jactó, en Plaza de Mayo, de "que el mundo nos necesita" - mientras que, con la ayuda del Banco Central, aquellos mismos especuladores (del Primer Mundo y del de nuestras fronteras) vaciaban las reservas internacionales de Argentina?

Pero la superficialidad de la Presidenta tiene un propósito definido: ocultar que estamos ante un derrumbe del capitalismo, que es más contundente aún porque tiene su epicentro en el Primer Mundo.

Mientras la Presidenta ironiza frente a las cámaras, todos los medios de prensa coinciden en informar que el gobierno está elaborando ‘planes de emergencia' para hacer frente al derrumbe.
Ese derrumbe es igualmente intenso en Brasil, que asiste a una verdadera sangría de divisas, apenas unos días después que Cristina Kirchner saludara como un ejemplo a los capitalistas vecinos.

El capitalismo "que se derrumba" es el mismo que la Presidenta defiende en Argentina, subsidiando a sus parásitos del transporte y la energía, u otorgándoles privilegios impositivos, en especial cuando se trata del impuesto inmobiliario que deberían pagar los latifundios y los grandes capitales sojeros.

No es un problema de primero o segundo mundo: es el capitalismo, cuya crisis mundial ya se está llevando puestas a sus economías más débiles y en especial a Argentina.

Comprender la naturaleza del ‘derrumbe' en curso es decisivo para las luchas actuales, porque mientras los funcionarios y los capitalistas aseguran que no tienen dinero para aumentar los salarios y el empleo, o contribuir para el gasto y el desarrollo social, al mismo tiempo están sacando la plata del país, vaciando las arcas del Estado y preparando un nuevo colapso económico, probablemente con una mega-devaluación.

Comprender que el derrumbe es capitalista también es importante para ver la inconsistencia de las propuestas centroizquierdistas, que pretenden redistribuir los ingresos sin cuestionar al régimen capitalista que, repetimos, destruye, por medio de la crisis y el derrumbe, las riquezas y recursos necesarios para cualquier redistribución de la riqueza.

¡Pero el Primer Mundo no hace más que seguir los pasos de la Presidenta, pues está nacionalizando empresas para salvar a sus inversores capitalistas de la quiebra, con recursos públicos, como el kirchnerismo hace con Marsans, o incluso con Repsol, a la cual le ha rescatado una parte de su capital por medio de un capitalista amigo!

"El Primer Mundo se derrumba", pero los Kirchner salen en su socorro, ¿o no están pagando la deuda externa que no deja de crecer (utilizando incluso recursos de la Anses y del Banco Nación), y hasta cancelando de una vez las deudas fraudulentas con el Club de París?

El "derrumbe del Primer Mundo" no solamente se va a llevar puestos a los llamados países emergentes, sino más que nada a sus gobiernos.

¿De qué se estará riendo la Presidenta?

El derrumbe del capitalismo mundial agota una tentativa de un cuarto de siglo para devolverle posibilidades de desarrollo, una tentativa cruzada de arrebatamiento de conquistas sociales, de crisis, de guerras, de genocidios y plagada de ‘derrumbes'.

El Primer Mundo es para nosotros, en esta crisis, el proletariado de Estados Unidos y de Europa, que deberá ser sacudido hasta sus cimientos por el derrumbe del capital.

La estrategia obrera y socialista del Partido Obrero se encuentra reivindicada por este derrumbe en toda su dimensión.

lunes, 15 de septiembre de 2008

El matonaje de un gobierno acabado

Son muchos aún los que piensan que el gobierno actual es progresista o nacional. En especial cuando observan a los Cacciatore-Macri, que reduce becas y premia la especulación inmobiliaria; a los Duhalde o incluso a Carrió, que ya ‘prometió' que su candidato porteño va a ser un hijo dilecto del Citibank - el ex Banco Central, Prat Gay.

Pero ese carácter ‘nacional' no solamente lo desmiente el pago ‘cash' al Club de París, que para colmo tiene por objetivo aceitar el financiamiento exterior para la patria contratista nativa -la de los Ciriglianos o Tasellis, entre otros mucho más importantes que ellos.
El gobierno muestra su carácter reaccionario cuando utiliza los poderes del Estado y de los medios de comunicación para desatar una campaña de persecución política contra la izquierda para defender, de nuevo, a Cirigliario -el concesionario de TBA.

Lo mismo ocurre cuando declara zona liberada el área donde está programada una conferencia de prensa del Cuerpo de Delegados del Subte, para que pueda operar con comodidad la barra brava del jefe de la UTA, en este caso para defender a otro concesionario -Benito Roggio.

En el caso del incendio de los trenes del Sarmiento, el gobierno mandó a ejecutar la tarea sucia del macartismo a un profesional en esos menesteres, el ministro Aníbal Fernández, el mismo, sí, que organizó la represión, en 2002, a la manifestación en Puente Pueyrredón, y luego adjudicó el crimen de Kosteki y Santillán a un ‘enfrentamiento entre piqueteros'.

Los familiares y compañeros de Kosteki y Santillán lo siguen considerando uno de los autores político-intelectuales de sus muertes.

Fernández preparó su libreto con el sonriente Massa y se hizo acompañar por Skanska Stornelli, el fiscal que renunció a investigar un desfalco con graves implicancias para el gobierno a cambio de una mesada ministerial.

Pero al cabo de una semana, el provocador Fernández no presentó ninguna prueba de sus acusaciones, mientras en Olavarría se producía otra asonada popular contra una demora ¡de ocho horas! del ‘expreso' Bahía Blanca-Constitución.

El periodista Raúl Kolman reflexionó, por radio, que esta situación exigía el inmediato juicio político al ‘bocón' de Justicia y Seguridad.

In-cues-tio-na-ble-men-te, decimos nosotros y, además, agregamos, el de su cómplice, Massa, jefe de Gabinete, un nacionalista popular de la Ucedé de Alsogaray.

El reclamo de Kolman prueba que la provocación de Fernández-Massa-Stornelli contra la izquierda comenzó a adquirir los contornos de una crisis política.

De todos modos, el gobierno kirchnerista está naufragando bajo el impacto de factores más poderosos.

El default de los gigantes hipotecarios norteamericanos ha desatado un derrumbe financiero mundial y, más modestamente, obligado a la señora Cristina ¡a suspender el pago al Club de París!

¡Que gobierno tan previsor! ¡Que sagacidad la de los opositores que aplaudieron ese desfalco!Peor aún, el default de los yanquis oficializó el derrumbe de Brasil, que sufre una enorme sangría de capitales y que tuvo la mala fortuna de recibir un elogio de la Presidenta en las vísperas del diluvio.

¿Hace falta decir que la caída de la convertibilidad brasileña pondrá un fin definitivo al ‘modelo' agonizante de los kirchneristas?

Una vez más, el capital no tiene salida para los pueblos.

La crisis actual, que no es otra cosa que la crisis de un régimen social que ha impuesto sus leyes en todo el planeta, está generando una onda masiva de desalojos, despidos, pauperización, inseguridad social.

Tenemos que poner fin, políticamente, a las andanzas de pigmeos como los Fernández y los Massa, y conquistar toda la libertad de organización y de acción necesarias para reemplazar al régimen de los explotadores por un régimen de los que viven de su trabajo.

BOLIVIA VUELVE A LEVANTARSE

Santa Cruz está cercada por campesinos y obreros que bloquean la carretera a Cochabamba y La Paz, y la ruta a Trinidad (Beni). "También hemos decidido la toma de las instituciones representativas de la prefectura (gobernación), y las propiedades de estos señores en la provincia", declaró el secretario de Relaciones de la Federación de Colonizadores de Santa Cruz, Juan Barea (ecodiario.eleconomista.com.es, 10/9).

Fidel Surco, dirigente de los colonos cruceños, dijo a la radio Erbol: "Pedimos a la población salir a todas las plazas en todas las provincias y municipios (...) no vamos a soportar más la humillación" (ídem).

En Tarija, el miércoles 10 por la mañana, unos cien paramilitares atacaron el mercado campesino de la ciudad -un bastión tradicional de la izquierda- con dinamita, petardos y piedras. Por la tarde, una movilización campesina multitudinaria recuperó esa plaza, expulsó a los fascistas y, al cierre de esta edición, cercaba el edificio de la prefectura (gobernación). El prefecto tarijeño es Mario Cossío, del MNR, uno de los responsables de la represión en 2003.

En Cochabamba, que la derecha pretendía transformar en una de sus fortalezas, miles de campesinos ocupan la ciudad y la bandera aborigen, la Wiphala, flameaba en los edificios públicos al atardecer del miércoles.

En definitiva: el avance de la prepotencia derechista ha encontrado en Bolivia un límite preciso y, a partir de ese límite, se abre la posibilidad de que la movilización de masas le propine golpes decisivos.

La derecha en crisis

Después de la victoria de Evo Morales en el referendo revocatorio y, sobre todo, de la importante votación lograda por el MAS en los distritos de la "media luna" (Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y Chuquisaca), la derecha intentó reagruparse en torno de su "núcleo duro", dirigido por Rubén Costas, prefecto cruceño.

Esa derecha comenzó, decididamente, a organizar la sedición en lo que el oficialismo calificó de intento de "golpe de estado civil", con el respaldo apenas encubierto de la embajada norteamericana.

El martes 9, en Santa Cruz, bandas armadas de la Unión Juvenil Cruceñista tomaron y saquearon varios edificios públicos, entre ellos el de la nacionalizada compañía de teléfonos (Entel), además de las instalaciones de Canal 7 y otros medios oficialistas, mientras el Ejército se replegaba a sus unidades (aparentemente por orden del gobierno) y la policía se veía desbordada por los fascistas. Parte de esa ofensiva fue el ataque al mercado campesino de Tarija.

Hasta ese momento, el gobierno sólo mostraba impotencia porque, mientras denunciaba el golpe, se negaba a movilizar a las masas y convocaba a los golpistas a un diálogo imposible en esas condiciones, puesto que la derecha no quería dialogar sino aplastar.

Todo el panorama cambió cuando se produjo la irrupción poderosa de las masas obreras y campesinas, de los insurrectos de 2003 y 2005, decididos a recuperar la calle. Ahora las cosas se han invertido y son las masas oprimidas las que cercan Santa Cruz. Según advierten, ahí seguirán hasta que Costas caiga.

Entonces sí, Evo Morales pareció retomar parte de la iniciativa que siempre se había negado a desarrollar a fondo y, en una medida elemental de autodefensa, declaró persona no grata al embajador norteamericano y pidió su expulsión al parlamento.

Bolivia ha ingresado en horas que pueden ser decisivas, y se jugará en ellas la suerte del proceso abierto en 2003 y 2005, lo cual, claro está, volverá a colocar en primer plano la cuestión de las cuestiones: la dirección política del pueblo explotado.

sábado, 6 de septiembre de 2008

EL PO PIDE AUDIENCIA A SERGIO MASSA, EL JEFE DE GABINETE

Para ofrecer pruebas sobre la falsedad de las acusaciones del ministro Fernández.

La dirección del Partido Obrero ha solicitado al jefe de gabinete, Sergio Massa, una audiencia a fin de presentar pruebas de la falsedad de las acusaciones de haber provocado la rebelión popular que estalló en Castelar y Merlo el jueves 4, lanzadas por el ministro de Justicia, Fernández, contra nuestro partido.

Con falsas y amañadas acusaciones contra el PO, Fernández intenta echar una cortina de humo sobre lo ocurrido y ocultar la responsabilidad del gobierno en el desastre que son los ferrocarriles.

El Ministro dijo iba a presentar pruebas (incluyendo videos) que incriminarían a nuestro partido, particularmente a nuestro compañero José María Escobar.. Nada de esto ha sucedido.

Nosotros sí tenemos las pruebas para demostrar la falsedad de los dichos de Fernández. De confirmarse nuestra acusación, el Ministro debería ser removido por actuar en forma provocadora contra las organizaciones populares.

También denunciamos que patotas que responden a la intendencia de Merlo han golpeado y amenazado de muerte a nuestros militantes en el distrito.

Para comunicarse:

Jorge Altamira: 15 44 23 78 73
Néstor Pitrola: 15 53 24 23 56
Marcelo Ramal: 15 56 90 19 43

viernes, 5 de septiembre de 2008

Recorrida de Nora Biaggio en Junín

La situación de los trabajadores

La semana pasada Nora Biaggio, dirigente provincial del PO, realizó una recorrida por la ciudad de Junín. Nuestras posiciones, fundamentalmente en relación a la crisis nacional y al aumento de las tasas municipales, fueron reflejadas por los medios locales de prensa, periódicos, radio y televisión.
De todos modos, quizás el punto de mayor relevancia lo tuvieron las reuniones que mantuvimos con diversos sectores de trabajadores, donde recogimos todo tipo de denuncias. En primer lugar, hay que destacar que mientras Meoni ajusta el presupuesto y trata de imponer un impuestazo a la población trabajadora, otorga un paraíso fiscal para las patronales de todos los rubros. Por ejemplo, los chacareros capitalistas que destruyen la tierra, secan las napas y envenenan el agua con arsénico, no pagan ningún tipo de tributo especial, simplemente el irrisorio impuesto por red vial (caminos rurales), que el año pasado dio un déficit de $800.000, debido a la falta de pago por parte de los patrones del campo (Democracia, 14/05). Durante el conflicto agrario, cuando la morosidad se agravó como parte de la “rebelión impositiva” de los chacareros, Meoni, solidario con la causa, llegó incluso a plantear la suspensión del impuesto… es decir, ¡un premio para los evasores!
Mientras que en los barrios escasean los servicios más esenciales, en el lujoso centro de la ciudad abundan grandes hoteles y restaurantes, construidos al ritmo del crecimiento de la producción sojera de los últimos años. Sin embargo, los trabajadores gastronómicos denuncian todo tipo de fraudes laborales y aprietes por parte de sus patrones, ampliamente relacionados con la intendencia, con la absoluta complicidad de la burocracia sindical. Por ejemplo, los hacen trabajar por más horas y por menor salario del que figura en sus recibos de sueldo. Los trabajadores de comercio, por su parte, explicaron que el 90% de los trabajadores juninenses recibe al menos alguna parte de su salario -sino todo- en negro, con las nefastas consecuencias que esto trae aparejado para sus condiciones de vida. Empleados de la sanidad, plantearon que el asombroso desarrollo de las clínicas y sanatorios privados se hacía sobre sus espaldas: señalaron que ni siquiera se cumple con lo establecido en los convenios colectivos. Les pagan sumas en negro y violan las disposiciones que exigen la instalación de guarderías en los lugares de trabajo. Por supuesto, nada de esto sería posible sin el concurso del Ministerio de Trabajo de Meoni y de la burocracia de ATSA. Siempre por detrás del resto de los trabajadores, encontramos la penosa situación laboral de los obreros rurales y de las empleadas domésticas.
Por último, tomamos nota de la situación de los trabajadores que dependen del Estado, el primer negrero. En los últimos días se realizaron asambleas de más de cincuenta trabajadores, donde se discutió cómo coordinar la lucha salarial de los estatales, los docentes, los médicos, los judiciales y los bancarios. Todos rechazan el robo (“reforma”) de Scioli al IPS y proponen defender las jubilaciones a través de un plan de lucha de conjunto, enfrentando los aprietes de la burocracia bancaria. Se votó una movilización para el lunes 8, a las 18.30 hs, a la plaza principal del municipio y enviar una nutrida delegación a la marcha provincial en La Plata.

Colosal crisis política

Impuestazo, escándalo, huevazos, fractura de la camarilla de Meoni, golpes y autogolpes

Las contradicciones de la crisis nacional han hecho estallar en pedazos la superestructura política de la ciudad de Junín. Para enfrentar la crisis fiscal de las cuentas municipales, el intendente Meoni (cobista) había solicitado hace meses al Concejo Deliberante un aumento de las tasas del orden del 20% (ver “Meoni prepara un impuestazo” en Prensa Obrera Nº 1046). La excusa era la necesidad de un aumento salarial para los municipales.
Desde el principio, el Partido Obrero de Junín denunció que “Meoni realiza un verdadero chantaje al conjunto de los trabajadores juninenses al supeditar el necesario aumento salarial para los empleados municipales a un incremento de las tasas” (Comunicado de prensa, 6/8). Por otro lado, señalamos que lejos de resolver el problema de los municipales, la oferta de aumento de Meoni era de “un 10% en agosto o septiembre y antes de fin de año, un porcentaje similar. De este modo, el básico municipal llegaría recién a fin de año a los $624, aún por debajo de la canasta de indigencia que hoy se ubica en los $650” (Comunicado de prensa, 4/7).

Demagogia sin salida

Sin embargo, el impuestazo nunca prosperó. Meoni no tiene mayoría absoluta en el Conecejo. Debido a la oposición de los bloques del kirchnerismo, el duhaldismo, el MID y la Coalición Cívica, la iniciativa estuvo empantanada durante meses. El Partido Obrero de Junín denunció la posición demagógica de estos partidos, que nunca presentaron una salida a la miseria salarial de los municipales.

Escándalo en el Concejo Deliberante

El miércoles 3 de septiembre estaba planificada una nueva sesión del Concejo, luego de los fracasos anteriores. La burocracia que domina los gremios municipales, encolumnó a los sindicatos detrás de Meoni, haciendo propios los argumentos del intendente. Como sabían que el impuestazo sería rechazado, recibieron a los concejales opositores con gritos, bombos y una lluvia de huevazos. Inmediatamente, Adrián Feldman (oficialista), presidente del Concejo, decidió levantar la sesión y presentar su renuncia.
El escándalo derivó en una fractura de la camarilla de Meoni. Feldman no tardó en explicar que “el intendente deberá ver quién lo rodea en el gabinete porque hay gente que no está a la altura de las circunstancias. Me refiero a la Secretaria General (Damián Itoiz) y a la Secretaría de Gobierno (Mauro Gorer)” (Democracia, 4/9). En la misma dirección se pronunció el concejal oficialista Roberto Bay: “Esto no se le fue de las manos solamente a los dos gremios. Si bien los sindicatos tendrían que haber manejado a su gente para que no hubiera ninguna dificultad, esto se le fue de las manos a una parte del Ejecutivo también. Entonces, particularmente nosotros dos no vamos a ser carne de cañón de una parte del Ejecutivo (...) como dijo el doctor Feldman, a veces hay que mirar a quién se tiene alrededor” (Ídem).
Meoni salió al cruce de las declaraciones, defendió a los funcionarios atacados y denunció a los desertores como parte de una conspiración golpista encabezada por el gobierno nacional. Dijo que la renuncia de Feldman “nos golpea de una manera importante y ha sido funcional a los intereses de algunos sectores políticos que están tratando de golpear y desestabilizar nuestro gobierno (...) ha sido publicado que el Secretario de la Presidencia (Oscar Parrilli) está trabajando activamente, recibiendo a concejales de este municipio, en una clara campaña por desestabilizar nuestro gobierno, en un acto de revanchismo por acompañar al vicepresidente de la Nación” (Ìdem). Por último, remató: “Quiero creer que no han entrado en la lógica del kirchnerismo para tratar de desestabilizarme y para que uno de ellos sea el intendente de la ciudad” (La Verdad, 4/9).

Feldman-Cobos

Rápidamente, la oposición salió a defender a Feldman. Andrés Rosa (duhaldista) sostuvo que su renuncia “es un retroceso. Acá deberán hacerse responsables quienes armaron esto. El Departamento Ejecutivo debe hacerse cargo de haber sido cómplice en esta extorsión. Parte de los sindicatos fueron funcionales a esta estrategia (...) El presidente actuó correctamente y de buena fe hacia el resto del cuerpo. No estaban dadas las condiciones para sesionar” (Democracia, 9/4). Ricardo Petraglia (MID), señaló que Feldman “se ha visto desbordado (...) No vamos a aceptar esta renuncia porque no creemos que sean de su responsabilidad los hechos ocurridos” (Ídem). En otras palabras, la oposición le pide a Feldman que mantenga su puesto como presidente del Concejo Deliberante y se convierta en Cobos.

Ajustes y nuevos impuestazos

Meoni declaró que “es claro que el Concejo Deliberante no tiene voluntad de sesionar ni de aprobar el aumento de tasas (...) Esto tendrá como contrapartida el recorte en otras acciones de gobierno porque no hay otra manera de hacerlo. Posiblemente haya obras que deban ser postergadas y suspendidas, entre otros recortes y ajustes de partidas presupuestarias” (Ídem).
De todas formas, el plan del intendente es combinar el ajuste con nuevos impuestazos: ya se anuncian incrementos en las tasas de alumbrado, barrido y limpieza. Si tenemos en cuanta el reciente aumento de los taxis, así como la inflación imparable, los tarifazos nacionales y provinciales y la paralización de la obra pública, la situación del bolsillo de los trabajadores juninenses se torna explosiva.

Ni golpes ni autogolpes, por una alternativa obrera y socialista

De esta forma, queda planteada en Junín una perspectiva de conspiraciones destituyentes, golpes y autogolpes. Esto, en el marco de sucesivos ataques a las condiciones de vida de las masas trabajadoras, que han tenido sus primeras respuestas en las medidas de fuerza llevadas adelantes por los docentes, estatales, médicos, bancarios y judiciales, que paralizaron la ciudad las últimas semanas.
Llamamos a todas las organizaciones sindicales, sociales y políticas a rechazar los impuestazos a la población, y a pronunciarse por un sistema de impuestos progresivos y elevados a las grandes fortunas y a los pulpos capitalistas, que financie un salario equivalente al costo de la canasta familiar para los municipales. Más que nunca, es el momento para luchar por desarrollar una alternativa obrera y socialista, independiente a los bandos patronales en disputa.