jueves, 15 de enero de 2009

Masacre, “tercera fase”

El ejército israelí lanzó la "tercera fase" del ataque contra Gaza. Después de los brutales bombardeos aéreos y marítimos, después del ingreso de las divisiones blindadas y el bombardeo de barrios, casas, escuelas, hospitales y mezquitas, la "tercera fase" significará el ingreso de las tropas y los blindados a las zonas más densamente pobladas y el comienzo de operativos casa por casa. Para la operación, el alto mando ya hizo ingresar en Gaza a las divisiones de reservistas, que se suman a los 10.000 soldados que ya están operando en la Franja.
El número de víctimas civiles -hasta el momento 1.000 muertos y 4.000 heridos; un tercio de ellos niños; la inmensa mayoría civiles indefensos- crecerá enormemente en los próximos días.
Los propios militares sionistas lo anticipan. "Estamos utilizando un enorme poder de fuego (y) tácticas muy agresivas en las áreas urbanas (...) que están causando una gran destrucción de la infraestructura civil (...) somos muy violentos", reconoció un oficial israelí (Haaretz, 7/1). Un ejemplo de estas "tácticas agresivas" es el bombardeo de tres escuelas en uno solo día; los cincuenta muertos fueron civiles.
El lanzamiento de la "tercera fase" puso fin a las divergencias existentes en gabinete israelí. Según la prensa, se enfrentaban tres posiciones. El ministro de Defensa Ehud Barak y la canciller Tipzi Livni eran partidarios de un retiro inmediato; Barak con un acuerdo internacional, Livni sin firmar ningún acuerdo. El primer ministro Olmert, en cambio, era partidario de continuar la operación "hasta alcanzar los objetivos". Si estas divergencias efectivamente existían, se impuso la que empuja a llevar la masacre del pueblo palestino hasta el final. Representa un punto de vista ampliamente compartido en la dirección del ejército y los organismos de seguridad. "El general israelí Jair Galant advirtió sobre un ‘error histórico' si la ofensiva se frena en estos momentos y se pronunció a favor de reconquistar parte de la Franja de Gaza en el marco de la ‘fase tres'..." (Ambito Financiero, 12/1).
El lanzamiento de la "fase tres" desmiente que la matanza sea, meramente, una aspecto de la campaña electoral israelí.
La resolución es llevar el operativo a una acción casa por casa y de producir pérdidas civiles mucho más elevadas que las registradas hasta el presente. La operación tiene el objetivo definido hace unos años por el general Moshe Yaalon, jefe del Estado Mayor israelí: "A los palestinos hay que hacerles entender en lo más profundo de su conciencia que son un pueblo derrotado" (El País, 11/1). La masacre de Gaza tendría, pues, una función "didáctica".
Alcanzar nuestros objetivos "puede tomar mucho tiempo", dijo a la prensa el primer ministro Olmert. Pero, precisamente, tiempo no es lo que les sobra a los sionistas. La operación debería concluirse antes de que Obama se haga cargo de la presidencia norteamericana. Para lograrlo, los generales están obligados a acelerar el ritmo de la masacre.
"Cese del fuego"
El lanzamiento de la "fase tres" explica, también, las razones del fracaso de las distintas tentativas de "cese del fuego" discutidas por los diplomáticos internacionales. Israel no está dispuesta a dar por finalizada la operación militar hasta tanto logre sus objetivos políticos en la Franja; en estas condiciones, sólo aceptaría un ‘cese del fuego' que significara una rendición incondicional de la resistencia palestina.
La resolución de ‘cese del fuego' votada en la ONU no establece el fin de la ocupación militar israelí (sino su ‘retiro progresivo') ni la apertura de las fronteras (sino el ingreso de ‘ayuda humanitaria'). Israel la rechazó porque significaría la continuidad de Hamas en el gobierno de Gaza.
El gobierno norteamericano se abstuvo, lo que significa que avaló en la práctica el rechazo israelí y la continuidad del operativo militar.
También fracasó el ‘cese del fuego' que negociaban Egipto y Francia en El Cairo. "No es suficiente para Israel", declaró un vocero diplomático. Las negociaciones, se sinceró un diplomático europeo, no van a ningún lado" (Financial Times, 9/1). El fracaso de las negociaciones abrió una crisis política entre Israel y Egipto.
"Ninguna potencia extranjera puede dictar a Israel las condiciones de su seguridad", declaró Olmert al rechazar el ‘cese del fuego' votado en la ONU. Israel boicoteó las negociaciones para quedar con las manos libres para llevar la ofensiva hasta el final.

Obama ya está ‘trabajando'
Para lanzar la ofensiva, el Estado sionista ha contado con el respaldo de todo el arco político israelí e internacional. Pero ni esto ni el inmenso poder de fuego de su ejército habrían alcanzado sin el respaldo incondicional de Barack Obama, que a todos los efectos prácticos actúa como el verdadero presidente norteamericano.
Obama no sólo ha realizado declaraciones a favor de Israel durante toda la campaña electoral; no sólo ha llenado su gobierno de reconocidos sionistas -su vicepresidente, Joseph Biden, es un decidido sionista, al igual que su canciller Hillary Clinton; el jefe de gabinete es Emmanuel Rahm, ciudadano israelí y veterano del ejército sionista; su enviado a Medio Oriente es Dennis Ross, otro firme defensor del sionismo. Lo central es que los hombres de Obama ya están actuando a favor de Israel.
El hombre que designó al frente del Pentágono, Robert Gates, ya está en funciones porque es el secretario de Defensa de Bush.
Como consejero de Seguridad Nacional designó a Jim Jones, un general de los marines en retiro. El hombre tiene una vasta experiencia en el Medio Oriente ya que fue enviado por el gobierno de Bush para entrenar y encuadrar a las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina de Mahmud Abbas. "Los israelíes esperan que la continuidad diplomática venga con Jim Jones", señala un corresponsal (Corriere della Sera, 10/1). Más directo, Amir Oren, periodista de Haaretz, señala que "durante esta semana, la voz que se oye es la de (Condoleezza) Rice pero las manos que se mueven son las de Jones. La estrategia ya está coordinada con la nueva administración" (ídem). En otras palabras, la política de respaldo incondicional de Estados Unidos a la masacre sionista en Gaza la dicta, directamente, Barack Obama.
"Dieciocho meses de tranquilidad en el sur es un logro que puede darle a Israel el tiempo para tratar con desafíos estratégicos mucho más complejos que el planteado por Hamas", escribe Ari Shavit (Haaretz, 8/1). Se refiere, claro, a Irán. Recientemente, el gobierno norteamericano hizo saber que había rechazado el pedido de Israel de bombas "anti-bunker" para atacar las instalaciones nucleares iraníes y que le había negado permiso para sobrevolar el espacio iraqui con destino a Irán. Israel tiene su propia "agenda" frente a Irán, que no coincide con la que Obama hizo pública: comenzar negociaciones diplomáticas directas con Irán.
Con el respaldo incondicional a Israel en su ataque a Gaza, Obama puede estar hipotecando su propia presidencia.

Crisis mundial
Israel lanzó su ofensiva cuando un sinnúmero de conflictos internacionales están abiertos y el imperialismo no logra resolverlos. A los pantanos de Irak y, sobre todo, de Afganistán, se ha sumado la crisis entre la India y Pakistán, que amenaza con desestabilizar a toda la región. La crisis en el Caucaso -que llevó a la guerra de Rusia contra Georgia- sigue abierta. El imperialismo norteamericano debe penar con una serie de gobiernos nacionalistas en América Latina a los que no consigue encorsetar.
Israel está en guerra contra el pueblo palestino desde 1948. Pero un Estado que sólo puede existir mediante la guerra y las masacres permanentes, es un Estado inviable.

Crimen contra la humanidad
La ofensiva lanzada por Israel contra la Franja de Gaza es un castigo colectivo contra el pueblo palestino, un crimen contra la humanidad. La infraestructura civil de Gaza -plantas de energía, de distribución de agua, el sistema cloacal, escuelas, universidades, ministerios, mezquitas, viviendas- fue destruida sin misericordia. "Llevará muchas décadas reconstruirla", se ufanó un comandante israelí (Haaretz, 7/1). Los métodos utilizados por el ejército sionista son bárbaros: bombas de fósforo blanco, municiones de uranio empobrecido, bombas de tungsteno que producen grandes amputaciones en las víctimas, bombas de fragmentación. Todo esto se dispara contra la población civil desarmada que se hacina en la Franja.
La derrota de la invasión sionista está en el interés de todos los pueblos del mundo.

Cómo enfrentamos la debacle industrial

La decisión de Techint de desprenderse de 1.200 obreros de la construcción y metalúrgicos de Siderar, y el anuncio de que los despidos podrían extenderse a otros 2.400 del plantel permanente, es mucho más que un conflicto sindical. Pone de manifiesto que la crisis capitalista ha llegado al núcleo industrial de Argentina. Siderar es el tronco de un archipiélago industrial que abastece a la construcción y a la industria automotriz, incluida la de autopartes, y es atendida por numerosas proveedoras metalúrgicas. Es asimismo una exportadora importante. La poda que tiene en vista es equivalente a un colapso industrial. Si el gobierno admite que prosperen estos planes, estará anunciando el colapso de los suyos propios. Lo principal es incluso lo contrario: los despidos de Siderar -en la línea de Iveco, Gestamp, Renault, Paraná Metal o General Motors- es la expresión de la total inocuidad de los planteos de reactivación del kirchnerismo. La Anses no va a poner en marcha a Techint. Argentina no solamente enfrenta una crisis industrial sino, al mismo tiempo, una crisis política.
El cuadro de este derrumbe no se confina a las fronteras nacionales, pues el reciente anuncio de despidos de General Motors en Brasil es un heraldo del derrumbe industrial brasileño, como lo ha reconocido el mismo Lula. Desde noviembre fueron dejados en la calle 600 mil obreros brasileños. Pero Brasil es el mercado exportador más importante de Argentina y el socio del complejo automotriz. Lo que ocurre en Brasil pone al desnudo la inocuidad de los planes de salvataje de Lula.
Las patronales de Techint, de GM o de Acindar tienen perfectamente claro lo que quieren: una reducción drástica del plantel de personal, una reducción de los salarios y un avance decisivo de la flexibilidad laboral. Es una salida capitalista pero no industrial, pues plantea el achique de la industria y el cierre de una parte significativa del parque existente. Significa un retroceso productivo y la perspectiva de una obsolescencia tecnológica. Los que negaban la crisis capitalista porque no iba más allá de la desvalorización de ‘papeles' ficticios que ‘no dan de comer a nadie', y porque ‘los fierros' que producen la riqueza real ‘siguen ahí', deberán corregir sus juicios. El capital tiene diversas formas pero está en encadenado en un único movimiento. Mediante un fuerte achique industrial, los Techint pretenden atravesar el temporal de la crisis, recortar pérdidas, aguantar la competencia y quizá sobrevivir. Pero todo esto no es muy seguro en el caso argentino, porque fábricas como Siderar son el eslabón débil de la cadena mundial del acero frente a la concurrencia de Arcelor-Mittal, Nippon Steel y las acerías instaladas en China o Brasil. Es decir que la crisis industrial en curso puede llegar hasta la médula.
De acuerdo con las informaciones que han trascendido, sin embargo, los planteos de Techint van más lejos, pues incluyen la mega devaluación del peso y un seguro de cambio para la deuda externa privada, acompañado de un préstamo y un acuerdo con el FMI. La reducción de costos internacionales de producción, por medio de una mega devaluación, debería servir como un tesoro de guerra de la siderúrgica para pelear su lugar en el mercado mundial. Este es el planteo que realiza toda la oposición sojera (con la complicidad del centroizquierda) y que el kirchnerismo resiste. Significaría, por la vía de la hiperinflación, una enorme confiscación para los trabajadores argentinos, y probablemente no sea sino el primero de una serie de zarpazos. Es que los últimos días han registrado un retorno de la crisis financiera, con el anuncio del desmantelamiento de Citigroup y con la declaración de Ben Bernanke, el presidente del Banco Central de Estados Unidos, de que los planes de ‘estímulo' de Obama no van a ninguna parte. La declaración de Bernanke da estado público a un enfrentamiento político y deja expuesta una divergencia de fondo acerca de la orientación del capital financiero norteamericano frente a la bancarrota internacional.
El movimiento obrero (nos referimos a los activistas) no puede encarar esta crisis como algo coyuntural, y mucho menos aceptar los buzones de Tomada de las suspensiones transitorias. Es claro que debe encarar esta crisis en su dimensión estratégica. Alegar que los despidos de Siderar o el ‘default' de la Transportadora de Gas del Norte son una provocación, porque las sumas envueltas en la refacción del alto horno o en el pago de las cuotas de su deuda externa son menores, no lleva a ningún lado -solamente demuestra que la patronal busca anticiparse a golpes aun mayores. El movimiento obrero debería discutir la nacionalización de los bancos y de las industrias básicas, acompañada de un plan económico que redirija la producción nacional a la satisfacción de las prioridades sociales y de desarrollo económico. La crisis no es de la humanidad, de las naciones o de los trabajadores, que la humanidad, las naciones y los trabajadores estaríamos condenados a sufrir colectivamente. Es una crisis del capital, una crisis de un modo de producción y de una forma de organización social. Hay que suprimir la supremacía del capital y modificar en forma radical el modo de producción y la organización social.
Esta comprensión permite otorgar a la lucha contra los despidos y contra las suspensiones, además de un montón de argumentos y razones, por sobre todo una perspectiva de conjunto. La defensa de los intereses de la clase obrera se conjugaría con los de la misma sociedad. Hay que exigir a los sindicatos y a las centrales sindicales que convoquen a plenarios y congresos con mandatos de asambleas, para discutir un plan de lucha nacional contra los despidos, suspensiones, rebajas de salarios y defensa de las paritarias, y al mismo tiempo un programa de salida a la crisis capitalista.

Los tarifazos de Cristina

La semana pasada anunciaron el aumento de los peajes de ingreso a la Capital. Entre el 100 y el 200%.
Unos días después llegaron las boletas de Edesur, Edenor y Edelap. Más de 750.000 usuarios recibieron boletas con aumentos de hasta el 400%. ¡Un tarifazo digno de las épocas de la hiperinflación... cuando los salarios aumentaron un 20% el año pasado!
El gobierno dice que el aumento afecta sólo a los mayores consumidores. Es falso. Como denuncia el defensor del pueblo, Eduardo Mondino, "en muchos lugares del Gran Buenos Aires se necesita prender un motor para tener agua, y si una familia lo prende tres veces al día, ya superó el consumo de mil kilovatios bimestrales. También está el caso de los hogares humildes que se deben calefaccionar con electricidad" (Ambito Financiero, 14/1).
Sobre los consumos aumentados, vienen los impuestos municipales y el IVA. Denuncia Mondino: "El impuesto municipal pasó de 6 pesos a 65; la contribución municipal pasó de 6 a 38 pesos. Si se suman el IVA y otras cargas, un usuario paga 200 pesos sólo por impuestos frente a 30 pesos que abonaba antes" (ídem).
Por eso, Mondino dictó una resolución reclamando la inmediata suspensión del tarifazo eléctrico.
El martes, para cerrar la faena, aumentó el transporte público: trenes, colectivos y subtes. Entre el 20 y el 25%.
En el curso de una semana, en medio del verano, el gobierno se mandó una gigantesca confiscación del bolsillo popular.
Los aumentos elevarán los beneficios de las privatizadas y mejorarán su situación financiera.
También, sigue De Vido, los aumentos permitirán reducir los subsidios que se les pagan a las privatizadas. Por ejemplo, el tarifazo eléctrico le ahorrará al Estado 800 millones de pesos. Ese ‘ahorro' no irá a la construcción de hospitales o al mejoramiento de las escuelas sino al pago de la deuda externa.
Algunas de las ‘justificaciones' oficiales son, simplemente, una tomadura de pelo. Dicen que aumentan el boleto del tren porque el servicio ha mejorado (¡!) y por "las mejoras constatadas respecto del salario real de la población, acompañadas por una marcada caída en los índices de desocupación" (La Nación, 13/1). ¿De Vido no se enteró de la catarata de despidos y suspensiones en todas las ramas y sectores?
El tarifazo deja en claro la desorientación oficial: mientras pretende financiar el consumo de ciertos bienes, el tarifazo reduce el ingreso disponible para pagar las cuotas del consumo financiado.
Organicemos el rechazo al tarifazo. Reclamemos un salario básico igual al costo de la canasta familiar.

Ofensiva contra la asamblea de Gualeguaychú. El gobierno muestra sus cartas

El gobierno entrerriano y el gobierno nacional preparan un zarpazo contra las asambleas ambientales opuestas a la planta contaminadora de Botnia. Destacados dirigentes del kirchnnerismo, como Massa y Scioli, se han largado contra el corte de ruta de Gualeguaychú y contra la posibilidad de la realización de otros cortes en Colón y Concordia. Hasta el inefable D'Elía ha salido "con los tapones de punta" contra los cortes de ruta.
La ofensiva del gobierno nacional no es sólo una amenaza represiva; es además un golpe político al corazón del reclamo de la Asamblea de Gualeguaychú en los momentos previos a producirse el fallo de corte de La Haya. Es imposible pensar en algo favorable cuando el propio gobierno que formula el reclamo está reprimiendo o amenaza con reprimir a la vanguardia del reclamo ambiental. El ataque no tiene nada de inocente y pone al descubierto la inmensa hipocresía del kirchnerismo, que antes de las elecciones decía que la causa de Gualeguaychú era una "causa nacional".
Parte de esta inmensa hipocresía del gobierno nacional es que según Clarín (13/1), el gobierno habría negociado la represión y el levantamiento de los cortes a cambio de que Uruguay permita a Néstor Kirchner asumir la presidencia de la Unasur.
Estamos en contra de la Unasur (que es un pacto de la industria de armamentos), y por supuesto también de la presidencia de Kirchner en la Unasur. Rechazamos tajantemente este engendro de coalición de claros tintes armamentistas, montado por el capital brasileño y por el acuerdo Lula-Bush.
Nos solidarizamos, como siempre lo hicimos, con los reclamos y las luchas de las asambleas. La ofensiva de los gobiernos provincial y nacional invita a sacar todas las conclusiones de los reclamos ambientales. Estos deben transformarse en una corriente política provincial que levante la defensa del medio ambiente y la de sus trabajadores.
Es la hora de elaborar un programa discutido de cara a todo el pueblo de Entre Ríos y del país para terminar con la contaminación de las pasteras uruguayas... y de las argentinas, contra la brutal contaminación de los transgénicos, para terminar con la depredación de las minas y toda la depredación obrera-ambiental a las que nos ha llevado el saqueo sin límites de los capitalistas.

Más represores en libertad

El Pozo de Arana, uno de los campos de concentración emblemáticos de la Bonaerense de Ramón Camps, sigue dando que hablar. Ahí, como se sabe, fueron asesinados hace poco tres policías por otros policías, y enseguida se supo que el lugar se usaba de depósito de drogas ilegales y, tal vez, de productos robados por piratas del asfalto.
Ahora, tres de los antiguos jefes de aquel "chupadero" en tiempos de la dictadura -Miguel Kearney, Rubén Oscar Páez y Jesús Bernabé Corrales- fueron puestos en libertad por la misma Cámara de Casación que hace pocas semanas liberó también a Alfredo Astiz y a Jorge Acosta.
Además, "puestos en libertad" es una forma de decir, porque esos criminales, imputados recién en mayo del año pasado, nunca pisaron una cárcel. Sólo se les ha levantado el arresto domiciliario que se les había impuesto (los tres tienen más de 70 años).
Conviene recordar los nombres de esa canalla judicial: Angela Ester Ledesma, Guillermo Tragant y Eduardo Rafael Riggi son los miembros de la Sala III de la Cámara Nacional de Casación Penal que tomó esta medida.
Kearney fue jefe del Destacamento de Arana, donde hace poco se encontraron fragmentos de huesos y un paredón saturado de impactos de bala. Por ahí pasaron más de 200 secuestrados y la mayoría de ellos siguen desaparecidos. Los jueces de Casación lo eximieron de prisión porque "no registra antecedentes penales". La primera orden de detención contra este asesino serial fue dictada en 1986, pero entonces lo salvó Alfonsín con su ley de obediencia debida.
Páez y Corrales fueron, respectivamente, jefe y subjefe de la Brigada de Investigaciones, la patota de calle de la Bonaerense encargada de interrogar y torturar a las víctimas, y de distribuirlas en los distintos campos organizados por Camps. Páez era ladero de Miguel Etchecolatz y del cura represor Christian Von Wernich. Corrales era su segundo en el mando.
A diferencia de lo sucedido antes con Astiz y el "Tigre" Acosta, la liberación de estos tres no fue apelada por la fiscalía, de modo que los tipos andan por la calle.

La Bonaerense y el secuestro de un empresario

Dicen que Daniel Scioli era puro desconsuelo: "Predico todos los días la lucha implacable contra la droga y aparece un policía con seis kilos de marihuana en su casa" (Clarín, 8/1).
Por supuesto, el desconsuelo es mentiroso, para la galería; o, en todo caso, obedecerá al hecho de que los policías implicados en el secuestro del empresario Leonardo Bergara fueron tan torpes que se dejaron atrapar burdamente. Scioli no ignora, no puede ignorar, que la Bonaerense es un centro de distribución de drogas, de control de la comercialización y de regulación del narcotráfico en pequeña y mediana escala (en la grande ya no, en la grande los narcotraficantes organizan a la policía).
Se le podrían recordar al gobernador las operaciones "Café Blanco", "Strawberry" y tantas otras que develaron hasta qué punto la Bonaerense está involucrada con el narcotráfico, un negocio que sencillamente no podría funcionar sin la policía y sin los punteros políticos que se alimentan de él: "La política vive del narcotráfico", dijo hace poco Elisa Carrió, y la señora debe saber de qué habla.
Pero, compungido o no, Scioli hizo lo que pudo para acotar el escándalo policial en el caso Bergara (a uno de los oficiales detenidos por el secuestro se le encontraron esos seis kilos de marihuana en la casa): "Hay que cuidar la vida de Leonardo para que pronto pueda estar con su familia", dijo (Clarín, 7/1).
Mientras tanto, "el ministro (Carlos) Stornelli... (estaba) apremiado por la evolución del caso Bergara y por la hipótesis de una banda de secuestradores mixta (es decir, integrada por civiles y policías)" (Clarín, 8/1). En la práctica, casi no hay delitos importantes sin bandas mixtas.
Ahora, la jefatura de la Bonaerense, la gobernación y el ministerio provincial de Seguridad esperarán que el próximo escándalo no demore mucho y alcance para amortiguar los efectos de éste.
Mientras tanto, el capitán (comisario) Juan Vicente Cardozo y el teniente Víctor Ariel Vega se acusan mutuamente por el hecho de que el celular del primero recibió llamadas desde mismo teléfono usado por los secuestradores de Bergara para negociar el rescate (véase, además, el grado inconcebible de estupidez de esta gente). Al cierre de esta nota, otro policía había sido detenido y se dictaba orden de captura contra cuatro más, de modo que ni siquiera puede hablarse de banda mixta sino de banda policial con algunos "colaboradores" civiles.
Pero todo indica que el asunto no termina ahí. Ahora, "el foco está en las cercanías del inspector Roque Alberto Luján, a cargo de la comisaría de Berazategui, pero el ramalazo podría llegar hasta el jefe distrital departamental de Quilmes, comisionado Adrián Cisterna" (ídem).
Y se sopesan hipótesis más inquietantes. Por ejemplo: "El secuestro del empresario Leonardo Gabriel Bergara podría estar vinculado con el triple crimen de General Rodríguez y con la famosa y entreverada causa que investiga ‘la ruta de la efedrina'... (los policías detenidos) aparentemente seguían una pista que vincularía con el rapto a un funcionario de segunda línea del Registro Nacional de Armas (Renar)..." (Perfil, 9/1).
Ese funcionario del Renar habría sido el nexo de Sebastián Forza con un grupo de narcotraficantes con quienes se reunió en Quilmes poco antes de ser asesinado. Además, "se supone que en el secuestro de Bergara participaron policías y por lo menos tres presidiarios con el beneficio del arresto domiciliario, que a su vez tendrían conexiones con el tráfico de drogas en Paraguay" (ídem).
He ahí el cóctel principal de la inseguridad: una policía descompuesta y corrompida irreversiblemente, servicios penitenciarios iguales o peores que la policía, políticos complacientes o cómplices y bandas mixtas. Quien proponga fortalecer o reforzar a la policía y a la "mano dura" es, a no dudarlo, un compinche de los mafiosos.

Dos adolescentes se suicidaron en un instituto de menores. Otro ejemplo de la “mano dura” de Scioli

A fines de noviembre, se suicidaron dos de los 20 chicos internados en el Centro de Régimen Cerrado de La Matanza. Jonathan Caballero (16 años) tenía ya varios intentos, "estaba deprimido y decía que quería matarse. Tenía el brazo inmovilizado por un balazo pero nos decían que no había camioneta para llevarlo al hospital. Fue una muerte anunciada", denuncia su familia. El otro chico, de apellido Capella (17), apareció colgado horas después. Todos los chicos detenidos estaban encerrados en celdas individuales y "por falta de personal" ni siquiera salían al gimnasio.
El Centro, inaugurado diez días antes -como prueba de la decisión política de Scioli de extremar la mano dura con los jóvenes-, había sido construido por el Servicio Penitenciario "con un concepto carcelario" (sic). No tenía ni el personal ni la infraestructura mínima para albergar seres humanos. Scioli lo inauguró de apuro, trasladando compulsivamente a algunos trabajadores. "El instituto fue abierto, en medio del avance de la culpabilización de los jóvenes por parte del gobierno de Scioli y el resto de la derecha. No cuenta con el personal necesario ni vías de acceso, equipos de salud ni técnicos (psicólogos, trabajadores sociales, abogados, etc.) ¡ni líneas telefónicas, sólo un celular oficial!, lo que lo convierte en un "POZO" ilegítimo", denuncia ATE Sur, que declaró "una jornada de protesta y duelo por la muerte de los dos chicos" y exigió que la institución no se vuelva a abrir (Página/12, 19/11/08).
Estas muertes destaparon una vez más la olla podrida de las instituciones de menores. ATE Sur denunció que desde el 20 de noviembre hubo siete intentos de suicidio sólo en el Centro de Recepción de Lomas de Zamora (de donde provenía Jonathan). "Los encierran y tiran ahí -explicó Nora Schulman, del Comité de Seguimiento de la Convención Internacional de los Derechos del Niño (Casacidn). El traslado de un instituto a otro o la permanencia indefinida en los centros los lleva a la depresión, pero también existe la ‘depresión inducida' a través de tranquilizantes para que los chicos ‘no se tornen rebeldes'".
Según Unicef, en la provincia de Buenos Aires hay 8.628 chicos encerrados, 7.068 por causas asistenciales y 1.500 porque cometieron o fueron víctimas de un delito.
El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, admitió que el edificio era "inadecuado" y señaló que el sistema de institucionalización de menores "está en situación de crisis por falta de recursos". Arroyo, que debería ser condenado por abandono de persona, descargó la responsabilidad ¡sobre las víctimas!: "Tenían una historia bastante complicada, de entrada y salida de varios institutos, con tratamientos psicológicos prolongados y una relación de fuerte apego entre ellos" (www.auno.org.ar).
El gobierno de Scioli ejecuta una política de exterminio contra la juventud. La provincia tiene el mayor número de jóvenes asesinados por las fuerzas de seguridad (47,9%). La mitad de ellos por gatillo fácil y otro 32% en cárceles, comisarías, institutos o bajo custodia policial (www.auno.org.ar). Pero, además, "hay un millón de chicos en situación de vulnerabilidad y riesgo social". De éstos, "unos 400.000 jóvenes, de entre 14 y 20 años, no estudian ni tienen trabajo" (La Nación, 3/11/08). Una encuesta de la Unesco les preguntó acerca de las "expectativas sobre el futuro". Un 30% dijo que se veía con un trabajo precario, pero el 35% de los adolescentes y jóvenes de 15 a 20 años que no estudian ni trabajan respondió que "dentro de cinco años" va a estar "muerto o excluido" (El Día, 25/8/08).
La alternativa es rechazar este destino y mandar a los que lo promueven a la cárcel. La alternativa es organizarse para construir una sociedad sobre otras bases sociales.

Paritarias docentes: por un aumento de salarios del 30 por ciento

La paritaria docente nacional se reabre formalmente en febrero; el gobierno nacional ya adelantó su posición. El ministro de Educación, Juan Carlos Tedesco, declaró que no existen motivos para otorgar un aumento salarial durante 2009, ya que "no hay ningún índice inflacionario superior al aumento que los docentes recibieron" (Clarín, 29/12/08).
Tedesco no es original. Repite el verso del desprestigiado Indek, según el cual entre enero y noviembre del año pasado los salarios habrían "acumulado un incremento del 21,2 por ciento en comparación con igual período de 2007", triplicando la inflación oficial.
La provincia de Buenos Aires no ha incluido aumentos en el presupuesto 2009 para los docentes, aunque sí aprobó sumar al presupuesto los recursos del Instituto de Previsión Social; es decir, el robo de los fondos jubilatorios del magisterio.
Las diversas variantes del gobierno "nacional y popular" han adoptado la misma política anti-docente que el neoliberal Mauricio Macri.

La política de Ctera
La respuesta de la burocracia celeste es un anticipo de la posición que tendrán en la paritaria nacional. Ctera pretende despegar a Kirchner de Tedesco. "El ministro -dice- contradice las políticas salariales que se vienen implementando y se prevén para 2009".
Necesitamos luchar por un pliego de reclamos
Los salarios del magisterio no superan, en promedio, los 1.200 pesos. El deterioro edilicio es absoluto. La apropiación delictiva de los fondos del IPS en la provincia de Buenos Aires es el comienzo del fin de todos los estatutos jubilatorios especiales de la docencia. La reforma en marcha en la escuela media significa la flexibilidad laboral para los profesores y la fusión de cursos y de escuelas. El propio Tedesco reconoce que para hacer obligatoria a la secundaria, el Estado debería construir por lo menos 1.000 escuelas en todo el país. El deterioro de las condiciones laborales docentes es histórico.

Luchemos para imponer en la paritaria docente
* Aumento salarial de emergencia del 30 por ciento en blanco y al básico.
* Jubilación del 82 por ciento móvil sin límite de edad con 25 años de servicio.
* Defensa de los estatutos jubilatorios especiales. Fuera las manos de Kirchner y de los gobernadores de los fondos jubilatorios docentes.
* 30 por ciento del presupuesto destinado a la educación, bajo control de docentes, padres y estudiantes. Construcción de todas las escuelas necesarias y reparación de toda la infraestructura educativa, con trabajadores en blanco y con salario de convenio.
* Becas que cubran la canasta alimentaria y la canasta escolar de todos los alumnos.
* Cobertura de todos los cargos. Cursos con un máximo de 20 alumnos sin piso.
* Que el pliego de reclamos y los representantes que lo defiendan ante el gobierno sean discutidos y electos en asambleas, igual que el plan de lucha necesario para doblegar la política de miseria salarial del gobierno.

Solanas y Lozano abrieron la boca. También los ‘semánticos' de Carta Abierta

Luego de dos semanas de un silencio inconmovible, Pino Solanas y Claudio Lozano, de Proyecto Sur, decidieron pronunciarse "contra el crimen y por la paz", en una modesta solicitada en el diario Crítica -que les da abrigo regularmente. Saludamos, naturalmente, que hayan corregido su omisión, porque como ellos bien dicen ahora: "el silencio, la omisión o los inaceptables argumentos... configuran complicidad con la sangre derramada...". Saludamos aún más que planteen "el retiro de las tropas israelíes invasoras de la Franja de Gaza" y "el juicio y castigo a los responsables de esas acciones". La solicitada en cuestión, en ningún momento se desliza al reparto de culpas entre "los dos demonios".
Ahora vienen los interrogantes. Los aliados de Solanas y Lozano - nos referimos a Aníbal Ibarra, Luis Juez, Miguel Bonasso y algunos otros, siguen sin pronunciarse "contra el crimen". ¿Deberíamos concluir que, para Lozano y Solanas, esto "configura complicidad con la sangre derramada"? ¿Qué medidas políticas tomarán a partir de esta conclusión? En realidad, los aliados de Proyecto Sur son cómplice históricos del sionismo; su silencio responde a esto. Para Solanas y Lozano debería ser obvio que los aliados políticos del sionismo son incompatibles con un planteo de recuperación de la soberanía nacional que afirma sostener Proyecto Sur. Estamos convencidos, sin embargo, que ni se les ocurrirá romper su alianza con estos "cómplices". ¿En qué quedamos, entonces?
El pronunciamiento en cuestión tampoco plantea la defensa incondicional del derecho que reconoce al pueblo palestino a la vida y a la libertad. Es que la solicitada limita al "ámbito de la responsabilidad de cada uno", la realización "del más intenso esfuerzo... por frenar esta agresión... O sea que Lozano, por ejemplo, se jugará la vida en el recinto del Congreso (que ahora se encuentra en receso), y Solanas en los festivales de cine (aunque difícilmente lo inviten para la ceremonia del Oscar 2009), pero no marcharán por las calles hacia las embajadas de Israel, ni protagonizará, necesariamente, ninguna movilización popular, como las que está realizando el Comité contra la Agresión. "El más intenso esfuerzo por detener esta agresión", que proclama la solicitada, encuentra en este planteo límites insalvables y pierde por completo la ‘intensidad' de su llamado. Esto explica la demora de ambos en pronunciarse y la ausencia de ellos y de la CTA en las movilizaciones populares en Buenos Aires. Ante esta evidencia, la solicitada en Crítica se perfila más como una coartada que como un compromiso.
La cosa no termina aquí, porque el texto mencionado también reclama que "los países del Mercosur deben suspender de inmediato las ventajas y privilegios concedidos al Estado de Israel por el Acuerdo de Libre Comercio que los vincula". El planteo tiene todas las apariencias de justo, pero es una verdadera estafa a la fe pública. Ocurre que el Acuerdo en cuestión solamente entrará en vigencia cuando los parlamentos nacionales lo ratifiquen, de modo que Lozano y Solanas no deberían estar reclamando la suspensión de algunas de sus cláusulas sino el retiro de su estado parlamentario y su rechazo. Un acuerdo de ‘libre comercio' con Israel significa consagrar la política sionista de destrucción de las economías de los territorios ocupados y la asfixia económica que les impone a través de diversas prohibiciones y la clausura de las fronteras. La aceituna que exporta Israel está manchada con la sangre de los olivares destruidos en Gaza y Cisjordania. Solanas y Lozano, en cambio, parecen aprobar el Acuerdo cuando reclaman "suspender las ventajas y privilegios".
Las casualidades (que no son tales) han querido que el mismo día, o sea dos semanas después del inicio de la agresión israelí, saliera otra solicitada, esta vez en Página/12, firmada, en gran parte, por esta nueva creación nacional que son los cruzados de la lucha de clases semántica que comulgan con el kirchnerismo. Pero estos ‘deconstructores' de textos simulan en esa solicitada oponerse a una "barbarie" sin calificaciones, que atribuyen por igual tanto a la resistencia palestina como a la agresión sionista. Estos ‘contextualizadores' de textos no han sido capaces de distinguir al oprimido del opresor y abrazan para el caso, ¡en Argentina!, la teoría de los dos demonios, que siempre ha sido el argumento hipócrita de los partidarios del ‘justo medio' y de la cobardía moral. Incapaces de denunciar al sionismo y al imperialismo mundial, y a sus representantes políticos, por los crímenes de guerra que se están cometiendo, dicen que les "resulta intolerable la impasibilidad o la resignación con que parte de la sociedad... asiste al recrudecimiento del horror". Los que dicen esto son los mismos que se niegan a salir de la comodidad de sus despachos y que se toman catorce días para abrir la boca, y que cuando por fin lo hacen confunden a toda la sociedad caracterizando como igualmente criminales a los resistentes y a los opresores. Los artistas del lenguaje se horrorizan por la falta de reacción social ante el ‘recrudecimiento' del horror, porque obviamente el horror mismo, sin aditivos, los tenía sin cuidado. ¿Pero no es acaso también ‘impasibilidad' y ‘resignación' quedarse en casa, como lo hacen los semánticos, y no participar de las movilizaciones populares que ya se han extendido a varias capitales provinciales?
La pequeña burguesía intelectual, kirchnerista como anti-kirchnerista, ya ha dado muestras en el pasado de su capacidad para el compromiso con los intereses anti-nacionales - no olvidemos que transitaron en su mayoría por el Frepaso y la Alianza, y antes incluso por el menemismo. No olvidó ni aprendió nada.

El desmantelamiento del Citigroup

Hace menos de dos meses el banco central de Estados Unidos (la Reserva Federal) salió al rescate del Citigroup, para evitar por tercera vez la ‘desintegración' (meltdown) del sistema financiero. Puso 30 mil millones de dólares en su capital y garantizó deudas por 300 mil millones de dólares. Ahora, "Citigroup se dispone a anunciar un plan radical para deshacerse de una serie de negocios y reducir su tamaño en una tercera parte", lo cual "equivale, en esencia, al desmantelamiento del sistema financiero" (The Wall Street Journal, 14/1). El Citigroup es considerado un ‘supermercado financiero', la mayor entidad mundial, con ramificaciones en todos los segmentos del negocio. Es un retrato del capital mundial.
Pero este ‘desmantelamiento': ¿sirve para contener la ‘desintegración' del sistema financiero o la precipita? Es claro que "el plan para deshacerse de una serie de negocios", significa que otros capitales se harán con los negocios del Citibank; presentado de este modo, el capital se reconstituye por sí mismo. Sin embargo, el ‘desmantelamiento' de los bancos de inversión Bear and Sterns, en marzo de 2008, y Lehman Brothers, en octubre último, produjo una enorme contracción del crédito y el derrumbe fulminante de la producción industrial. Está pendiente aún el ‘desmantelamiento' de la mayor aseguradora del mundo, AIG. Sea bajo la forma de una quiebra o no, el ‘desmantelamiento' significa la liquidación de los activos y la desvalorización de los créditos otorgados. El plan del Citigroup contempla la venta de la tercera parte de sus activos, que fueron adquiridos por 2 billones de dólares y que se cotizan hoy a un promedio de la cuarta parte de ese valor. El banco tiene un capital miserable, a valor de Bolsa, de 20 mil millones de dólares (el 1 por ciento de los activos) y se estima que anunciará pérdidas por 10 mil millones de dólares en el cuarto trimestre de 2008. Es un banco quebrado, que sobrevive por las garantías no efectivizadas del Banco Central. El diario neoyorquino dice que "reducir las operaciones de Citigroup no será una tarea fácil... Los esfuerzos por encontrar compradores se verán complicados por las adversas condiciones del mercado y la recesión". ¿De qué sirven entonces las garantías que le otorgó la Reserva Federal? Es evidente que no piensa hacerlas efectivas. Un intento de Citigroup para vender su sección de seguros y fondos mutuos, Primerica, no tuvo éxito "debido a la escasez de compradores dispuestos a pagar lo que Citigroup considera un precio razonable". Por este motivo, se ha visto obligada a vender una parte de su lucrativa corredora Smith Barney al banco Morgan Stanley por módicos 2,5 mil millones de dólares. O sea que mientras no puede ‘desmantelar' sus activos invendibles, tiene que deshacerse de sus negocios de lujo. Los capos del Citi están pensando incluso dividir al grupo en dos, uno con activos ‘buenos' y otro con activos ‘malos', lo cual sería una declaración formal de quiebra, esto porque los deudores se verían obligados a aceptar la recaudación que se consiga con la venta de los activos ‘malos'. El ‘plan radical de desmantelamiento' del Citigroup constituye el anuncio del ‘demantelamiento' de toda la red de acreedores y deudores que giran en torno al Citigoup.
Por si todo esto fuera poco, el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, acaba de proponer la división del propio banco central en uno ‘malo' y otro ‘bueno' (Cronista, 14/1). El ‘malo' compraría' los ‘activos tóxicos' de los bancos ‘malos' privados. La compra de los activos ‘tóxicos' por parte del banco central ‘malo' se haría con dinero del Estado, a diferencia de lo que ocurre ahora, que la Reserva Federal compra activos ‘tóxicos' con emisión de dólares. Los activos ‘tóxicos' en poder de la Reserva Federal ascenderían a un monto descomunal, arriba de los 2 billones y medio de dólares, que con la propuesta Bernanke pasaría al banco central ‘malo', financiado con impuestos y con deuda pública. El grado de aventurerismo de este planteo lo mide el hecho de que el déficit previsto del Tesoro de los Estados Unidos, antes de que se pongan en marcha estas alquimias, podría llegar a los 1,5-2 billones de dólares, y la deuda pública a 12 billones de dólares.
Como se puede constatar, el ‘desmantelamiento' del Citigroup equivale a un ‘desmantelamiento' sistémico - cuya contrapartida en el campo industrial es la quiebra de hecho del conjunto de la industria automotriz. A través de las operaciones de rescate, las instituciones públicas han convertido la quiebra de las corporaciones privadas en una quiebra del Estado. Un excelente economista del Corriere della Sera, Massimo Mucchetti, señala: "Desde hace 18 meses, (la Reserva Federal) invierte en los títulos más tóxicos y en las participaciones más riesgosas. Su estado patrimonial se ha convertido en el de un ‘hedge fund' especulativo... En 2009, la FED, que ya tiene una actividad de 2,2 billones de dólares, superará la cuota de 3 billones con un capital firme de 42 mil millones de dólares... El lunes 5 de enero, la FED anunció la puesta en marcha de la adquisición de hipotecas y obligaciones garantizadas por hipotecas con plazos de 15 y 30 años - un programa de 600 mil millones de dólares que fuera anunciado el 25 de noviembre. Y seguirán otras adquisiciones... Hay que preguntarse con qué criterios se harán las adquisiciones (si por contrato privado o con métodos de mercado), a qué precios (con qué descuento sobre el valor registrado), con qué garantías (de parte de los vendedores, que podrían ser financiadores de la propia FED) y con cuáles objetivos generales para la economía y específicos para cada empresa o grupo)" (11/1).
El economista italiano deja al desnudo todas las implicancias políticas de esta mega operación de rescate, que se ha convertido en una desesperada operación de rapiña de las finanzas del Estado y del dinero de los contribuyentes, y que prepara una gigantesca operación confiscatoria de los trabajadores por medio de la devaluación de la moneda y la inflación. No se detiene en la cuestión de la viabilidad financiera de esta operación, si se tiene en cuenta que el mercado de derivados, o sea el mercado de deudas financiadas con una cadena de deudas, es de 550 billones de dólares, y que el mercado que asegura estas deudas transa 65 billones de dólares. Incluso si se pudiera diseñar un sistema eficaz de compensación de deudas cruzadas, los analistas concluyen que quedaría un mercado neto de varias decenas de billones de dólares, con una limitada capacidad de recupero de los ‘defaults'. La pretensión de que los bancos centrales y los Tesoros se hagan cargo de la garantía de pago de una deuda que supera en más de cien veces sus capitales y más de diez veces sus presupuestos, es una quimera. La vía de salida más eficaz sería la declaración de default de toda la deuda e inversión ‘derivada', pero que si no es acompañada por una reestructuración social integral, provocaría una hundimiento histórico de la sociedad capitalista.
En síntesis, el Citigroup es una metáfora de la crisis histórica del capital. La FED se ha convertido en un Citigroup, con activos tóxicos cien veces superiores a su capital y con una falta completa de garantías de que después los pueda vender o hacerlo sin grandes pérdidas. Con una banca central con estas características, no existe ninguna posibilidad de reconstruir el crédito. Las perspectivas de la crisis capitalista mundial se hacen más negras a medida que progresan las operaciones de rescate del capital. Es claro que no encontrarán solución en el terreno de la economía sino de la política; no en el campo nacional sino internacional; no por vías pacíficas sino violentas.

jueves, 8 de enero de 2009

LA SOLUCION FINAL

La finalidad política de la barbarie que está acometiendo Israel en Gaza es sepultar para siempre la resistencia nacional y reducir a la población a un conglomerado sin identidad política ni nacional.

Política y humanamente, es un genocidio.

Para llevar hasta el final una tesis fundacional del sionismo -darle "las tierras sin pueblo (el palestino) al pueblo sin tierras (el israelí)"- es necesario suprimir a ese pueblo y confiscar su territorio.

Todas las propuestas de tregua o de cese del fuego en danza han sido rechazadas por Israel (y por su mandante, Estados Unidos) en función de esa premisa: los palestinos solamente tendrán derecho a sobrevivir (y a conmemorar a sus familiares salvajemente asesinados) si abandonan toda resistencia a la ocupación militar, a la confiscación de tierras y viviendas, por la libertad personal y, claro, por la autonomía política.

Israel dice que pelea por el reconocimiento de su derecho a la existencia -que casi todos los Estados, sin embargo, han consagrado- y que por la misma razón aplasta al pueblo palestino -cuyo derecho a la existencia nacional ningún Estado, sin embargo, acepta.

La masacre de Gaza es una tentativa de imponer la solución final a la cuestión palestina.
Esta solución final apunta a consolidar el orden internacional armado por el imperialismo contra sus clases trabajadoras y las naciones más débiles y sometidas.

Por eso recibe el apoyo de todos los Estados, en especial de los regímenes árabes, y más aun cuando la bancarrota internacional amenaza al conjunto del capitalismo.

Se trata, sin embargo, de una fantasía reaccionaria y bárbara, que deberá fracasar en forma incluso más contundente que la tentativa de solución final que el hitlerismo intentó contra el pueblo judío.

En primer lugar, porque deberá enfrentar una resistencia nacional que no disminuirá sino que crecerá, como ha ocurrido en las últimas siete décadas y, por sobre todo, en envergadura y calidad.

En segundo lugar, porque deberá enfrentar el derrumbe del capitalismo mundial y del inestable orden político actual, y la lucha popular que este derrumbe desencadenará en el mundo entero.
La atrocidad de lo que está ocurriendo en Palestina echa una nueva luz sobre ‘nuestra' política local -pues desde los Kirchner hasta los Macri, Reutemann, Carrió o Binner se ha formado una santa alianza de encubrimiento de la masacre de Gaza.

Pero por sobre todo ha echado una luz definitiva sobre los Solanas, Lozano, De Gennaro, Ibarra, Bonasso, Luis Juez y sus símiles, quienes han decidido que la mejor opinión es el silencio.

Los cómplices políticos o vergonzantes de estos crímenes contra los derechos nacionales y los humanos más elementales no serán capaces nunca de levantar un meñique por la defensa de nuestros derechos nacionales y de la lucha de los trabajadores - como no fueron capaces de hacerlo nunca en el pasado.

Trabajadores de todos los países, unámonos contra la barbarie imperialista.

En el "Titanic", pero sin música

Los políticos de carrera están, en este verano de 2009, peleando por su supervivencia. Todos los días sale del horno alguna candidatura, que los periodistas, también de carrera, se esfuerzan por interpretar o justificar. Se acaban de destapar Reutemann y hasta Ruckauf; el santafecino ha copado los comentarios, que en su mayoría le atribuyen una connivencia con los Kirchner. Los eventuales candidatos hablan de todas las pavadas que se les ocurren, no se cansan por supuesto de sobarle el lomo al ‘campo', lo cual los identifica con la devaluación y el acuerdo con el FMI, aunque evitan escrupulosamente hablar del tema. La crisis mundial sigue siendo, sin embargo, el motor imparable del proceso político.

El Banco Central está haciendo un intento de calmar las aguas, con un informe que demuestra que Argentina tiene recursos para pagar la deuda pública, incluso la de las provincias, y que las reservas internacionales son harto suficientes para el caso. De todos modos, sobre este punto se ha desatado una polémica, y los más extremos aseguran que el Banco no tiene 46.000 millones de dólares de reservas sino 21.000 millones -una vez descontadas sus deudas con los bancos privados locales (15.000 millones), un préstamo con el Banco de Basilea (3.000 millones) y alrededor de 5 a 7 mil millones con el mercado de futuros. Los funcionarios oficiales retrucan que esas deudas son en pesos, por lo que no afectan la caja en dólares, y sus críticos replican que esos pesos pueden convertirse en dólares, a lo que el Central responde que los controles establecidos no permitirían que ello ocurra. En una palabra, la situación financiera está colgada de un pincel y su destino dependería de la capacidad de intervención del Estado. Cualquier especulador puede poner su plata a una tasa de interés anual, digamos, de alrededor del 30% y comprar, al mismo tiempo, dólares futuros, con lo cual obtiene un seguro de cambio para su rendimiento en pesos. Se trata de una calesita financiera que, a la larga, por ejemplo si se duplica, no solamente podría barrer con las reservas internacionales sino con parte del sistema bancario. Es precisamente esta calesita financiera la que explica la suba de la cotización del real brasileño en los últimos días, y que ha sustentado la quietud del peso argentino.

El default de la Transportadora de Gas del Norte sobre una parte de su deuda es ilustrativo de otro aspecto de la deuda externa, que se ha estado ocultando, incluso si lo de TGN puede ser imputado como una maniobra. Se trata de la importancia que ha adquirido la deuda externa privada, que no ha sufrido las restricciones de la deuda pública con el exterior. A fines de 2008 esa deuda externa privada era superior a los 60 mil millones de dólares, un 15% menor de la que había en 2001, pero mucho más importante que la de entonces si se la mide en pesos y que, por sobre todo, ha crecido en un 20 por ciento en relación con 2007. O sea que en el año en que se denunció una salida de capitales de 20 mil millones de dólares hubo un endeudamiento de 10 mil millones (Cronista, 5/1). Hay que suponer que el incremento de la deuda externa privada ha financiado gran parte de la salida de capitales privados. Cuando se juntan los vencimientos de la deuda pública para 2009, arriba de 20 mil millones de dólares, con los vencimientos de la deuda privada de este mismo año, la suma que resulta, según Financial Times (28/12), es de nada menos que 64 mil millones de dólares. Ni los oficialistas ni sus críticos han mencionado este cóctel explosivo en sus polémicas. Para que las constructoras españolas Abertis y OHL no se sumaran a la lista de defaulteadores, los K les acaban de dar un generoso aumento de los peajes de autopistas (lo mismo está por ocurrir con las tarifas del transporte urbano). El inminente default de Mastellone tiene en vilo al mercado lechero, donde las usinas se niegan a pagar los precios establecidos para los tamberos. Una crisis similar sacude a SanCor, provocando incluso la agresión contra Atilra Rosario por parte de la patota sindical. No atenúa la gravedad de la situación la certeza de que todos los defaults empresarios son un fraude, ya que resultan de deudas cruzadas con filiales o grupos afines en el exterior. Y los pobres K venían diciendo que la crisis era importada, sin reparar que para que sea así se necesitan importadores.

Es precisamente el endeudamiento privado el que está en el corazón de la crisis financiera internacional. El Financial Times dice que "los gobiernos y las corporaciones de los mercados emergentes tienen que repagar 6 billones 865 mil millones en 2009, de acuerdo con un estudio del (banco holandés) ING. Esto incluye bonos, préstamos, pagos de intereses y financiación comercial". La necesidad de obtener préstamos para refinanciar esta cifra sideral de deuda se enfrenta al hecho de que Estados Unidos saldrá como gran demandante de financiamiento, como consecuencia de los déficit que le generan sus operaciones de rescates bancarios y financieros. Los países desarrollados saldrán a pedir, en 2009, tres billones de dólares.
El problema mayor no es ni siquiera ese. Ahora venimos a enterarnos de que "Brasil, Rusia, India y China enfrentan, respectivamente, pagos externos de 205 mil millones de dólares, 605 mil millones, 257 mil millones y 2 billones 437 mil millones". O sea que la poderosa China es un país deficitario, porque sus reservas no llegan a los 2 billones y porque tampoco puede disponer de ellas sin tirar abajo los precios de la deuda norteamericana (en la cual los ha invertido) y el dólar. El 80 por ciento de la deuda china es privada. ¿Hace falta algo más para dejar en claro que China es uno de los materiales más incandescentes de la bancarrota capitalista mundial? Una devaluación masiva potenciaría la deuda externa en moneda nacional, presionaría para estatizar la deuda privada (como ya lo ha hecho, en parte, Lula con la de Brasil) y desataría la hiperinflación. Ahora mismo, se teme que la imparable devaluación de un país tan pequeño como Letonia se lleve puesta a toda la banca sueca y escandinava -que domina los negocios del Báltico- y agrave todavía más la ya de por sí explosiva deuda rusa.

Naturalmente, por aquello de que Dios ciega a quien quiere perder, los ‘comunicadores' se alegran con la suba del precio de la soja y del Merval, que obedece a la suba en el precio del petróleo, probablemente por la invasión de Israel a Gaza. Pero si el PBI de Brasil ya registraba caídas del 5%, y en la producción automotriz del Mercosur de un 50%, es claro que la situación fiscal y financiera de Argentina no tiene respiro. La pretensión del gobierno de canjear por nuevos bonos los llamados préstamos garantizados de la era Cavallo puede costar un incremento sustancial en la deuda por intereses (de los nuevos títulos). La gran fiesta de fin de año se ha apoyado sobre las frágiles espaldas de la Anses, que está siendo vaciada implacablemente por la camarilla kirchnerista con la complicidad de toda la oposición oficial. Los aportes jubilatorios financiarán, en poco tiempo más, hasta la compra de preservativos. La Anses se está convirtiendo en acreedora de empresas y corporaciones que se encuentran en default o que irán a él como consecuencia de la crisis.

Los trabajadores y sus organizaciones independientes deben concentrar toda su atención en cómo defendernos de la crisis mundial, y para eso deben apartarse de los políticos de carrera que quieren distraerlos con las elecciones de octubre o, peor, que abogan por una devaluación masiva y el acuerdo con el FMI -en lo cual están incluidos los Lozano, los Ibarra, los Juez, los Bonasso y los Solanas. Es sobre la base de esta delimitación que debe construirse una respuesta política de los trabajadores.

¿Ocho horas para los peones rurales?

La ley del trabajador rural de la dictadura no fue derogada

La Comisión Nacional de Trabajo Agropecuario dictó una resolución (la 71/08) que limita la jornada laboral de los peones rurales a ocho horas diarias y a cuarenta y ocho semanales. La misma resolución establece, además, el pago de horas extras (al 50 y 100%); un descanso continuado de 35 horas semanales(sábado y domingo); una pausa de 12 horas entre la finalización de una jornada y el comienzo de la siguiente; y la limitación del trabajo nocturno a siete horas diarias y 42 semanales.

Esta Comisión es un organismo tripartito, integrado por el Estado, Uatre (sindicato de trabajadores rurales) y las cámaras empresarias (la Mesa de Enlace).

Rápidamente, el ministro Tomada salió a festejar que la resolución pone fin a la "tradición de trabajo de sol a sol" establecida en el decreto-ley de la dictadura. No es cierto lo que afirma el ministro.

Los kirchneristas votaron una resolución que contradice la ley vigente, pero no la derogaron. Desde hace más de treinta años, la "democracia" mantuvo en vigencia la ley del trabajo rural de Videla y Martínez de Hoz. Esto sigue.

Es que la ley vigente establece más que el "trabajo de sol a sol": las vacaciones podrán fraccionarse y otorgarse en cualquier época del año; se desconocen las categorías y funciones; da la posibilidad de suspender a los trabajadores por "motivos productivos" hasta 75 días al año; pagar sólo el 50% de la indemnización en caso de "crisis"; autoriza el trabajo de menores de 18 años (con salarios inferiores a los de los mayores) e incluso el trabajo nocturno de los menores si "existen necesidades productivas"; autoriza a pagar parte de los salarios en especie y autoriza a la patronal a deducir del salario la parte correspondiente a vivienda y alimentos.

La resolución deja la ley dictatorial vigente en todos estos efectos, incluso sobre la jornada horaria: las leyes tienen preeminencia sobre las resoluciones.

Para el millón de trabajadores rurales en negro, sigue en pie el "trabajo de sol a sol", sin ninguna cortapisa.

El kirchnerismo se las ha ingeniado para mantener en pie el régimen de explotación del trabajador rural. La resolución que acaba de aprobarse es menos que un parche.

Las patronales del ‘campo'

A pesar del carácter trucho de la resolución, de su nulo alcance y del mantenimiento integral de las condiciones leoninas de explotacion de los trabajadores del campo, las cuatro entidades rurales -sin distinción- votaron en contra. Es decir, votaron para que los peones sigan trabajando "de sol a sol", incluidos los domingos. Incluida la Federación Agraria Argentina, de los ‘pequeños productores'.

Ricardo Grimau, representante de CRA en la Comisión, calificó de "autoritaria y dictatorial" la limitación del horario de trabajo de los peones (Página/12, 28/12). Otro representante de la CRA en la misma Comisión la rechazó porque "podría significar un aumento de costos para el productor, especialmente para aquellas actividades como el tambo o la ganadería que requieren de trabajo los fines de semana" (www.lecherialatina.com). Con los mismos argumentos se manifestaron en contra los representantes de la Rural, de la Federación Agraria y de Coninagro.

El voto de los rurales introduce dos importantes clarificaciones.
En primer lugar, que lo que se llamó "el conflicto con el campo" no fue tal; fue un enfrentamiento de las patronales rurales, que defendieron sus intereses (puramente capitalistas) contra el gobierno kirchnerista (que también defiende las leyes laborales de la dictadura para el campo).
En segundo lugar, clarifica las razones por las cuales la izquierda sojera, que se emblocó con las patronales rurales, no reivindicó la derogación de la ley del trabajo rural de la dictadura durante la crisis agraria. Era perfectamente conciente que, de otro modo, sería rechazada por el frente patronal sojero. Los izquierdistas se guardaron muy bien de levantar un reclamo obrero. Les preocupó mucho el efecto que podría tener un aumento de las retenciones sobre el costo de los arrendamientos; lo que no les importó nada fue la suerte del peón agrario obligado a trabajar "de sol a sol",
La izquierda sojera sabía perfectamente que detrás del bloque de la Rural, Buzzi, De Angeli y los demás, no había ningún interés popular. Si hubieran reivindicado uno -como el de los peones rurales- automáticamente habrían quedado fuera. Por eso, no abrieron la boca.

El "aguinaldo" de Cristina

Por un mínimo de 300 pesos para los planes sociales

Entre las medidas con las que intenta pasar el verano, el gobierno otorgó el aguinaldo de los planes sociales, junto con una serie de sumas fijas a jubilados y pensionados.

Pero este aguinaldo no es el que reclamaron las organizaciones. Los 100 pesos no representan más que medio chango de supermercado. El congelamiento del ingreso de los desocupados ha sido la única política de Estado consecuente que han tenido los Kirchner.

El sociólogo Artemio López considera que "no se vuelcan políticas sociales de escala que transfieran ingresos compensatorios que garanticen la supervivencia alimentaria del hogar" (Crítica, 12/12). López cita la suspensión de la entrega de medicamentos del plan Remediar de 2007 y concluye que esto configura un "escenario de conflicto social expandido".

Todo esto replantea la pelea por el aumento de los planes sociales al costo de la canasta alimentaria básica, por la implementación de un seguro al desocupado universal. Miles de contratados y trabajadores en negro están quedando en la calle sin indemnización ni seguro y no están contemplados en ningún tipo de asistencia oficial. El cobro de 100 pesos más a los planes un solo mes del año es una burla.

El Polo Obrero ha comenzado la campaña por la conquista del aumento y por un plan de lucha piquetero unificado con el reclamo inmediato de esta suma fija al cobro mensual.

¡Vamos al campamento de la UJS! Del 12 al 16 de febrero

Enfilamos hacia un nuevo campamento de verano de la UJS luego de un 2008 de intensas luchas de la juventud en nuestro país. Las movilizaciones y tomas de colegios secundarios contra Macri; la expulsión de los servicios en el Pellegrini, la defensa del bar estudiantil y la recuperación del Centro de Estudiantes; la toma de una semana del Buenos Aires por la democratización; las luchas de Psicología y Arquitectura contra el cierre de los cursos de verano, de Sociales y Medicina contra el vaciamiento y la privatización, de la Fuba por el desprocesamiento; el progreso en las elecciones en Económicas, Medicina, Farmacia, Odontología, Agronomía y, fundamentalmente, Filosofía; el proceso de organización de los estudiantes terciarios y la lucha del Joaquín V. González en defensa de su edificio; la inmensa movilización de la juventud barrial contra el gatillo fácil y el aparato represivo; las batallas políticas de las compañeras por el derecho al aborto, contra la violencia y por el desmantelamiento de las redes de trata; y, fundamentalmente, las luchas obreras que tuvieron como principal protagonista a una nueva generación que se organiza independientemente de la burocracia y los partidos patronales; todas estas expresiones han destacado a una gran cantidad de jóvenes luchadores, muchos de los cuales se han sumado al desarrollo de la UJS y el PO.
Estos compañeros serán parte del campamento que preparamos para febrero.
El campamento será una instancia de organización de la vida política, social y cultural de la juventud. El curso de formación política central será sobre "La Crisis Mundial", y también daremos el curso de "Teoría marxista del Estado y la revolución".
Al mismo tiempo, prepararemos con antelación el campeonato de fútbol, así como también campeonatos de vóley, truco, ajedrez, y otras actividades recreativas. Los compañeros del Ojo Obrero se sumarán a la organización del campamento para montar una carpa durante el mismo y proyectar videos. Cada noche habrá un espectáculo, desde la presentación de "Nenina" o "Problemas de la vida cotidiana", hasta la presentación de bandas del MUR y de los distintos lugares de trabajo. Montaremos una exposición de obras artísticas producidas por los propios compañeros de la juventud. Básicamente, el campamento abarcará en su integridad al desarrollo político, cultural y social de la juventud luchadora.
Ya iniciamos una gran campaña de movilización política hacia el campamento con charlas sobre el Che Guevara y la Revolución Cubana, actividades de agitación y organización en los barrios durante el verano.
La realización del campamento requiere de un enorme esfuerzo financiero. A través de las fiestas, las rifas, la venta de comida y demás actividades de financiamiento, debemos contribuir a que todos los compañeros puedan participar. A través de un trabajo colectivo y organizado, podremos hacer del campamento una instancia de movilización masiva de la juventud luchadora.
Compañeros, vamos por un gran campamento de verano de la UJS para contribuir a la lucha por un bicentenario socialista. ¡Manos a la obra!

Objetivo: la liquidación de Palestina

Después de una semana de bombardeos aéreos brutales -que dejaron más de 400 muertos y 2.000 heridos- Israel lanzó la anunciada invasión terrestre contra la Franja de Gaza. Diez mil soldados armados con el equipamiento más sofisticado, respaldados por tanques, cuerpos de ingeniería, grupos de operaciones especiales e inteligencia, tanques, aviones y artillería fueron lanzados contra un enclave en el que se hacinan 1 millón y medio de palestinos. Las tropas sionistas utilizan bombas de fragmentación (diseñadas para causar el mayor número de víctimas entre la población civil) y municiones de uranio empobrecido (cuyas secuelas de contaminación radiactiva duran por siglos). Una vocera del ejército israelí alegó que también las usan otras fuerzas armadas de Occidente.

Los sionistas entraron en Gaza para aplastar y erradicar todas las formas y el menor atisbo de resistencia nacional palestina.

Dos años

En los días posteriores a la invasión, comenzaron a salir a la luz las mentiras de la "historia oficial", que decía que Israel bombardeaba Gaza para frenar el lanzamiento de cohetes artesanales por parte de las milicias palestinas. Falso. La operación, según la prensa sionista (Haaretz, 3/1), comenzó a prepararse hace dos años, inmediatamente después del fracaso de la invasión al Líbano.

Durante esos dos largos años, el alto mando sionista se dedicó a entrenar especialmente a sus soldados para combatir en las callejuelas de Gaza (hasta se construyeron réplicas de sus calles en el desierto de Neghev), a probar distintos tipos de armamento para este combate, a infiltrar las organizaciones palestinas de la Franja, a recoger "información de inteligencia" por medio de satélites, aviones espía y en el propio terreno acerca las lanzaderas de cohetes, de los grupos palestinos, sus instalaciones, depósitos y los domicilios de sus dirigentes. La "inteligencia" recogida fue utilizada por la aviación sionista en sus ataques: el 50% de las víctimas son servidores civiles -policías, funcionarios, profesores- del Estado y militantes.

El Estado sionista sigue una política deliberada y planificada; no es una reacción "emocional" ante el disparo de algunos cohetes por las milicias palestinas. "La operación actual no es una reacción impulsiva desencadenada por un inesperado casus belli: es una decisión que pretende cambiar la ecuación estratégica entre Israel y el régimen de Hamas en Gaza", apunta Shlomo Ben-Ami, ex canciller de Israel (El País, 30/12).

Durante el período de preparación de la operación contra Gaza, el Estado sionista continuó sometiendo a Gaza a un implacable cerco de hambre y miseria. Este bloqueo llevó al colapso del sistema sanitario, a la falta de energía, a la desaparición de medicamentos y alimentos de primera necesidad. Cuando el alto mando estimó que la preparación política y militar del operativo contra Gaza estaba completada, comenzaron las provocaciones. El 4 de noviembre, aviones israelíes atacaron los túneles que permitían el contrabando de alimentos y bienes de Egipto a Gaza y mató a varios dirigentes del Hamas. Fue el primer incidente armado en el curso de la tregua. En respuesta, los grupos palestinos comenzaron a disparar cohetes contra el sur de Israel. El Estado sionista creó así los pretextos para lanzar el operativo militar que había planeado y ensayado durante tanto tiempo.

La finalidad de esta invasión es poner fin al régimen de Hamas y a cualquier otro régimen político en Gaza, y a convertir a ésta y a Cisjordania en dos conglomerados poblacionales políticamente inertes. Al final del camino está la intención de borrar a Palestina del mapa. De este modo habrá superado el reclamo de "reconocimiento" que ha exigido a los palestinos. También pretende convertir en realidad su mito de que ha colonizado "una tierra sin pueblo".

Operativo internacional

La erradicación de Palestina tiene el apoyo de los regímenes árabes reaccionarios. El bloqueo de Gaza por parte de Egipto (su frontera) es tanto o más implacable que el del sionismo. "No se debe permitir que Hamas gane su conflicto con Israel", se sinceró Hosni Mubarak ante el presidente checo de la Unión Europea, en una conversación a puertas cerradas (Haaretz, 6/1). Jordania aplaudió la masacre. Mientras las bombas caían, la Liga Arabe se dio toda una semana para organizar una "reunión de emergencia". Seyyed Nasrallah, dirigente del Hezbollah, denunció que "los mismos regímenes árabes que le reclamaron a Israel que eliminara a Hezbollah, son los que hoy le reclaman a Israel que elimine a Hamas" (IHT, 30/12).

La Autoridad Palestina denuncia la masacre sionista; sin embargo, esto no alteró en nada su estrecha alianza con Israel, Egipto y Jordania. La policía palestina -entrenada por la policía jordana con la financiación de Estados Unidos- disuelve a palazos las manifestaciones que tienen lugar en Cisjordania para respaldar al pueblo de Gaza.

El imperialismo norteamericano respalda incondicionalmente a los masacradores de Gaza. Bush y Obama comparten al mismo secretario de Defensa (Pentágono), Robert Gates. Bush veta en el Consejo de Seguridad de la ONU cualquier intento de establecer un "cese del fuego", incluso parcial. El silencio cómplice de Obama ya ha sido admitido por la prensa mundial. En las últimas horas, el presidente electo rompió su silencio para anunciar que hará "nuevas propuestas" para el Medio Oriente, después de su asunción, el 20 de enero. Le ha dado otras dos semanas a los masacradores. Su jefe de Gabinete, Rahm Emanuel, es ciudadano de Israel y veterano de su ejército.

La Unión Europea está dividida. Gran Bretaña y los países orientales están plenamente integrados al operativo internacional que sostiene la masacre. Francia y Alemania, en minoría, reclaman un "cese del fuego", pero condicionado a que Hamas abandone toda forma de resistencia nacional. La disputa en la UE tiene también otras razones: Sarkozy quiere establecer una presidencia con mandato prolongado en la UE, a lo que se opone el bloque pro-yanqui. El presidente temporal (seis meses) de Checoslovaquia ha apoyado a Israel con condiciones. El objetivo político de la re-ocupación de Gaza es la liquidación de Palestina.

Masacre

"Israel marcha a reocupar Gaza (...) es imposible que se retire sin logros", reclama Haaretz (6/1); por eso, si no lo logra, "Israel ampliará la operación". La masacre va hasta el final. Después de los bombardeos con fósforo blanco y bombas de fragmentación y el ingreso de 10.000 soldados, ¿qué puede significar una "ampliación de la operación"? Haaretz explica: "‘Ampliar la operación' puede significar moverse casa por casa, como en la operación ‘Escudo Defensivo', en 2002, en Cisjordania, tratando de matar o capturar tantos militantes de Hamas como sea posible, o puede significar sitiar Gaza, como se cercó Beirut en 1982, hasta que los dirigentes de Hamas emerjan de sus escondites con las manos en alto". Durante el sitio de Beirut, más de 4.000 palestinos fueron masacrados por los aliados libaneses de Israel en los campos de refugiados de Sabra y Chatila.

"Todo esto puede llevar semanas", concluye el diario israelí (que, aclaremos, expresa a la opinión progresista del sionismo). Los sionistas quieren convertir a Gaza en un ente sin personalidad política (esto ya ocurre con Cisjordania, con la Autoridad Palestina). No es casual que esta autoridad abogue ahora, como prioridad, "por las inversiones privadas" (ver nota en página 10).

El operativo internacional, además de cubrir el accionar de Israel, también procura brindarle una "estrategia de salida". El primer ministro Olmert y el secretario de Defensa Barak reclaman insistentemente una presencia internacional que garantice el mantenimiento del status quo impuesto por las armas. "Egipto es la clave" (Haaretz, 6/1). Los sionistas e Israel confían en que Egipto respalde un "mecanismo internacional"; la tarea sería asignada a fuerzas norteamericanas que operarían en Egipto. El control del paso de Rafah, entre Egipto y Gaza, sería puesto en manos de la Autoridad Palestina (El País, 6/1). Los "veedores internacionales" se encargarían de asegurar la supervivencia física de la población que quede en Gaza.
En minoría, la canciller Livni rechaza la presencia internacional, lo que supone que Israel se encargaría de administrar el despoblamiento de Gaza.

Crisis mundial

Pero lo más difícil de todo este operativo estratégico todavía está por hacerse. El ejército sionista deberá enfrentar la resistencia de Hamas y la hostilidad de la población palestina. Debe enfrentar, también, la resistencia de los propios árabes-israelíes y de la población palestina de Cisjordania. Israel no tiene la menor intención de aminorar la construcción de asentamientos en los territorios ocupados ni de aflojar su política de persecución a los palestinos que viven en Israel.

Por otro lado, la crisis mundial agrava las contradicciones entre las potencias y sus choques. Pero sin la cobertura de las grandes potencias y los regímenes reaccionarios árabes, Israel no tiene condiciones para asegurar la desaparición nacional de Palestina.

La crisis y la lucha de clases mundiales se encargarán de mandar esta tentativa al basurero de la historia, como ya ha ocurrido en el pasado.

  • Cese de la agresión militar sionista a Gaza.
  • Retiro de Israel de todos los territorios ocupados.
  • Liberación de todos los presos políticos palestinos de las cárceles sionistas.
  • Juicio y castigo a todos los responsables de los crímenes de guerra contra el pueblo palestino.
  • Abajo el bloqueo a Gaza impuesto por Israel y Egipto, abajo el muro del apartheid y liberación de todas las fronteras
  • Derecho al retorno para los palestinos.
  • Anulación del acuerdo de libre comercio entre el Mercosur e Israel.
  • Por un boicot internacional de las organizaciones obreras a Israel, que los Estados del Alba, el Mercosur, el Pacto Andino y el Grupo de Río rompan relaciones diplomáticas con el sionismo.

lunes, 5 de enero de 2009

EL PARTIDO OBRERO MARCHA EN REPUDIO A LA MASACRE PERPETRADA POR EL EJERCITO SIONISTA EN GAZA

Martes 6 de enero, 17 horas, desde el Obelisco a la Embajada de Israel

Mañana martes 6 de enero, a las 17 hs, el Partido Obrero marchará desde el Obelisco a la Embajada de Israel junto a decenas de organizaciones políticas, obreras, juveniles, sociales y de la comunidad palestina en repudio a la acción criminal del estado sionista sobre la Franja de Gaza. Exigimos:
* Retiro del ejército israelí y cese de la agresión militar sionista sobre Gaza.
* Juicio y castigo a todos los responsables de los crímenes de guerra contra el pueblo palestino.
* Abajo el bloqueo sobre Gaza impuesto por Israel y Egipto.
* Anulación del acuerdo de libre comercio entre el MERCOSUR e Israel.