viernes, 28 de noviembre de 2008

EL INDULTO DE LOS KIRCHNER

Cuando se ha ido del país la astronómica cifra de 28.000 millones de dólares desde enero de 2007 hasta ahora, no va ser el blanqueo de capitales dispuesto por el gobierno el que revierta esta situación. Los capitalistas no van a hacer cola para repatriar ese dinero porque se les otorgue un perdón impositivo. Quien lo sabe mejor que nadie es el propio gobierno. La ley que el gobierno va a mandar al Congreso permite blanquear capitales.... ¡que no tienen la obligación de retornar al pais! El dinero puede permanecer en el exterior Ni Menem-Cavallo se atrevieron ir tan lejos cuando dispusieron el blanqueo en el año 1992, cuando recién arrancaba la convertibilidad. Por lo tanto, no tienen nada de exagerado las palabras de Massa, quien acaba de afirmar que el proyecto de blanqueo y moratoria es el mayor perdón impositivo del que se tenga memoria.
La decisión del blanqueo no tiene nada que ver, entonces, con la repatriación. Este discurso, como se suele decir, va dirigido para la "gilada". La verdadera función del blanqueo consiste en establecer una suerte de blindaje para proteger a la burguesía nacional, en primer lugar, a la que esta asociada con el gobierno. Las nuevas leyes no solo condonan las multas, reducen o suprimen los intereses y permiten licuar la deuda otorgando plan de facilidades a 10 años a tasas muy por debajo de la inflación, sino que lo más importante liberan a los involucrados de las causas penales en que están procesados. A partir de la sanción de este nuevo paquete, como ya lo adelantan algunos medios, se podrá cerrar el caso Skanska, incluida la causa penal que esta en curso.
Pero, en realidad lo que ha puesto de relieve el caso Skanska es la existencia de una verdadera red delictiva, en la que esta seriamente comprometido el kirchnerismo. El uso de facturas truchas, que salto con el caso citado, constituye una práctica habitual de los capitalistas. Lo nuevo es la dimensión que ha adquirido y el papel gravitante que ha pasado a desempeñar el estado.
Aunque aparecen facturas apócrifas todos los días, hay dos megacausas referidas a estos casos: la de Skanska ya nombrada y otra conococida como megacausa de 2003, Entre las empresas investigadas por supuestos vínculos con Infiniti Group, proveedor de las facturas truchas en el caso Skanska, aparecen empresas líderes como Aeropuertos Argentina 2000, Banelco, Easy Argentina, Espasa SA, Wal Mart, Banco Galicia, Banco Macro-Bansud, Cencosud, Clínica Bazterrica, Coviares y Autopistas del Sol. Siguiendo esta misma línea, en la megacausa del año 2003, el 25 por ciento de las empresas que están investigadas como usuarias de las facturas pertenecen al padrón de grandes contribuyentes. Entre esas compañías figuran empresas de servicios privatizadas (Telecom y la ahora reestatizada Aguas Argentinas), Supermercados Disco, productores de cine, radio y TV (Gerardo Sofovich y Diego Guebel), publicitarios (Ramiro Agulla y Carlos Baccetti), bancos y petroleras. En otras palabras, tenemos implicado en el fraude a lo más granado del capital, incluyendo e incluso liderando esta operatoria sus representantes locales, es decir, los representantes de la burguesía nacional que Kirchner se propone reconstruir como objetivo estratégico de su mandato.
Lo que llama la atención es el peso que tienen los fideicomisos que canalizan la obra pública. Según el periodista Morales Sola, muchas de las otras 23 empresas que compraron facturas truchas y que están involucradas en la misma investigación de la que forma parte Skanska, están vinculadas a fideicomisos para hacer obra pública.
Estamos en presencia de una verdadera asociación ilícita orquestada desde el propio poder político, que maneja una caja paralela. El fraude con las facturas truchas es apenas una de las caras de este negocio. El fraude continúa con el tratamiento impositivo que reciben los fideicomisos, que les permite reducir sensiblemente el impacto tributario de las utilidades del emprendimiento (distribuyendo la carga entre los inversores o difiriendo el impuesto a través de otras maniobras contables). El gobierno meses atrás, ha introducido modificaciones en el régimen impositivo de los fideicomisos pero exceptuando de esos cambios a la obra publica que seguirá conservando las mismas ventajas impositivas de antes. Iguales o más importantes que el fraude impositivo son los sobreprecios, prebendas y subsidios y, en términos generales, la impunidad en que se desenvuelve esta actividad. No es exagerado decir que tenemos "una zona liberada". El gobierno y su corte de funcionarios reciben su ‘recompensa' por los servicios que prestan.
El blanqueo, en resumen, es un acto del gobierno no solo en defensa de la burguesía nacional sino también en defensa propia. El matrimonio Kirchner no ha querido quedarse atrás de Menem y ha concluido dictando su propio indulto. Un indulto a los delincuentes de guante blanco. Lo cual, tratándose de un gobierno que se jacta defensor de los derechos humanos, no es poca cosa.
Hablando de Menem, los Kirchner, muy probablemente han tratado de curarse en salud y se han adelantado a los acontecimientos -confirmando que se encuentran en el ocaso de su gestion- para no terminar igual que el riojano desfilando por los juzgados. El matrimonio quiere asugararse,desde ahora, un retiro apacible sin sobresaltos.
Por último y no por ello una cuestión menor es que si los Kirchner se ilusionan que el otorgamiento del blanqueo y la moratoria va a ser servir como prenda de negociación para disuadir a la burguesía de sus reclamos, empezando por una hiperdevaluación, están equivocados. Esta tentativa esta condenada al fracaso. La clase capitalista va por mas y no va a renunciar, cuando haga falta, a los golpes de mercado para imponerlos. El matrimonio no va a tener mas remedio que encogerse de hombros y repetir resignadamente las palabras de Pugliese: "Les hable con el corazon (refiriéndose a los empresarios) y me contestaron con el bolsillo".