Nos movilizamos el 25 de noviembre
El 25 de noviembre fue elegido Día Internacional de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres en homenaje a las hermanas Mirabal, asesinadas por la dictadura de Trujillo en la República Dominicana.
Frenar las suspensiones, despidos y desalojos
En los últimos años, en la Argentina y en el mundo, las patronales urbanas y agrarias, la banca y las privatizadas se beneficiaron con ganancias astronómicas. Mientras, las mujeres seguimos ocupando los empleos peor remunerados y más precarios, sin cobertura social ni sindical, quedando expuestas a los atropellos, el abuso y el acoso sexual. Llegada la recesión, las patronales quieren descargar la crisis sobre trabajadores y trabajadoras, preservando sus ganancias con superexplotación, suspensiones y despidos. Las familias trabajadoras son desalojadas. Impidamos que nos arrojen a la calle, defendamos el salario, los derechos laborales, la vivienda. Los capitalistas junto a los gobiernos y partidos que les garantizan su renta crearon la crisis. ¡Que la paguen ellos!
Frenar el recorte en salud, por el aborto legal
El gobierno nacional y los provinciales se apropian del presupuesto para salud y educación para obtener fondos para pagar la deuda y subsidiar a los patrones. Las mujeres lo pagamos con la vida: durante los cinco años del "progresista" Ginés González García, la muerte materna aumentó a 49 cada 100 mil (tercer peor índice del continente). La mayoría murió por un aborto ilegal. Este año, Graciela Ocaña suspendió la distribución gratuita de anticonceptivos. Ahorra presupuesto pero, sobre todo, responde a los reclamos del Episcopado. No respetan ni los abortos no punibles. Usemos nuestra enorme experiencia de lucha para organizarnos y marchar sobre los municipios y las gobernaciones. Exijamos aumento del presupuesto sanitario, ampliación de la atención ginecológica. Anticoncepción gratuita. Legalización del aborto. Expulsemos a la Iglesia y sus agentes del hospital público.
Terminar con la esclavitud sexual y laboral
El kirchnerismo, el PRO, el ARI impusieron una ley contra la trata que garantiza la impunidad de los tratantes y esclavistas -en general, las penas son excarcelables- y deja intactos sus bienes. Exige que las víctimas adultas prueben que no aceptaron ser esclavizadas y explotadas. Deja a las liberadas expuestas a las redes porque no fija subsidios, contención ni empleo. En vez de proteger a las mujeres y chicos secuestrados, a miles de trabajadores esclavos, protegen un negocio que aporta al financiamiento clandestino de las fuerzas represivas, empresarios, punteros políticos y jueces. Derogación de la ley de trata. Cárcel para tratantes, explotadores y sus cómplices. Incautación de bienes. Seguimiento de la ruta del dinero. Cierre de prostíbulos y talleres clandestinos. Protección y subsidio a las víctimas.
Terminar con la violencia en el hogar
La mayoría de las mujeres asesinadas fueron víctimas de sus parejas o ex parejas. Muchas habían denunciado que estaban en riesgo, pero el Estado nada hizo. La violencia doméstica y la violación crecen: el macrismo clausuró el organismo que las registraba. La Iglesia, la Justicia, los gobiernos, "en defensa de la institución familiar", quieren que guardemos silencio. Obstaculizan las denuncias y absuelven a golpeadores y violadores. Son sus cómplices. La organización contra este flagelo es la única receta: haciéndose fuertes en la organización piquetera, miles de mujeres terminaron con situaciones crónicas de violencia. Cárcel a golpeadores y violadores. Expulsión del hogar de los violentos. Atención, subsidios y empleo para las víctimas.
El 25 de noviembre tenemos una oportunidad
Somos miles en los Encuentros Nacionales, en los centros de estudiantes, en las barriadas, en los gremios antiburocráticos. Estamos presentes en todas las luchas por las libertades, de los trabajadores y la juventud. Utilicemos nuestra enorme capacidad de movilización y organización para terminar con la violencia contra las mujeres. Organicemos en cada punto del país marchas masivas, en un frente común de las mujeres de las barriadas, las trabajadoras, las estudiantes. Convoquemos a amplios sectores para decir: ¡Basta a la violencia contra la Mujer!
Igual salario por igual trabajo, salario igual a la canasta familiar, no a la precarización. Ni despidos ni suspensiones. Prohibición de desalojos. Que la crisis la paguen los patrones.
Castigo a golpeadores y violadores. Expulsión del golpeador. Subsidio a la víctima.
Incremento del presupuesto de salud. Anticoncepción gratuita. Aborto legal.
Desmantelamiento de las redes de trata, aparición con vida de las mujeres desaparecidas para explotación sexual.
Fuera la Iglesia de cualquier función asistencial o educativa. Separación de la Iglesia del estado.
Igual salario por igual trabajo, salario igual a la canasta familiar, no a la precarización. Ni despidos ni suspensiones. Prohibición de desalojos. Que la crisis la paguen los patrones.
Castigo a golpeadores y violadores. Expulsión del golpeador. Subsidio a la víctima.
Incremento del presupuesto de salud. Anticoncepción gratuita. Aborto legal.
Desmantelamiento de las redes de trata, aparición con vida de las mujeres desaparecidas para explotación sexual.
Fuera la Iglesia de cualquier función asistencial o educativa. Separación de la Iglesia del estado.