Hecho el fallo, se pide la trampa: una ley que lo "encuadre", para evitar que los cuerpos de delegados se puedan legitimar desde las bases, con independencia del verticalismo que la burocracia sindical pretende imponer en base a estatutos "cárcel" y con los métodos de la patota.
El Partido Obrero rechaza toda injerencia del estado en las organizaciones obreras. La tarea de barrer a la burocracia de los sindicatos no pasa por crear nuevos aparatos paralelos que operen con otra política de integración al estado y al gobierno, como lo hace la CTA de Yasky. Pasa por reforzar las organizaciones de bases del movimiento obrero, sus cuerpos de delegados y autoconvocatorias, por recuperar a los grandes sindicatos para separarlos de la patronal y del gobierno y colocarlos bajo el control y los intereses de los trabajadores.
Más allá de sus limitaciones, nos apoyaremos en el fallo para luchar por estos objetivos y, en este momento, para luchar por la prohibición de despidos y suspensiones y la reapertura de paritarias para equiparar los salarios a la canasta familiar. Para ello, reclamamos un paro nacional inmediato de las dos centrales obreras.
El Partido Obrero rechaza toda injerencia del estado en las organizaciones obreras. La tarea de barrer a la burocracia de los sindicatos no pasa por crear nuevos aparatos paralelos que operen con otra política de integración al estado y al gobierno, como lo hace la CTA de Yasky. Pasa por reforzar las organizaciones de bases del movimiento obrero, sus cuerpos de delegados y autoconvocatorias, por recuperar a los grandes sindicatos para separarlos de la patronal y del gobierno y colocarlos bajo el control y los intereses de los trabajadores.
Más allá de sus limitaciones, nos apoyaremos en el fallo para luchar por estos objetivos y, en este momento, para luchar por la prohibición de despidos y suspensiones y la reapertura de paritarias para equiparar los salarios a la canasta familiar. Para ello, reclamamos un paro nacional inmediato de las dos centrales obreras.