Más de 120.000 estudiantes manifestaron en toda Francia en repudio a la reforma educativa presentada por Xavier Darcos, ministro de Educación del gobierno de Sarkozy. La reforma prevé la supresión de 13.500 puestos docentes, lo que significará el cierre de cursos y el hacinamiento de los alumnos.
"No queremos una reforma de la secundaria que legitime la supresión de puestos de trabajo", destacó Antoine Evennou, presidente de la Unión Nacional de Estudiantes de secundaria, principal organización a nivel de esos institutos.
Las manifestaciones, pese a que el ministro anunció la postergación de la reforma, fueron "imponentes" (Ansa, 18/12). "La movilización secundaria se profundiza", advierte Le Point (18/12). Comenzó hace dos semanas y desde entonces no paró de crecer.
Los carteles más significativos decían: "La educación no está al servicio del dinero"; "Estamos podridos de estos payasos que abren prisiones y cierran escuelas" y, finalmente, "no, you can't" ("no, usted no puede"), una expresión de rechazo a la iniciativa que se sirve del eslogan principal de campaña del presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama.
Los estudiantes reclaman el retiro total y completo del proyecto. La prensa francesa informa el temor que cunde en el gobierno sobre una escalada de movilizaciones secundarias como la que sacude a Grecia. Sarkozy sabe a qué atenerse: como ministro del Interior debió enfrentar la gigantesca movilización de los secundarios y universitarios que obligó a su gobierno a retirar el negrero "contrato primer empleo".
"No queremos una reforma de la secundaria que legitime la supresión de puestos de trabajo", destacó Antoine Evennou, presidente de la Unión Nacional de Estudiantes de secundaria, principal organización a nivel de esos institutos.
Las manifestaciones, pese a que el ministro anunció la postergación de la reforma, fueron "imponentes" (Ansa, 18/12). "La movilización secundaria se profundiza", advierte Le Point (18/12). Comenzó hace dos semanas y desde entonces no paró de crecer.
Los carteles más significativos decían: "La educación no está al servicio del dinero"; "Estamos podridos de estos payasos que abren prisiones y cierran escuelas" y, finalmente, "no, you can't" ("no, usted no puede"), una expresión de rechazo a la iniciativa que se sirve del eslogan principal de campaña del presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama.
Los estudiantes reclaman el retiro total y completo del proyecto. La prensa francesa informa el temor que cunde en el gobierno sobre una escalada de movilizaciones secundarias como la que sacude a Grecia. Sarkozy sabe a qué atenerse: como ministro del Interior debió enfrentar la gigantesca movilización de los secundarios y universitarios que obligó a su gobierno a retirar el negrero "contrato primer empleo".