Sedición sojera contra los campesinos
Las patronales agrarias del Paraguay -"pequeños productores" incluidos- salen a las rutas con sus tractores para oponerse a posibles ocupaciones de campos de labranza por parte de campesinos sin tierra. Así, el gobierno de Fernando Lugo queda entre dos fuegos: el de la masa campesina que exige el cumplimiento de sus promesas de reforma agraria y, por otro lado, el de los dueños de la tierra -especialmente sojeros- que se oponen por la fuerza a cualquier paso en ese sentido.
La patronal, como en la Argentina, organizó su propia "mesa de enlace", dirigida por la Asociación Rural, equivalente a la Sociedad Rural Argentina, y la Unión de Gremios de la Producción (UGP), que el lunes 15 y el martes 16 organizaron un fuerte "tractorazo" contra "la inseguridad y la violencia"; es decir, contra la movilización campesina que exige tierras. El presidente de la Asociación Rural, Juan Núñez, declaró que "el respeto a la propiedad privada es fundamental para la buena convivencia" (Argenpress, 15/12).
"Los productores, apoyados por 14 grandes gremios, exigen protección al gobierno ante presuntos ataques de campesinos sin tierra, que mantienen en zozobra especialmente a los sojeros, en plena época de siembra" (Clarín, 16/12).
Entretanto, Marcial Gómez, secretario general de la Federación Nacional Campesina (FNC) denunció que "existen muchos latifundios improductivos en el país"; entre ellos, según dijo, los del ex senador colorado Blas Riquelme.
Gómez añadió que el gobierno "no tiene un plan definido y no avanza nada, a pesar de que ya se hicieron cuatro reuniones" de la Coordinadora Ejecutiva para la Reforma Agraria (Cepra). Sobre esa inmovilidad avanza la derecha sojera, que, como en la Argentina, se anima a salir a la ruta.