jueves, 9 de octubre de 2008

PODEMOS PARAR ESTE DERRUMBE

El mito kirchnerista de que la Argentina capitalista podía zafar de la crisis capitalista mundial se ha caído más rápido que las Bolsas y los bancos.
El principal responsable de la veloz irrupción de la crisis es el propio gobierno de la familia Kirchner, que permitió la salida de 23.000 millones de dólares en el último año, y que sigue rifando alegremente las reservas monetarias en beneficio de los banqueros y capitalistas.
En apenas 24 horas el peso ha sufrido una enorme devaluación.
Esto producirá alegría en las filas de la Mesa de Enlace de la soja, en la izquierda campestre de los Lozano, la CCC y Ripoll, y en la Unión Industrial, pero provocará enormes penurias a los trabajadores.
El derrumbe monetario puede llevar a otra crisis como la de 2001 y a una hiperinflación; el Banco Central es impotente para frenarlas porque ha hipotecado sus reservas con deudas con la banca privada y con la venta de dólares a futuro.
Hay, sin embargo, una salida.
1. Nacionalizar la banca y poner a los bancos estatales bajo control de los trabajadores, para impedir la salida de reservas y de capitales, y para usar los recursos financieros en función de los intereses nacionales.
2. Nacionalizar el comercio exterior para que las divisas ingresen efectivamente al país, y no que queden en las cuentas de los monopolios en el exterior, como viene ocurriendo.
3. Cesar el pago de la deuda externa usuraria, en circunstancias en que los banqueros y capitalistas de todo el mundo dejan de pagar sus deudas y piden el socorro de los Estados
4. Prohibir suspensiones y despidos, y repartir las horas de trabajo sin afectar el salario donde haya caído la producción, y formar comités obreros para planificar la reconversión de las industrias donde sea necesario.
5. Reabrir las paritarias para discutir salarios y condiciones de trabajo, en especial ahora que hay una amenaza hiperinflacionaria; las paritarias deberían servir también para discutir las condiciones industriales y plantear una salida obrera.
6. Por la convocatoria a un congreso de trabajadores, de parte de la CGT y la CTA, para discutir un plan económico que haga frente al derrumbe capitalista, y por un plan de lucha.
El desarrollo de la crisis capitalista y la manifiesta incapacidad del matrimonio gobernante y de su camarilla para hacerle frente desatarán, con seguridad, una crisis política.
Llamamos a los trabajadores a reunirnos como alternativa con base a este programa, para dar paso a una salida obrera y socialista.