Néstor Pitrola se hizo eco "del generalizado repudio causado en cada fábrica y lugar de trabajo por las palabras de Moyano en el sentido de que no es momento de aumentos". Acusó a Moyano de "priorizar una llamada de teléfono de la Casa Rosada a la presión de decenas de gremios y fábricas, algunos de ellos de paro, reclamando reapertura de paritarias ante el total desfasaje de los topes salariales de Moyano-Yasky-Kirchner con los precios de este año y el anterior, incluso -dijo- dejó colgado del pincel al Smata que pide 50% para la rama concesionarios".
Pitrola marcó que "la CGT acató como corderito a la UIA y a los gobernadores que priorizan pagar sus deudas con la banca, igual que el gobierno nacional". Para el dirigente del Partido Obrero la CGT, al declararse "preocupada por las consecuencias en el empleo de la devaluación brasileña, se ha subido al carro de los devaluacionistas, lo cual acarreará más inflación y tarifazos. El empleo lo defendemos impulsando vigorosamente el mercado interno, con aumento general de salarios y jubilaciones, nacionalizando la banca y estableciendo el monopolio estatal del comercio exterior".
Y finalizó "el Partido Obrero impulsa la convocatoria a un Congreso de trabajadores de la CGT y la CTA, para discutir un plan económico y un plan de lucha ante el derrumbe capitalista".